viernes, 31 de marzo de 2006

Sin título (es un título)

No economizo las palabras, es más simple: no tengo nada que decir.

miércoles, 29 de marzo de 2006

El sobre de azúcar

Hoy limpiaba mi cartera de recibos antiguos y encontré un par de sobrecitos de azúcar. Los guardé en su día por la leyenda. Reseño aquí uno de ellos (quizá haga lo mismo con el otro mañana):

Ir a derecha e izquierda es fácil. Ganar o ser vencido es fácil también. Pero no ganar ni ser vencido es muy difícil.

Proverbio Zen

martes, 28 de marzo de 2006

Anado

... hoy igual que ayer, como siempre.

domingo, 26 de marzo de 2006

Alto el fuego

Llevo muchos días con mono de diario. Y tenía en mente muchos temas, diversos, que tratar. Pero la verdad es que ahora me siento y me quedo como la hoja, en blanco.

Podría contar que ayer se me cayó una cebolla, debió de ver el cuchillo, me pego en el zapataco y se fue rodando detrás de un mueble de la cocina. Para rescatarla me tumbé como un mecánico bajo un coche (sin coche) e intenté alcanzarla moviendo la manica por allí abajo en medio de una auténtica zona residencial de telarañas. Lo primero que saqué fue una bola de papel de aluminio que debía llevar allí desde la construcción de la casa. No desvelo ningún secreto si digo que algunos albañiles o sus esposas son verdaderos maestros haciendo bocatas. Lo que puedo asegurar es que aquel envoltorio no lo envíe yo hasta allí. Es sencillo, como las especias y tantas otras cosas, el papel de aluminio en mi cocina, brilla por su ausencia.

El caso es que al tumbarme me vino un dolor fuerte en el cuello y en los hombros. Creo que me lesioné. Mi primer pensamiento, como es obvio, fue dejar la puñetera cebolla allá donde el destino la hubiera llevado (caprichoso el destino que a veces utliza zapatos o patadas para sus designios). Pero me revelé a seguir con mi vida a sabiendas de que aquella cebolla estaría ahí para siempre. Y es que yo como la princesita del cuento no podría dormir con un guisante bajo mi colchón, menos aún con una cebolla echando raíces justo debajo de mis fuegos.


Hablando de fuegos. ETA ha decretado un alto el fuego permanente y por lo que parece definitivo. En este espacio que ocupo desde hace años he hablado alguna vez de ETA y de como se me quedó el cuerpo cada vez que alguien murió tan sin sentido.

Por fin parece que recobramos sensatez. Bakea behar dugu en cada ayuntamiento, en cada casa de Euskadi. Tendríamos que haber sido más humanistas, darnos perfecta cuenta de la importancia de las personas. No hay en verdad nada más importante. Ningún propósito es bueno si su consecución requiere de sacrificios humanos. Necesitábamos paz con urgencia. Tenemos una oportunidad magnífica para demostrar que nunca se debe perder la esperanza


(esperanza es justo lo que queda).

lunes, 20 de marzo de 2006

Con tiempo

Pronto pongo mis vacaciones de vacaciones. Y regreso.

miércoles, 15 de marzo de 2006

¿Reparado?

Cuando uno lleva algo a reparar espera que le digan aquello de ¡Reparado!, ¡Listo! para preguntar ¿ya?

Conviene preguntarlo, no es ninguna tontería. Si no se pregunta y se atiende a una respuesta afirmativa se corre el grave riesgo de llevartelo tan estropeado como lo dejaste (quizá más).

A mí me llamaron ayer del Servicio Muñiz de reparación para decirme que no me lo habían reparado, la cosa era mejor aún, me habían cambiado la unidad central entera (alguien, no me concretó quién el tendero). Claro, si la micro-cadena se estropeo al mes de comprarla. Yo lo agradecí efusivamente.

Ayer por la tarde un compañero me hizo el favor de recogerla porque la tienda le queda muy próxima a su casa. Hoy compruebo con 6 cd's distintos que la unidad lectora sigue sin leer y que hay un foco de luz azul fuera de lugar en la pantalla donde se lee: NO DISC.

Probablemente este es el único servicio técnico del país donde se entregan las cosas sin siquiera probarlas. Es una cuestión de fe. "Yo creo que funciona perfectamente y ahorro tiempo. Si no lo está ya me enteraré. Me da en la nariz que alguien protestará..."

Es una moneda al aire, a veces cara, a veces cruz.


¿Estas cosas me ocurren a mí solo o soy una víctima más de tantos despropósitos?


Casi seguro que lo merezco.






Contaría que hoy es un día especial. Lo es desde hace más de 30 años, pero ahora no tengo ganas. El año que viene.

martes, 14 de marzo de 2006

Solamente

date un minuto para pensarlo.

lunes, 13 de marzo de 2006

Hoy

Grapadoras

Creo que esos artilugios malditos son mi telón de aquiles. Cada vez que pongo una grapa en condiciones chocaría las manos por arriba con los compañeros, con salto (Aúpa) Athletic-o incluido. Ya se van dando cuenta de la dificultad que entraña para mí la cosa.

Alguno creerá que me refiero a las que ponen las enfermeras, las de verdad no las que ve el Xuac en las pelis que ve. Esas grapas no creo que tengan excesiva dificultad, sobre todo si como un buen profesional estás acostumbrado a verlas penetrar en la carne blanda. A mí me daría cosa, no lo voy a negar, pero es que yo tengo que mirar al tendido hasta cuando me extraen sangre. En esas cosas soy más bien blandito (como la carne).

Pero yo me refiero a las grapas normales, a esas que sirven para agrupar hojas (¿para siempre?). Existe algún complot bien organizado de todas las grapadoras del lugar contra mi maña. Es intentarlo y siempre se me quedan a mitad de camino. Asoman a lo más tímidamente por el otro lado como espina recién nacida de un erizo, pero no cierran. No cogen la forma que tendrían que coger de cruasán. Es cierto que me pasa más cuando tengo que fijar muchas hojas, pero es que la mayoría de las veces ni siquiera sale la dichosa grapa de la grapadora, que sitio tan acogedor debe ser. Con esa grapadora. la más grandota en particular, soy como el banderillero que pincha en hueso y se lleva corriendo las banderillas para saltar el burladero, que viene el toro. Se me quedan cogidas por un extremo y tengo que usar con paciencia infinita el saca-grapas para empezar a aflojar tornillos y hacer palanca.


Tuve hace algún tiempo un romance con una grapadora pequeña. Adornada con plástico rosa (si fuera azul sería un grapador). Con ella todo iba bien. Lógicamente no le podías pedir que te grapara demasiadas hojas, pero ni falta que hacía. Para esas ocasiones estaba la puñetera grapadora grande. Pero comprobar que con la pequeña la cosa iba como la seda me hacía olvidar mis continuos traspiés con todas las demás. La de buenos momentos que pasamos. Yo le añadía nuevas grapas dulcemente, y siempre la tenía a mano, esperando cualquier excusa para poner una grapa en condiciones. Aquello eran grapas con categoría, doradas, perfectamente paralelas al rectilíneo límite de la hoja.

Pero como tantas cosas buenas aquello tuvo que acabar. El día en que se acabaron las grapas en su cajita blanca y me trajeron unas en color plata (por cierto vaya tostón de clasificación para la Fórmula 1, tamos rodeados de linces). Decía que se acabaron y me trajeron unas de recambio que se llamaban igual: Número 10 (como Robinho ¡juas!)

pero el resultado ha sido nefasto. Fija las grapas de pena. Yo no sé si soy yo o es que es cierto que nada permanece constante. No sé qué diablos ha ocurrido. O estas grapas son defectuosas o la grapadora está harta de mí. Yo ya no puedo casi ni verla. La tengo en el bote (ahora que ya no la tengo en el bote) y no la saco de ahí ni para darle los buenos días.

Estoy entablando relación con otra más grande y pesadota. Abunda el metal gris y tiene un diseño innovador y vanguardista. Parece fiable del todo, al menos mientras duren estas grapas con las que le hago el rodaje. Luego ya veremos.

domingo, 12 de marzo de 2006

Algunas incapaces

Yo echo mano siempre de las mismas palabras. Son como un pequeño ejército a mis órdenes pero a veces las palabras no son suficiente. Se muestran incapaces. Las varío en orden, las expongo llenándome de interjecciones pero no consigo gran cosa. Quedan a mitad de camino, en tierra de nadie, en el centro de una playa un día de viento.

Se vuelven incapaces y por incapaces, sin sentido.

Detalles y food-gol

Me levanté esta mañana y me bajé al kiosko a comprar el periódico. El País, que hoy además trae un librito de arroces. Que no se diga que si no me aplico es porque me faltan los medios. Como me dejen solo en la cocina me vuelvo un Ferran Adriá y termino poniendo mi toque de orégano a las papas embolsadas de siempre.

Ha pasado la semana y se me han quedado muchas cosas por decir, pero es que ¡ha habido tardes con tan poca gana!

Quería hacer sangre, si puedo, de Guti que hace dos años (o más) llamaba pueblerinos a los estupendos ciudadanos de Vila-Real (allí dejé algunas amistades). Ahora después de que Henry le demostrara a Ronaldo porque no hay que acabarse siempre el plato, uno se vuelve pesadete y termina pareciendo un veterano cansinamente fondón. Después de que al Real Madrid no lo vayan a ver sobrevolar Europa hasta la gira asiática del verano nos encontramos con un hecho peculiar que merece consideración. Los "pueblerinos" del Vila-Real tienen a su equipo entre los 8 mejores de Europa, ellos siguen en el juego. Aún tienen algo por ganar.

Guti podrá pensar que el que tiene boca se equivoca, que a veces las dan con queso o que, desde luego, es rematadamente imbécil. Pero le ocurre lo que al vestuario completo del Madrid, está acomodado. Tanto lujo, todas las necesidades satisfechas (hasta las de la cima, maldita sea) ;P

consigue que uno rebaje sus exigencias. Al jugador del Real Madrid alguien le dijo que llegar es lo máximo, ya no se puede ascender más. Ese día la vida de un futbolista alcanza su cénit. Desde ahí todo es decrecer. Y claro a estos no les ocurre como a aquellos que tienen que demostrar en cada nuevo proyecto lo bueno que son. Tienen contratos multimillonarios y largos. A ellos todo se la trae al pairo. Ganar o perder al final es algo tan efímero que para qué dar una carrera de más. Que la den los muertos de hambre que aspiran ocupar mi puñetera taquilla de la ciudad deportiva.

Parece además que el vestuario es un nido de víboras. Que allí no se habla nadie con nadie. Por lo que se ve algunos desconectan el audio cuando habla el entrenador, los entrenadores en el Madrid son como los resultados, como este rato, como esta tarde, un fenómeno fugaz, algo momentáneo con lo que hay que cargar. Pero al final pasajero, como la vida. Los únicos eternos son los jugadores porque ya lograron sus mayores metas, ese Madrid capitalino del fútbol, esos sueldos de tanto cero mareantes. En el fondo son unos anárquicos, convencidos de que de sus botas saldría el mejor fútbol si quisieran, pero no quieren. Por pequeñas cosas, porque a mi me consienten menos que a él. Porque yo quiero lo de él, porque yo quiero, porque yo...

Lo que ocurre es que esa creencia ya no la comparte nadie o casi nadie (Florentino ya no). Ahora todos ellos nos parecen viejos, gordos o amnésicos del fútbol.




Yo le tengo cierta simpatía a Ronaldo. No cabe duda de que es un fuera de serie en la mesa. Vamos que no abre la boca para nada. Si nos ponemos, nos ponemos. Y yo por menos de un venado no me pongo a masticar. Es un fuera de serie porque tiene crédito ilimitado. Aún le abren las puertas en Milán para que juegue en los dos equipos (Milán AC e Internazionale). Y cuando digo que le abren puertas es que se las abren en los mejores restaurantes. Porque a Ronaldo hay que saberlo tentar, un sueldo de galáctico, unas cuantas chatis de la noche milanesa y cubiertos de plata para comer hamburguesas.

(Joder, toy haciendo sangre de Ronaldo y yo quería machacar a Guti)

Pero de verdad que es un fuera de serie. ¿Cómo podría, de no serlo, convencer al staff médico del Madrid de que está en su peso idóneo? (Es que tengo los huesos mu pesados).

Porque imagino que todos esos médicos tendrán algo que decir ¿o no son médicos?

Salta a la vista que el muchacho anda con un sobrepeso de golosón de élite. Pero no se le contrató por su habilidad con los mantecados y sin embargo año tras año se mantiene con esa barrigueta de oficinista con silla de ruedecitas, para ir rodando a todos lados. Nadie lo ha metido en cintura (nunca mejor dicho). Pasan los meses y ninguno consiguió ponerlo a dieta. Nadie lo convenció de que repetir postre está bien para una vez a la semana, otra cosa es excederse.

Pero es un fuera de serie porque se liga a las modelos para hacer fiestas de compromiso en los castillos de Francia. Luego no se casa (joer, como todo hijo de vecino, es mu joven). Pero que le quiten lo bailau (aunque no tiene pinta de bailar demasiado).




Yo querría ser jugador del Madrid. Me haría amigo de Zidane que parece tener la cabeza despejá pero amueblá (no sé si me explico). Yo también haría comandillas para malmeter. Eso sí con mucho cuidado al escoger mis enemigos, que tener a Beckham enfrente puede ser peligroso, es una fuente de ingresos tan poderosa que podría ser la excusa perfecta para ponerme de patitas en la calle. Que si los jefazos de la directiva quisieran tomar medidas ejemplarizantes no sea yo el chivo expiatorio. A ver si pago yo por todos. Si al fin yo no tengo ni puta idea de jugar a fútbol (mal y pronto) como ellos.

Pero menudas bacanales nocturnas. Y los partidos al trán trán para no cansarse, nada más de pachanguita...





Lo dejo, que empieza la Fórmula 1.

sábado, 11 de marzo de 2006

Palabras

Muchas veces uno habla sin saber el efecto que tendrán sus palabras. A veces simplemente no hay efecto alguno. La cuestión, supongo, es hacer lo que uno cree correcto. Lo que uno quiere.

Nada más.

viernes, 10 de marzo de 2006

¿Mejor Girona?

Vista a la espalda de los acantilados

Amparo se gasta adivinanzas conmigo porque no ha perdido la esperanza de que la sorprenda. Un día de estos igual acierto.

Me cuenta tras plantearme 4 fórmulas casi matemáticas que Agnelio ha cogido el gallato y ha decidido aparcar su 205 un poquito lejos de su acera durante el curso (siempre en el mismo sitio aunque parezca mentira). Que dice que viene, que se presenta aquí Dios sabe cuando. Que viene caminando desde su mismo portal, cree que andando será capaz de llegar a todos lados. Yo le digo que lo recibiré con los brazos abiertos y con la sonrisa floja de los reencuentros pero que estas cosas se advierten con tiempo, le pregunto si vendrá a llenarme el frigorífico ¿qué tal se te da la cocina Agneli? Me falta todo lo indispensable, hasta la voluntad me falta.


Pero al momento la cosa cambia. Este Agneli se nos ha convertido en una veleta capaz de variar el sentido de sus pasos según sopla el aire, dice que Girona es mejor que encontrarse conmigo. ¿Qué tienes en Girona que es más bonito que esto? O quizá esta vez tengo razón (ésta nada más) y esos encuentros se tienen que planificar un poco, pues la ilusión es un globo que se llena con facilidad. Solamente hay que querer. Aquí sobra espacio y siempre hay un friegue pendiente. ¿Quién coge la vez? (Yo sigo esperando).

Supongo que hay muchos días y yo voy a estar aquí tanto tiempo como quieran contar conmigo.

miércoles, 8 de marzo de 2006

El chico

Esta mañana entablé diálogo con un tipo. Suele venir a echar puyas a mi compañero sobre fútbol que es un tema que da mucho juego (ese Oviedo en las catacumbas aún existe). El caso es que este señor alguna vez en su vida fue del Athletic de Bilbao (como yo). Pero ahora dice que si el Athletic baja, mejor para él.

Yo no entiendo bien cómo se pasa de un polo al otro. Por eso él me explica que es una cuestión de principios. Y los principios son ese algo irrenunciable. Estoy de acuerdo en eso.
Me da una lección magistral moviendo el dedo índice de arriba a abajo, poniéndolo muy cerquita de su cara, a la altura de la boca. Me suelta el discurso en el que se concluye que si quiere que el Athletic baje es por todo el tema de la política. Entiende que la política es disociable de la vida, que todo confluye, se mezcla. Que nada queda del todo ajeno a nada. La política en este caso todo lo mancha, es como un hilo de plastilina negra en el océano, sólo que no es un hilo, son toneladas de petróleo pringoso.

Le digo que debiéramos intentar no mezclar cosas. Que quien corresponda tendría que evitar politizar lo que antes no tenía nada que ver con la política. Por eso no es bueno (le digo) que saquen pancartas en el Nou Camp con aquello de "Catalonia is not Spain". Yo particularmente no tengo nada en contra de quien así se manifiesta. Respeto todas las opiniones del mismo modo que espero que se respete la mía. Pero creo que debiéramos intentar no mezclar "peras y manzanas" como dijo la concejal de Aznar respecto a otras cosas.


Aquello quedó en tablas supongo (aunque sospecho que se dio por vencido; ¿o fui yo por si la discusión se pudiera agriar?). Yo no pude ni podría dar con el discurso triunfal, me faltan palabras, argumentos y convicciones, pero me doy cuenta que cualquiera puede darme la charla como un maestro a su discípulo. Y no es que no las necesite (hay tanto por aprender), pero la verdad es que a estas alturas, cuando algo tengo sabido ya, al que haya de ejercer de guía le exijo algunas cualidades. No digo que este buen hombre no las tenga, digo nada más que no se las encontré todavía. Simplemente las desconozco.

Cualquiera puede menear el dedo ante mis ojos para ilustrarme. Ya peino algunas canas, pero aún me llaman "el chico". Creo que seré "el chico" eternamente. Como Michael J. Fox.

lunes, 6 de marzo de 2006

Telegrama

Ya tengo ADSL. STOP.
Las cosas marchan (bien). STOP.
Madrugo mañana. STOP.
...
Buenas noches. Corto y cierro.

¡Upsss!

Digo STOP.

domingo, 5 de marzo de 2006

Oído al parche

Bueno este es un mensaje para el Xuac que es amigo mío desde los inicios de esto que tantos llamaron nueva etapa. Hizo el curso de formación conmigo y se ganó, de algún modo que no se puede precisar, que yo lo llamara "tragafalsos", de tantos billetucos falsos como iban a colarle en el cajón de los billetes (auténticos).

Él que es listo pese a que su careto pueda aparentar lo contrario, se tomó justa venganza y me llamó "tragacheques" ¿es necesario que explique por qué? Desde luego en este caso no acierta porque yo he convertido mi visión panorámica en un fenomenal detector de todo lo falso que me rodea, desde el peluquín perfectamente dispuesto de un hipótetico cliente hasta las aviesas intenciones de quien quiere para mí lo mismo que yo para él.

El caso es que, este que es ya amigo mío porque liga más o menos lo mismo que yo (pese a que yo ya no lo intento) tiene como yo un curso este martes en Oviedo que nos tendrá ocupadillo todo el día. Yo puedo hacerle llegar un mail con todo esto, pero me dijo un día que se había hecho fan de estas tonterías que digo, así que lo expongo y compruebo si se hartó ya o aún le quedan ganas y tiempo para pasar por aquí.

"Escucha chaval:

Mira si es posible que el martes madrugues tanto como es habitual y llegues tempranito a Oviedo para desayunar con un servidor que llegará, si no estrellamos el autobús contra un árbol o similar (sé de lo que hablo) a las 8:20 AM. Quizá estés tentado de decirme que si no tienes que pasar por la oficina te gustaría dormir un rato más (el curso empieza a las 10:30 AM), pero entonces yo tendría que decirte que para madrugones (Lugones :D) los míos que esa mañana habré cogido el bus a las 6:45, aunque ciertamente no descarte quedarme amodorrado viendo pasar tanto árbol por la ventana.

El desayuno que propongo podrá estar compuesto por un zumete de naranja valenciana, un café con leche ¡en taza de desayuno por Dios! y una tostada o dos (depende del tamaño). Quizá algo dulce también, afín a mi carácter...

Estoy pensando en llevar a reparar un aparatejo que tengo ese mismo día. Convendría pues que tuviéramos un cochecito a nuestra disposición. Confío que retuvieras cómo hacer un puente a un deportivo, de ese pasado tuyo reciente y oscuro. Y si esto no es posible que sepas al menos, por anfitrión, como llegar a la calle Francisco Grande Covián Nº 4. Yo ya lo miré en un callejero, pero comprenderás que a mí todas las calles me parecen iguales en el mapa (y nunca supe completar siquiera un puzzle).

A Natalia le pondré un mail, a ver si tiene un rato para acompañarnos entre tanta adquisición inmobiliaria.

Confío en que sigas tan bien (mal) como siempre.

Abrazos amigo."

sábado, 4 de marzo de 2006

Vivo y digo

Pensaba qué me impulsa a escribir aquí. Porque he convertido esto en algo importante para mí. Lo cierto es que no escribo para nadie ni contra nadie. Escribo estas letras porque desde hace mucho tiempo me veo incapaz de escribir con cierta imaginación sobre algo que no sea yo mismo y lo que a la gente como yo (sin más puntos de vista) le ocurre.

Por descontado no puedo hablar con entera libertad sobre mí porque pese a todo soy reservado. Porque mucho de lo que pienso aunque sea de vital importancia queda en exclusiva para mí mismo, francamente a nadie le importa ni le ha de importar. Esto son apenas unos brochazos del lienzo de mi vida. Lanzados desde la distancia, un boceto en que se dibuja algo de lo que soy. Retazos improvisados y calientes, escritos aquí y ahora. En este instante. Durante este minuto (vivido ya).

Y en lo que concierne a otras personas nunca me faltaron los medios para llegar. Nunca supe distinguir bien lo trascendente de lo meramente accesorio. Y con todas ellas se me quedó mucho por decir y contar. Habra tiempo.


Leí el otro día que Pau Gasol tiene ya preparada su biografía. A mí toda esta gente que escribe la biografía en plena juventud me parecen buitres para los que todo el dinero no será nunca suficiente. Opino que el mero hecho de que uno mismo escriba su propia biografía es un acto tremendamente vanidoso. Yo siempre entendí que el hecho de tener hecha una biografía es consecuencia de haber vivido la vida por entero. Ya no se espera nada de la vida o al menos se cree que ya no será posible aportar nada.

La biografía debiera hacerse postrado en la cama cuando se agotan los minutos. A modo de epílogo, como un anciano que al ver que se va grita que le dejen estar con la sopa, hay tareas más urgentes. Con mucha más razón que un testamento, por poner un ejemplo. Un testamento ordena las cosas para un después por si algo ocurriera. No hay nada malo en tenerlo hecho con antelación. No significa que uno piense que la muerte espera a los pies de la cama, en el capó del coche que inicia la calle cuando tú vas a cruzar. Podrá llegar tras muchos años, pero no te cogerá de improviso, como decía Aznar sobre Irak, "mirando para otro lado".

Creo que la biografía la debieran escribir otros por ti. Juntándose en el recuerdo común. Volcándolo en un librito de muchas hojas en las que cada uno deja un poco de lo que fuiste (porque no se es lo que uno cree, se es lo que creen los otros).

Yo por descontado que no tendré nunca una biografía, dejemos eso para los prohombres de nuestra sociedad. Pero voy dejando miguitas de pan a modo de diario, ya transcurrieron más de 5 años desde que empecé este espacio. A veces vuelvo sobre lo que escribí entonces y abro algún cajón de mi oxidada memoria para recordar la vez, el día aquel. Otras veces lo leo como un extraño. A veces sonrío y me digo que aquello, expuesto así, con distancia, tuvo gracia.

Y sin quererlo, en todo este tiempo algo de mí ha quedado aquí. Soy yo el que está detrás de estas vanalidades. El que se equivoca tanto y no corrige. El que halló toda la libertad para decir sin más límite que mi propia consideración.

Y probablemente además todo esto que vuelco aquí me ha hecho mucho bien. Porque recuerda de algún modo que un día quise ser escritor, y los escritores escriben.

Y sólo así dejo que tú me dejes

Lo prometido es deuda. Hace poco escribía sobre Lluis Llach que abandona la música mucho antes de que sea ella la que lo abandone. Prometí en los comentarios que facilitaría acceso a "Un núvol blanc" que es una de las canciones que más me gustan (algo por detrás de "Amor particular"). Pero van codo con codo, o mejor aún de la mano, nada más un pasito por atrás, una rezagadita que aprieta el paso para ponerse a la misma altura. En cualquier caso no está perdida, hallamos el medio de encontrarla y retenerla.

Sirva esta pequeña incursión para crear un enlace más (nunca habrá suficientes). Porque es un regalo realmente hermoso. Un descubrimiento para unos; un recuerdo.

viernes, 3 de marzo de 2006

03/03/06

Hoy cumple años una chiquita que es mucho más guapa que yo (+? :P). Mucho más tenaz y va camino de ser una profesora excelente. Hoy cumple uno más y dice que ya duelen. Yo digo que solamente es un día más vieja (y quizá mucho más sabia). Hoy cumple alguien que me conoce desde hace mucho. Más tiempo aún que mis propios padres. Que debió llevarse alguna patada mía cuando yo no sabía hacer otra cosa (tampoco sé hacer mucho más ahora). Que iba tras mis pasos en la niñez porque prefería estar conmigo que que con sus amigas, aunque fuera a veces y me comportara (aún soy así) caprichoso y fastidioso (con ella y todos). Le deseo mucha suerte porque quiero que sea muy feliz. Me va la felicidad en ello. Hoy cumple años mi hermana Itziar y espero que esta edad en la que se adentra, que ya no se dice por discreción y timidez le sea propicia y que pueda dar forma a cada sueño. Hermana desde siempre; por si esto fuera poco, melliza mía...

Planchazo

A Homer Simpson un día Bart le llamó "Papá Rabioso". El crío hizo un dibujo que se hizo muy popular en el mundillo este de Internet, simplemente se dedicó a dibujar los tropiezos y desatinos de Homer, que son la monda.

Yo no soy papá, pero soy rabioso de coj...

La última que me han hecho es tenerme esperando cerca de dos meses los fulanos del Wanadoo que tanto se anuncian ante mi contemplativo careto para enviarme el kit ADSL. Esta mañana le decía a un compañero si no sería fruto de mi imaginación ese día 13 de Enero en que me di de alta. Unos ven platillos volantes y lo jurarían ante la impertérrita aguja de una máquina de la verdad, yo tal vez imaginé una llamada en la que se me aseguraba que tendría el ADSL en el plazo máximo de un mes.

Dije:

-Hágase cargo que contrato con ustedes por la urgencia que tengo en poderme conectar. Sepa que estoy fuera de mi casa y me interesa tenerlo cuanto antes.


Supongo que eso lo podría soñar cualquiera. Es normal y lógico. Pero esa llamada no debió producirse nunca. Probablemente es nada más un sueño, y es que uno no puede controlar lo que sueña cuando se apagan las luces.


El caso es que hoy me llaman de SEUR, otro empresa que es un ejemplo de sincronización y eficacia. Me dicen que me entregarán esta tarde el Kit ADSL (¡así que no lo soñe!) y les aclaro de nuevo la dirección de entrega puesto que a Wanadoo le dije que por favor se me entregara cualquier mañana (mejor pronto que tarde) en una sucursal verde, linda, de imponente fachada. A la vista está que era pedir demasiado...


Lo cierto es que yo no esperaba que se me hubiera entregado hoy, nada hacía presagiar que algo así pudiera ocurrir. Ayer teníamos las mismas estrellas en el cielo, no se me apareció nadie ni sentí estremecimiento alguno (aunque sí un buen dolor de cabeza, ya sabemos que era antesala y advertencia).

Ya no soy un iluso que no piense que si puede salir mal, saldrá mal (aunque algunas cosas hayan ido tan bien). Pero el hecho de que aquella voz seria me dijera que se me haría entrega esta tarde me hizo pensar, insensato de mí, que podría conectarme hoy mismo con esa pieza de alta tecnología (ese Kit que hay que merecer).

A las 19:24 he llamado a SEUR en Oviedo para saber si se colapsó la carretera, si es que la entrega se hacía por vía aérea como en los comics y no veían mi balconcillo desde el avión, hay nubes muy puñeteras o si habían decidido que no he esperado bastante, después de todo dos meses no es nada entre los años de esperas que me quedan. Una voz tan seria como la de la mañana ha debido ver mi paquetillo por ahí tirado en un rincón y me ha dicho que ya por la hora, claro...

Yo le he dicho con cortesía exquisita si es posible que se me entregara en la mañana del sábado, pero es evidente que eso es como pedir peras al olmo, como pedir que las entregas se hagan en los plazos previstos, como pedir que si se dijo que se entregaría se entregue efectivamente.

Así que me he encendido como una velita un rato. He tenido enormes ganas de lanzar mi móvil contra la pared, colérico y rabioso como Homer. Pero mi móvil no tiene la culpa, al pobre se le cayó una teclita y la tengo cogida desde hace un mes con celo (y adhesivo). La culpa no es de nadie. Son los elementos, el cielo, la tierra, el mar que viene con marejada, dicen que será un fin de semana frío (aunque para mí será largo). Vaya solillo bueno que hizo estos días.

Ahora me he quedado tranquilo, con el punto de armonía que le da a uno saber que una vez más está por encima del bien y del mal. Que como dice Amparete, no hay cuchillo que me mate. Estoy ya a salvo de todo. Nada me afecta.

jueves, 2 de marzo de 2006

Mejor mañana

Quería escribir sobre Florentino Pérez que abandona harto el vestuario de los millonarios en calzones. Quería hablar sobre Eto'o que quiere dejar el campo del juego porque le llaman negro con ira. Él quiere vivir solamente la parte amable del circo. Ganar cientos de millones al año y ser admirado. Los mismos que le gritan desde las gradas cenan sopa de sobre tres veces a la semana mientras él degusta langosta los días que quiera. Cree que él merece mejor trato que cualquier otro jugador al que se le insulta porque en el fondo se cree mejor que cualquiera. Exige la consideración que merece por persona pero hace apenas 15 días escupía al rostro a Ustaritz, un joven defensa del Athletic que no entiende de divismos ni injusticias. Tal vez existe un problema de educación, tal vez es nada más una parte más de ese inmenso mundo de sentimientos y sensaciones, de furor y frustración que entretiene los días.

Escribiría largo sobre todo esto y sobre Angel, compañero de un curso que se aferra para no pasar al olvido, pero tengo un dolor de cabeza horrible. Apenas mitigado por la aspirina de un botiquín de rinconera, hallada en una sucursal felizmente encontrada en un pueblecito rodeado de montañas, fíjate qué cosa, con las cimas blancas y frías, de nieve.