sábado, 24 de marzo de 2001

24/03/01 1:55

Ayer conocí la peor cara de Papa Noel. Lo más seguro es que no fuera él. No vi renos, ni iba de rojo entero hasta la borla. Pero tenía barba, y quizá por eso, cuando me acerqué sonriente lo tomé, equivocada y lamentablemente por quien no era.

Y aquel calco con barba de la ilusión de los niños, se tomó a mal mi sonrisa y algo se le removió en las tripas, alguna reacción gástrica, algo que se le subió por la garganta como petróleo ácido, cambiándole al rostro a una mueca, y a la vez el carácter apacible de la barba. Acorralado por algún complejo, alérgico a la risa, se enfureció de mi buen ánimo y mejor talante, y me gritó que le atendiera otra persona, con lo que a mi se me congeló la sangre en las venas, y casi de golpe, instantáneamente, dejé de creer en disfraces y reyes de oriente. Me quedé apesadumbrado, pues soy persona social que depende de su entorno, y sobre todo de un entorno favorable, pues al contrario me vuelvo taciturno y silencioso.

En la alegría soy protagonista y en la pena soy invisible.

Michael Jackson ha sido absuelto de la acusación de plagio de una canción, y es cosa curiosa, pues han venido a coincidir su liberación judicial de querellas, al menos de esa en particular, con la audición de ambas canciones por mi parte. Y yo que admiro mucho a Michael Jackson, y que he considerado además que es un genio, he venido a concluir, tras atenta comparación, que puede haber quedado demostrado que su canción no plagió a la del italiano, pero lo cierto y comprobable es que ambas se parecen como dos gotas de agua. Como dos canciones por momentos idénticas.

Dicho esto. Que otros fundamentos se necesitan para considerar que cada paso, mejor con pies de plomo. Y que casi todas las creencias se pueden poner en tela de juicio.

sábado, 17 de marzo de 2001

17/03/01 23:33

No es cuestión de pensarlo demasiado. No es cosa de dedicarle mucho rato. Pero algo habrá que se pueda hacer para sobrevivir a lo que viene. Algo que nos sobreviva. Yo lo he estado pensando, y desde luego no detenidamente, sino más bien al colocarme ante un folio en blanco, aunque a la vista está que ni es folio, ni es precisamente blanco. Más bien todo lo contrario ¿a ti qué te parece?

El caso, es que yo quiero venir en los sobrecitos de azucar de la facultad, para que los hombres doctos de mi tiempo, contemporáneos míos y los que vengan, me tengan por alguien más inteligente de lo que soy en realidad, de lo que fui. Que me lean atentamente entretenidos en endulzarse el café, que es bebida que no pasará de moda. Y cavilando sobre ello, me he dicho que celebridad dejaré yo para la historia, y quizá a no ser que el futuro me tenga reservado algo mejor, de tantas tonterías como digo, por ahora me tengo que agarrar a lo que sea, e ir buscando contactos en empresas de envasado españolas, para que me escriban en cursiva:

Moscas del calor de la mañana,

se vuelve gris con una nube.

Ciertamente no es gran cosa, pero no seré yo quien fije mis límites. ;)

domingo, 11 de marzo de 2001

11/03/01 11:53

Tengo un colega que busca el éxito. Intuye cual puede ser el camino, pero no lo alcanza, quizá porque solamente comenzar a andarlo cuesta ya, de partida, demasiado trabajo.

Mientras todo esto ocurre, el tiempo lo condiciona, lo trata, lo modela. En definitiva lo dota de paciencia. Paciencia para esperar que ese trayecto sea alguna vez cinta transportadora, aunque no lo vaya a ser, la paciencia se agradece.

Los terroristas atentan, matan. Si este es mi altavoz al mundo, si estas letras se pueden leer en Veracruz, dejaré escritas que a los asesinos de ETA, les importa muy poco la vida de sus víctimas, aunque todas sean inocentes. Aunque en el destrozo de la última bomba se llevaran al otro mundo a dos electricistas que simplemente pasaban por allí. Cerca del concejal que era objetivo y sobrevivió.

A ETA le importa poco, porque en puridad no piensa que ese concejal sea culpable de nada, por eso no es un atentado tanto contra él, sino contra la sociedad que no admite fascismo tan grande. No se busca la muerte de ese particular porque se le quiera matar a él precisamente, se busca la muerte de forma simple y llana. En el despropósito que es la muerte de los dos trabajadores, se esconde su finalidad última. La Tiranía del terror que no ceja.

Atentan en un cementerio donde yacen los muertos del Euskadi. Y todo porque allí está la cúpula de un partido político. Porque no importa tanto la muerte de los que pasean por allí por visitar a sus seres queridos, si en el mismo lote, desaparecen los que están de parte de un partido político, respaldados democráticamente por votos del pueblo vasco.

Sembrar el terror es fácil. Pero no habrá felicidad.

viernes, 9 de marzo de 2001

9/03/01 23:12

Aquí vuelvo a colgar las letras. Con la vaga esperanza de que sirvan para algo. Muchas veces quiero aterrizar en el oscuro de lo que vivo, y quiero decirlo aquí y ahora. Sobre este mundo de vacas y hombres locos. El preso es un lunático, un enfermo, que se come preservativos y cartas al juez, pensando que los funcionarios de prisiones (ya no carceleros), quieren matarlo. Y así se le pasa la vida, reutilizando los condones expulsados por sus posaderas de loco sin libertad.

Me pregunto donde está la paz de israelíes y palestinos. Supongo que tan lejos como la de mi amado Euskadi. En algún sitio, ambas, no encontrado todavía.

En la televisión de éste siglo nuevo se recicla la misma basura de los noventa. Se repite o se ofrecen nuevas variantes. La televisión hará crisis, y los hombres por no buscar los libros, se mirarán las caras en los espejos.