miércoles, 29 de octubre de 2014

Roban poco

Perdido en la calle.

Perdido en la calle - Taxi


España es un país de sainete. Ya lo conté alguna vez, un país de cachondeo,  de esos en los que el buen humor hace llevaderas tantas calamidades,  auténticos disparates, como uno se encuentra a diario. ¿No conté lo de la foto que me enviaron cuando lo del ébola y los famosos protocolos? En ella se nos dice que el ministerio ha empezado a hacer funcionar las medidas de protección frente a la pandemia,  y en la foto aparecen dos señoras caminando por la calle con una bolsa del Carrefour en la cabeza. Y es que el español se ha acostumbrado a sobrevivir gracias al humor.  Tiene la provechosa virtud de reírse de si mismo y de todo lo que le rodea. Y es probablemente lo más inteligente cuando lo que hay, siendo tan malo como es, no es algo que uno pueda cambiar y por tanto algo que sea digno de ser tomado muy en serio.

Yo hoy podría reparar en la redada que llevó a la detención de 51 políticos ayer.  Que los hay de todos los colores.  La corrupción no hace distinción de siglas. Las famosas comisiones que la vida se empeña en guardar en los bolsillos de nuestros servidores públicos. Que vamos a reprocharles, puestos a conceder graciosamente tal o cuál obra a pagar,  mejor a los amigos,  que se acuerdan de dar ese detalle que hoy se hace irrechazable.

La vida está muy achuchada,  los impuestos a pagar son muy puñeteros y al final, si lo miras bien el político nunca estará bien pagado. Así gane 5000 pavos al mes como si son 8000 sumando dietas y bono de transporte.

Nuestros políticos nunca tienen bastante porque en realidad son un ejemplo de comedimiento y honradez. ¿Tú sabes cuánto más podrían robar?

Prueba a ir a un bufé libre y come una ensalada nada más.  A ver si puedes.

Ellos tienen bufé libre en el despacho todos los días.

lunes, 27 de octubre de 2014

Predicadores

Voy a contarte hasta diez.

Morena mía - Miguel Bosé


En estas mañanas forzosamente ociosas gasto el tiempo perdiéndolo. Así que me he acordado que pese a mis advertencias el gobierno nos ha terminado tocando la Tdt, para que tengamos que volver a sintonizar,  y ellos puedan hacer negocio ahora vendiendo señales a las operadoras móviles.

Así que sin una gota de rencor en el cuerpo,  he decidido darle a mi tele ese nuevo orden y cual ha sido mi sorpresa cuando he encontrado algún canal que no tenía, como éste que se llama TBN, o Enlace, o algo similar. Que resulta que es un canal de telepredicadores,  de los que llenan el aforo de la entrega de los Oscar de gente ávida de que les griten a la cara lo mucho que les quiere "el dios" .

Resulta paradigmático que entre predicador y predicador sale una mocita anunciando que enviando un mensaje a tanto la unidad podremos descargar en el móvil el discurso del predicador que más nos guste.

Uno de ellos dice que la cabeza de la mujer es el hombre,  y la cabeza del hombre es Jesús, que es el director general. Que cómo no, hay un orden,  una jerarquía,  y del mismo modo que la mujer, el hombre debe doblegarse ante Cristo.

No sé si estos mensajes, construidos por sudamericanos de larga perorata tienen afán de traspasar fronteras, o son de consumo interno, aunque lo consiguen gracias a TBN,  son todo un hallazgo, una prueba para mentes desesperadas, aunque no parece el suyo un discurso muy europeo o del siglo XXI.

Sospecho que si cambian a Jesús por Alá y lo dan en Pakistán puedan tener más éxito. Para que la mujer no se pregunte porqué le llueven piedras.

O puede que ésto o algo parecido sea lo que se trata en esas Iglesias evangelistas que han ido proliferando en los barrios de nuestras ciudades. Dónde todo el mundo es feliz y cantan canciones. Tienen la seguridad de vivir en Cristo y eso da un plus de seguridad. El cepillo es muestra de buena voluntad contante y sonante.  Que los buenos deseos se los lleva el viento.

De todos modos nunca fui muy partícipe de hacer depender al hombre de una idea,  por elevada que sea. Puede que como Pinilla, muerto en estos días,  no albergue más que pena, por pensar en el fondo, que después no habrá nada.

Al fin esa idea,  esa ESPERANZA a la que debemos acogernos con regocijo, desde nuestro propio pozo, no nos llega como una llama flotando en el cielo, la trae otro hombre, un voceras a la que la convicción lo está haciendo rico, con unos intereses determinados.

Y los hombres han dejado largas muestras, de sobra, de lo mezquinos que pueden llegar a ser.

Por eso,  yo lo llevo casi todo cogido con pinzas. No doy nada por seguro.

sábado, 25 de octubre de 2014

Cosas que importan

No quiero más dramas en mi vida.

Dramas y comedias - Fangoria

Roba cuanto quieras, trinca trincón sobres con un dinero extra,  con lo justo que le falta a tu sueldo para ser como te gustaría; lleva una contabilidad B, inventa comisiones a porcentaje, ten sobresueldos, tarjetas opacas, hazte, en fin, millonario en la vida soñada por cualquiera y hazlo con el plus añadido de la respetabilidad. Te llamaré señor o señoría, estoy de acuerdo en todo, todo lo doy por bueno, pero no me toques la Tdt.

Y qué si te sientes como la cobaya de un experimento científico. Marioneta de hilos, estás lejos de estar harto de tanto mangoneo. Si se ríen de ti será que se traen algo divertido entre manos.

Puede que sí,  puede que me quede aguante bastante,

pero no me toques la Tdt, por si acaso.

viernes, 24 de octubre de 2014

Diez meses, una liga

Todo puede ir a peor.

Miro la vida pasar - Fangoria



Convendremos en que el teclado no puede estar amortizado con un texto de tres párrafos.

De manera que aquí estoy, con noticias frescas en la cabeza. Aunque me voy a quedar con una. Pistorius ha pasado la noche llorando. Eso es el titular, realmente jugoso, porque no cabe otra que preguntarse si no será de risa. Luego cuando vas al meollo de la noticia, que por descontado no he leído, yo solamente como titulares, ya le añaden "desconsoladamente" y la cosa pierde interés.

En verdad yo creo que a este fulano le ha salido la jugada redonda. Se ha llevado nada más una advertencia, una tarjeta amarilla en fútbol, un anda, no vuelvas a matar. Pero es lo que tiene ser rico, que la justicia es suave como una caricia. Que se lo digan a nuestra clase, política, tan falta de clase. Vaya por delante que tirotee a su  novia a través de la puerta mientras ella grita auxilio a mí me parece un asesinato en toda regla. Claro que yo no soy juez, ni falta que me hace, y solamente tengo esa cosa tan rara que es la sensatez, que es también factible de faltarme, el día que entre en combustión y decida decir basta y salga, quizá, con un arma a la calle. Ese día Esperanza tirará motos con más razón.

Pero entretanto ese hartazgo llega le voy poniendo remedio, escribir un par de párrafos es un excelente ejercicio para liberar presión. Como la olla que utilizo los días en que sorprendo a propios y extraños y cocino unas lentejas a lo Chicote. Y es la razón fundamental por la que me quedo sólo en los titulares, sin conocer los pormenores de cada atropello, así la ira está bajo control, no pierdo los papeles, ni me arranco la camiseta, ni me pongo verde de furia.

Resulta que a Pistorius le han condenado a 5 años, hubieran podido ser 30, pero ¿dije que es rico? lo que es poco más o menos una broma. Pero lo mejor de todo es que puede que en la cárcel no pase más de 10 meses. Así está planeada la cosa. Un embarazo que se alargó.

Luego arresto domiciliario, que es más o menos lo que vivimos todos los mortales, puede que un día salgas a comer un arroz, u otro vayas al cine, pero no muy lejos. Ahora bien, él con todas las facilidades que su cartera y patrocinadores le pueden permitir, que bien mirado es casi mejor que tener que salir a la calle. Sobre todo si se es hogareño. Mira, uno que libra de tener que bajar a tirar la basura (conste que no dije que la basura fuera él ).

Pero sin embargo la familia de Reeva Steenkamp considera que es una sentencia justa. Están tan contentos. Ellos verán, que digo yo que conocen mejor que yo este caso concreto y la querían más.

Puede que en el fondo yo no sea más que una mala persona, ¿por qué molestarte por cosas que te quedan tan lejos? Alguien que se pasó la vida envidiando al tal Pistorius porque puede ser todo lo alto que quiera.

jueves, 23 de octubre de 2014

El teclado

Casi sin querer.

Aire soy - Miguel Bosé





Me he comprado un teclado para la tableta así que será cosa de inaugurarlo un rato. Por qué corrupción empezamos?

Normalmente empleo el portátil, pero el pobre lleva demasiado tiempo en las últimas, y me resisto a comprar uno nuevo, ahora que casi nunca escribo, y estamos en tiempos de tocar y deslizar. El teclado de marras lo he comprado en Amazon que es un Corte Inglés a lo bestia, y lo he encontrado con cerca de un 60% de descuento, aunque viéndolo, nadie diría que de origen pudiera ser tan caro. El problema de intentar escribir en la tableta sobre España, es decir sobre corrupción y las muy variadas corruptelas que nos endulzan los días, es que normalmente me sirve de inspiración ponerme la primera plana del periódico. Los titulares me valen, ¿quién querría que lo tragaran las arenas movedizas?, pero al hacer este uso nuevo de la tableta y su flamante teclado, por cierto mal diseñado, es muy complicado dar a la barra espaciadora porque allí mismo tiene un mecanismo de cierre, me quedo sin mi fuente de inspiración, así que ya anticipo una disculpa si las corrupciones de hoy son las de ayer. No pediré perdón, no obstante si unas u otras son imprecisas, ya dije que nada más asomo el hocico. Dejemos  lo de leer la letra pequeña para los contratos de Bankia, por si acaso. Y hoy además para ponerlo peor, hablaré de memoria, que nunca fue mi fuerte, ¿qué ocurrencia de nuestra clase política, financiera, judicial, alumbró mi cara ayer noche? ¿Es verdad que al descubrirlas se me pone cara de poker y no muevo un músculo?

No se si he dicho que Pujol es un chorizo, lo de presunto o no lo vamos viendo. Si no lo dije, lo digo ahora aún a riesgo de que el President me ponga su aparato jurídico en contra, y me reclame mis ahorrillos en compensación. Más o menos como le reclama a él Liechtenstein que parece que es un país que existe, por blanqueo de capitales, no mató a nadie que se sepa, que es una cosa que suena muy limpia y decente. A sábanas de cama recién cambiadas. No deja de llamarme la atención que el proceso soberanista catalán goce, al menos desde fuera, de tan buena salud. ¿No se dan cuenta los catalanes que ese invento no persigue otra razón que ocultar la distracción mas o menos indiscriminada de fondos públicos a muy determinados bolsillos y sin dar razón ni paradero? Puede que ya llegue tarde para poner a salvo la honorabilidad del President, que se permite dar voces cuando le piden explicaciones en el Parlament, al que han cazado muy sorprendentemente, aunque a tenor de lo trincado no muy temprano, y es que me temo que nuestra justicia es como Rompetechos. Ve muy poco y muy mal. Pero otros bolsillos interesados en sustraerse al ojo tuerto de un fisco que no controlan, estarán sin duda interesados no tanto en sangrar al ciudadano corriente y del montón, catalán hasta la médula, que también, sino en decidir por ellos mismos y sin supervisión posterior a quién se le van a pedir explicaciones de sus ingresos y patrimonio y a quién no. A Messi lo dejarían fuera también, que es un crack.

Es este un poder inmenso. El mismo que tienen hoy desde Madrid para tapar las cosas que no es necesario dar a conocer y que nos llegan sin embargo por culpa de esa prensa tan díscola a veces, y esos jueces que opositan a la expulsión de la carrera judicial, sobre las que una capa de amnesia colectiva es siempre un buen tratamiento de electroshock. En la película "Hombres de negro" utilizan un ICILINDRO que despide una luz brillante. Aquí nos dan una ración nueva de corrupción y vamos cimentando nuestra existencia sobre un marasmo de mediocridad. Mi problema de memoria no es algo mío en exclusiva.

Es más cómodo olvidar.

lunes, 13 de octubre de 2014

Un señor, un ladrón

Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón.

Cambalache - Julio Sosa.



Cómo está la cosa si digo que ha vuelto a salir en la prensa el mamarracho y el común de los mortales se pregunta a quién me refiero.

Y es que en nuestro día a día estamos hechos a ver en a prensa mamarrachos de toda suerte y condición, y no me refiero a Chester o a Belén Esteban. Hablemos de temas serios, hablemos del consejero de Sanidad, que dice que la enferma de ébola muy mal no estaría si se fue a la peluquería, y lo dice en la tarde en que la mujer se debate en estado crítico, a un paso de la muerte. Que no se necesita un master para ponerse un traje, suelta el sinvergüenza, y se queda tan ancho. Pero no es él quien se lo enfunda, sino ella, que no sueña con meterse lo que se guarda él cada mes, sin dar un palo al agua. Ella le limpia la diarrea al misionero que llegó para morir por decisión de alguien como él. De su misma condición parásita y cara dura. Y él espera que le perdonen la cuenta en los restaurantes, o envía a alguien para que revise que en a cocina se usa gorro cocinero según marca el protocolo.

Por cierto, leí el otro día que este país seguirá trayendo a futuros enfermos de ébola si es que éstos quieren venir de vuelta al país. Y me dio cierta tranquilidad, porque observo a posibilidad de gastar mis ahorros dando un viaje alrededor de mundo, sin dejarme nada. Y cuando ya no me quede un céntimo en el bolsillo, pongamos que desde a India, les escribo a consulado solicitando que me fleten un avión, sin lujos innecesarios, para regresar a casa. ¿Podrían negarse? ¿O para que me traigan tengo que enfermar de alguna enfermedad mortal e infecciosa? ¿Qué opinará al respecto Ana Mato? ¿Tendrá opinión Don Mariano? ¿Qué dirá el consejero de Sanidad?

En un país medio normal éste tarado habría sido cesado ipso facto en la misma tarde en que se mete en todos los charcos, para irla cagando más y más, sin parangón ni pañales. Pero no hemos de esperar eso de la marca España que pone a sus ruinas a salvo de todo, por razones que el ciudadano de a pie no puede llegar a intuir.

Yo, que soy de aventurar posibles, creo que es un, hoy por ti mañana por mí. Nadie está libre de caer en la dulce tentación de corromperse un poco, un sobre por aquí, un Jaguar por allá. Las vacaciones, el Spa, el prostíbulo que no pago yo porque no llevo suelto. Y es lógico que si estando en mi mano le salvé el culo a mi igual él vaya a salvar el mío cuando mis manejos oscuros sean conocidos. Y sino es él será otro fulano que sabe que tiene que cuidarme para que otro a su vez le cuide. Es como una secta a la que podríamos llamar "élite". Se está o no se está, pero cuando se llega es para siempre. Después de todo haciendo bien las cosas, con la discreción necesaria, no habría de enterarse nadie. Y si el foco de a prensa llega para alumbrarme alguien inventará una noticia nueva, otra corrupción por el horizonte que haga olvidar la propia. Que el ciudadano corriente tiene poca memoria y nulo interés, en realidad, en conocer los chanchullos. Le importa más que den el derbi Madrid - Barça aunque no sea derbi, ni en realidad nada.

Cómo sino entender la honorable figura de Rodrigo Rato, que nació con una flor en el culo, pues la ha liado allá donde ha ido y siguen saliéndole trabajos cada vez mejores. ¿Qué oscuro secreto conoce en el Partido Popular? ¿Qué bacanales se ha corrido y con quién para que sea intocable?

No habrían de salir despavoridos los clientes de Bankia, si es que le quedan, al saber que juergas se corría a cúpula mientras desahuciaban ciudadanos a la puta calle y el banco necesitaba con urgencia no una SAMU normal, sino la que habría que enviar a por alguien febril, se descarta el ébola. Manejos que hacen bueno el refranero español, que dice que para lo que me queda en el convento, me cago dentro. La última factura de Rato el mismo día que ha cogido las de Villadiego, por consejo de su ínclito amigo De Guindos, en plan te cuento un secreto, como si fuera un soplo, ay que risa. Le dice que no pasa nada, esta vida es montaña rusa en la que unas veces se sube y otras se sube más, que hay posibilidades todavía de suceder a Obama.

Yo tengo a sospecha de que esta secta quizá se llame Opus Dei en realidad, ayuda y te ayudarán, y es que no hubo negocio tan boyante en el mundo como jugar con las creencias divinas de un dios, así se llame Escriva de Balaguer.

Son ellos frente a todos. El lado oscuro de la fuerza, los huevos de Trillo, algo que es más importante que tú y que yo. Que convertirá a los más incompetentes en los reyes del cotarro.

O puede que esta gente no tenga en realidad nada que ver. Son misioneros de la fe.

Es todo más sencillo, no hay ninguno bueno. El país es pura descomposición, lo mires por donde lo mires. Que si el PSOE quiere ser transparente te cuenta que deben 65 millones de euros, como si esto no fuera nada. ¡Vaya indigestión! ¿No es eso vivir en bancarrota? Y si preguntas casi todos sus ingresos vienen de subvenciones del Estado, que tiene su razón de ser en mantener millonarios a sus parásitos. Adiós Rubalcaba, aunque no te vayas a ir nunca. Bienvenido Geyper Man.

Que si un juez, llámese Garzón quiere retratar la corrupción, absolutamente institucionalizada, lo inhabilitan, eso sí, hasta que llegue Estrasburgo y pinte la cara a nuestros tribunales supremos, que volverán a hacer el ridículo, como suelen. Y si otro, loco sin duda, encierra a Blesa, porque es lo que dicta el corazón cuando uno trata con todos estos chorizos, lo inhabilitan también. De manera que los condenados no sean los chorizos y mangantes, sino los jueces que se atreven a juzgarlos.

Así nos va, este verano Urdangarín nos enseñó el culo en una playa donde pasó parte de sus vacaciones.

Para mí que fue a propósito.

martes, 7 de octubre de 2014

Un chiste para llorar

Shine silently.

Nils Logfren.




El mayor problema de España es que va por la vida creyéndose un país serio. Como si lo fuera.

El temor actual de los ciudadanos, aparte de sentirse en manos de corruptos, e incapaces, aunque esto viene de antiguo, es que esta gente ahora nos termine matando. Y lo digo en sentido literal. La última es traer a dos personas, desgraciadamente condenadas por una enfermedad, el ébola, que no tiene cura. Existe un tratamiento experimental, pero sin garantías. Por tanto los traen de África no porque piensen, con las mejores intenciones, que en Madrid podrán curarlos, ni siquiera las instalaciones están preparadas para contener pacientes de tal enfermedad, sino porque con ello abrimos los noticieros de Estados Unidos, que ha llevado a su vez, enfermos, éstos sí con más visos de ser curados, o al menos de no poner en riesgo con ello al resto de población sana. Es decir, los traemos como un país moderno, que se hace cargo de sus enfermos, curas o misioneros que no deben ser abandonados a su suerte, porque con ello lograremos una fila de coches con luces y sirenas recorriendo la Castellana, como en un thriller en el que se protege con éxito la integridad del presidente americano.

Una vez tenemos la foto hecha, primera plana de un desembarco en el Perejil informativo de estos tiempos, ya es cosa de ver cómo nos apañamos. Porque España es el país de ver cómo lo apañamos por antonomasia. Le ponemos en una planta de un hospital que como mucho es nivel 2 en el tratamiento de enfermedades infecciosas, en Estados Unidos hay 10 que son nivel 4, el máximo. Un pegote de cinta aislante a los guantes para fijarlos al traje del personal que va a tratarlo, varias capas por si acaso, el uso indiscriminado de ascensor común para los residuos y un cruzar de dedos, a ver qué pasa. Si funciona con las obras de Calatrava, ¿por qué no confiar en la suerte?

Y lo que pasa es que una pobre auxiliar de enfermería, que de seguro cobra poco y cada vez menos, se infecta.

La mujer coge vacaciones el día 26, un día después de que muera el último de nuestros enfermos viajeros, y a la vuelta, el 30 de septiembre, con varios días de fiebre pide que se le haga la prueba del ébola. Opción que rechaza el hospital, no me digas porqué razón. Demasiado trabajo, no pasa nada, vuelva otro día.
Por fin el 6 se le realizan y por dos veces sale positivo. Sin embargo la tienen en una sala de urgencias, protegida por una mampara y un trozo de plástico de los de rollo de prueba deportiva. Entre un mundo de familiares de otros pacientes entrando y saliendo.
Luego, obvio, la meten en un ataúd de cristal y la rodean de luces parpadeantes, la escoltan media docena de coches de hospital a hospital, como si alguien fuera a atracar el furgón ambulancia. Para que todo sea recogido por un sin fin de cámaras. De nuevo el país moderno, Europa, en uno de sus despliegues de medios.

Pero Europa nos ha abandonado. ¿Cómo explicar que nos dejen actuar de tal forma? ¿Acaso no nos conocen? ¿No saben qué clase de país somos? Por su seguridad debían darnos el carnet de país incapaz. Lo hicieron a nivel económico, nos iría bien que elevaran a todos los niveles. Si tenemos la ocurrencia de fletar un avión para traer a un enfermo susceptible de causar una epidemia ¿no deberían pararnos los pies? Porque en este país, si algo malo puede pasar, pasará...

Porque lo realmente cierto es somos de actuar como Pepe Gotera y Otilio, dicho con todo el respeto hacia las creaciones de Ibañez. Capaces de mantener un presidente de gobierno que cobró sobresueldos en B de la mano de Luis Bárcenas ¿alguien lo duda?, capaces de rescatar una entidad en la que los chorizos hacen su agosto, capaces de enviar a unos Juegos Paralímpicos a una selección de deportistas sin tara, país capaz de blindar la monarquía con un traspaso que nos hará no solamente tener un rey, al que quizá aceptaran hace 40 años, sino ahora dos, con tratamiento de alteza, en pleno siglo XXI. Con cuidado de que al padre y muy señor mío no le salpiquen los casos de supuesta paternidad, que son un calco de si mismo. Con los tribunales de un país contaminados de esta cosa de nuestra política que es "luego lo apaño". Quizá cambiando los cromos se provoque el divorcio de Sofía a cambio de cerrar la posibilidad del de Letizia, no dispuesta a esperar para siempre.

Tiene un futuro halagüeño España, nos rodean los brotes verdes. Hay que estar muy ciego para no ver que estamos saliendo a un futuro mejor. Quizá no para esa pobre empleada de hospital, a la que condenaron por una foto, quizá tampoco para los que se cruzaron con ella en los últimos días, incapaces de saber hacia dónde va ese futuro. Pero sí para nuestros políticos, que viven en su mundo de no hacer nada.

A salvo de todo.