miércoles, 28 de julio de 2021

"La ficción es una mentira, por tanto, un engaño, pero una mentira o un engaño que en el fondo resulta ser una variante peculiar de las «nobles mentiras» de Platón o de las «mentiras oficiosas» de Montaigne; se trata de una mentira o un engaño que, en una novela, no busca el perjuicio del engañado, quien solo creyéndose esa mentira o ese engaño podrá alcanzar una verdad peculiar: la verdad de la literatura."

El impostor - Javier Cercás

martes, 27 de julio de 2021

A menudo me pregunto por qué no he sido olímpico. Más o menos cada cuatro años.

Obviamente yo me he pasado la vida haciendo de menos a los de los musculitos, hasta que fui yo quien los tenía y los perdí. Fue entonces cuando el puzzle cuadró, no puedo dedicar el tiempo necesario para tonificar el cuerpo sin descuidar la mente, y puestos a escoger yo soy de priorizar la mente claramente. Podría alguien con músculos de acero tener mi pensamiento clarividente? Difícilmente. 

Puede que se haya perdido un gran atleta solo por no haber puesto un poco más de esfuerzo, puede que la gloria olímpica, tan esquiva para España hubiera sido el pan de cada día conmigo en la piscina o corriendo los 100 metros. Pude ser Phelps antes que él, pude ser Ben Johnson blanco gritando al viento sin cortes y sin dopar, pero con el dedo índice señalando el cielo.

lunes, 26 de julio de 2021

Oído al parche que está noticia tiene miga. Lo de la película no, lo que hay detrás. Lo de la familia. A Gucci lo mata un sicario por encargo de su ex mujer, la cosa debía estar mal entre ellos, se deja entrever.

Es condenada sólo dos años más tarde 26 de cárcel, pero ocurre, como suele, que la justicia se arrepiente, se dice: -Nos hemos pasado - después de todo que ella esté o no en la cárcel bastante le importa al difunto, Acaso lo devolverá a la vida? y ella ya tiene bastante castigo por ser como es. Así que a los 13 años de presidio le ofrecen la libertad condicional, que ella rechaza con el argumento de que si no trabajó en toda su vida no iba a empezar ahora. Así que se queda comiendo el rancho gratis y seguro dos años más. Hasta que se cansa y decide salir. 

En este caso salir tiene premio. Un juez decide que haber matado (ordenado matar) a su ex marido no le quita el derecho a recibir una pensión de un millón al año. Acaso necesita ese dinero el difunto? Qué mal puede hacerle?

Subyace sin embargo la pregunta acerca de qué habría tenido que hacer para perder la pensión vitalicia, si matar (ordenar matar) no sirve. Y a nosotros, tan amigos de criticar nuestro Tribunal Supremo, que ni se compra ni se vende, nos ayuda a darnos cuenta de que no hay más que asomar el hocico por ahí para ver cómo están las cosas por otros lares.

Probablemente el juez tenga razón, y la doña acabó haciéndole un favor, no tener la inquietud de si el efecto 2000 amenazando todos los ordenadores del mundo será o no será una realidad (no lo fue). Y además era notorio que a algo había cambiado en su mirar. El difunto estaba ya cansado de ser rico. Del éxito que es tan cansado. Si le hubieran preguntado habría dicho aquello de Mejor muerto.

De este modo se cierra el círculo y todos contentos. Quién se quejará?

Ella no está en la cárcel pero tampoco tiene que trabajar (empezar a trabajar). Y ha conseguido trabar amistad con la familia para ver a sus nietos al coste de renunciar a unos flecos de la herencia. No es una apestada y le dejan ir una vez al mes a un hotel de campanillas. De esos que nosotros no podemos pagar ni teniendo el dinero, de los buenos buenos de verdad.

jueves, 22 de julio de 2021

Yo soy una buena persona, pero también tengo mis ruindades. No hay otra forma de explicar que no haya compartido aquí mis números de Euromillón, tras tantos post hablando sobre ellos. La razón es simple, no quiero compartir el premio. Sé que muchos quisieran saber, quisieran conocer con precisión la secuencia de números que juego, pues están en el fondo tan convencidos como yo de que han de salir tarde o temprano. Se dicen, 

-No le salió todavía, pero algo me dice que le va a acabar por salir. No hay otro final posible.

Y yo, que soy de contarlo todo, de no callar, sin embargo todavía no he relatado que números son.

Pero si los 3 o 4 que te leen son amigos, casi familia!!

Ni por esas.
Lo normal, con la variante Delta campando a sus anchas y haciendo estragos sería que las pseudo Fallas de Septiembre fueran suspendidas. Pero les sabe mal.

miércoles, 21 de julio de 2021

Yo sabía que algo había hecho mal, pero no concretaba qué. Ahora ya lo sé, no le he dado publicidad suficiente a mis causas benéficas, que de haberlo hecho ahora Bezos me habría hecho quedar mal si renunciaba a un Euromillón de 100 kilos, y claro, yo no soy de quedar mal. Bastante falta le hace al tal José Andrés, si siendo chef y comiendo delicatessen todo el día es el hombre más afortunado del mundo. Aunque en esta foto está, como tantos otros chef, arrepentido de estar gordo, por mucho que su esbeltez actual le haga parecer falto de salud. Los cocineros han de ser por su misma naturaleza gente oronda y de curvas. Así de flacos parecen un hatajo de impostores. Que hará con tantos millones. Para comer no son.

Por 10 minutos en el espacio no iba a despejar mi agenda. Cierto que nada salió mal, o eso nos dicen, aunque tuvieran todas las papeletas para hacer un Challenger, con esa tripulación podrida de dinero pero escasa de la formación más básica, razón principal de que vinieran a buscarme, compensando la falta de horas de vuelo con aniversarios en el DNI de la veterana instuctora de vuelo. Si había un destino era la catástrofe, claro que hay personas tocadas las hadas y que siempre caen de pie, y Jeff, de tan rico ha de ser una de ellas. En cualquier caso no nos hemos perdido nada. Si Aston Kutcher, invitado también a este evento, o a uno de este tenor, renunció será señal inequívoca de que no era el turno de los guapos. Podemos esperar.

viernes, 16 de julio de 2021

Los 23 millones eran para que los acompañara. En espacios cerrados y claustrofóbicos soy la mar de ameno y dinámico. Bezos había dicho que no quería viajar sin mí, no sin ti, había dicho. Y yo, que me deje querer, porque a todos estos tan ricos hay que hacerles sufrir un poco pero estaba dispuesto a acompañarlos, a ponerme a los mandos incluso, con mi entrenamiento, algo oxidado ya, en el Grand Theft Auto. Ya tenían el traje de astronauta a mi medida, lo de Bue Origin planchado en la espalda y cosido en la pechera de la chaqueta deportiva. Lo tenían todo menos mi SÍ alto y claro. Era el único nubarrón por despejar en el propósito de salir zumbando hacia el espacio. Y juro que iba a decirles que sí. Que tenía ese rato para ellos, para jugar a apretar botones, para ver la tierra chiquita desde tan lejos. Pero Y Pablo? Que haré ese rato sin él? Y mi perrita, Jeff Bezos? ...

Pero sobretodo, 

82 años? 

No tenemos una experta en vuelo para acompañarnos de menor edad. No creo que esté mejor que mi padre y ya le dijeron que deje de conducir. Confiar nuestras vidas en ese aparato infernal a una señora tan mayor es algo así como meter una bala auténtica en el tambor para hacer la ruleta rusa.

Dudo que se vea sin gafas. Que haremos si se le caen? Se las tendré que alcanzar yo desatornillándome de mi asiento? Irá por ellas el chiquillo? Que puede perfectamente golpear alguna palanca sin querer, con esas piernas kilométricas de los niños de ahora y conseguir que la nave se descomponga allí mismo, en el espacio, como un puñado de piezas de LEGO.

Yo sé que lo de llevar a la longeva instructora de vuelo es para lo de romper la estadística de la persona de más edad en el espacio, que Jeff es muy de publicidad y mejor gratuita, pero podríamos llevar con nosotros también a Maverick de Top Gun, o en su defecto a Tom Cruise, en quién se puede confiar y al que no le sale mal nada más allá que los matrimonios, y no por culpa de él, sino de ellas, que no abrazan con el suficiente entusiasmo la cienciología.

No estoy yo para que pase lo inconcebible y dejar a Pablo tan pronto. Que muriendo en el espacio además tendrás la fecha pero no un lugar que poner en la lápida. Y no soy de dejar las cosas incompletas, y menos a sabiendas.

Puede que pilotar en la Fórmula Uno todavía me lo pensase, pero NO, Jeff, NO. Conmigo en esto, así las cosas, con ese equipo tan mejorable, no cuentes.

martes, 13 de julio de 2021

Yo no quiero pensar mal, pero dejar a todos estos inconscientes sin mascarilla a estas alturas no habrá sido un modo de hacerles fabricar los anticuerpos por su cuenta? A los jóvenes la vacuna les llegará con la enfermedad. Al coste para la administración de un ingreso por cada 100 enfermos.

domingo, 11 de julio de 2021

Me ha dado por pensar que quizá todo esto de vacunarnos masivamente haya sido por querer vacunarme a mí. Todo el mundo sabe que yo no habría ido, de ningún modo, a vacunarme, lo que sea, sin venir a cuento. Han necesitado montar este tinglado de colas y pandemias para inocularme la cochinería que querían para mí. Puede que estuvieran en el ajo los chinos, Trump y ahora Biden. No digo, obviamente que estás millones de personas convocadas a lo mismo sean extras en el objetivo de hacer circular por mis venas a saber que preparado sintético, ellos han ido de buena fe, aunque lo más probable es que la vacuna para ellos no haya sido muy distinta a una solución salina para ojos enrojecidos. Yo no lo he querido ver. Pero explicaría la audacia de Miguel Bosé, que vio desde el principio que había algo raro. Que debía haber un objeto último que no nos estaban contando.
Como españoles creo que Nadal es un poco de todos. Sus triunfos son nuestros desde el origen de los tiempos. Lo eran de Paco Algarra médico tan fan que se llevaba un disgusto con cada derrota.

Si todos hemos mordido trofeos con él, solo digo que también sus cosas debían ser cosa nuestra. No estoy diciendo que me deje el barco para ver esos atardeceres tan chulos, o los amaneceres que prometen también, no digo que ese barco deba ser para mí a tantos días a la semana. A decir verdad Nadal a mi no me molesta nada, creo que fácilmente podríamos ser grandes amigos, yo le dejaría ganar a tenis, como debe ser, y él mordería el polvo al Top Spin. Sería un Nadal a mis mandos contra Nadal en carne y hueso. Un Nadal ganando siempre, en todos los casos. Él feliz por competitivo, y yo feliz, viendo Mallorca y sus atardeceres.