lunes, 17 de junio de 2002

17/06/02 17:30

ESPAÑA ROZA EL ABISMO

¿Qué tendrá la selección irlandesa, que nada más que les vemos se nos mete el miedo en el cuerpo?

Ellos los irlandeses, son muy festivos y pacíficos, que no se parecen en nada a los ingleses que en el fútbol prefieren romper una mesa en la cabeza del rival que discutir pacíficamente. Pero algo deben tener los irlandeses para que al Camacho más sudón se le pongan por corbata y ordene a su desubicado equipo (su empecinamiento en el error es más que evidente) que se echen atrás, como si en vez de tener enfrente a un equipo casi de aficionados tuviéramos a una selección de figuras mundiales.

Porque no es por ofender, pero estos de Irlanda son una banda, los Connolly, los Harte, y toda esa gente, que juega en el Wimbledon, en el Aston Villa, equipos que no se destapan por su potencial en el concierto europeo. Nosotros tenemos la estructura del campeón de Europa, acompañados por lo mejorcito de la liga española,

¡¡a ver si se nos mete en la cabeza que los extranjeros no son por fuerza los buenos!!

Yo por lo pronto prefiero a Tristán, y me quedo con Valerón.

Sin embargo, a Camacho los chicos de Irlanda, los mismos que le entregan el balón al lateral izquierdo para que lo rife, le tienen a Camacho asustado.

Ayer nos salvamos pese al desastre táctico de nuestro mister ¿no es mejor entrenador? Nos salvamos gracias a Iker Casillas, y ya hay quien dice que está entre los tres mejores arqueros del mundo, no se fijan en sus cantadas (¡al menos 1 por partido!), no se dan cuenta de que por arriba los centros son casi goles, que no atrapa una, se obcecan porque ayer paró los penaltis de un equipo de aficionados a los que Camacho elevó a rango de super clase.

Tenemos mucho de que preocuparnos, aunque supongo que no lo pasaremos tan mal con Italia o Corea, no deberíamos tener entonces empanadas tan grandes ni tanto pánico. Para cobrar los jugadores (y entrenador) suelen tener las cosas más claras.



Por cierto, igual me opero y pierdo de vista estas dioptrías mías que me siguen desde hace años.

jueves, 13 de junio de 2002

13/06/02 17:26

Ayer vi la conocidísima película: Harry Potter y la piedra filosofal, que han visto incontables niños y mayores en los cines, deuvedés (¿?), y vídeos de todo el mundo. Y al finalizar la película caí en la auténtica moraleja, lo que se oculta, lo que no parece pero es, ¿quién es Harry Potter? Yo tengo la respuesta, es alguien que es conocido por los demás por méritos de sus comienzos (cuando era niño y empezaba a ser justo aquello en lo que se ha convertido), es aquel que hace que los demás den continuas muestras de admiración y respeto. Hasta los profesores lo tratan con veneración, porque saben que Harry es más grande que ellos, más importante, más poderoso. Llamado al éxito desde niño.

Lo vi claro hacia el final, cuando el niño nos ofrece su perfil, la cara bondadosa, los ojitos tras las gafas y una medio sonrisa, el flequillo sobre la frente, Harry Potter es en realidad Bill Gates, una metáfora del creador de Microsoft en la sociedad actual.

Y si no me creeis, solamente mirad la película :P

miércoles, 5 de junio de 2002

5/06/02 19:01

Ya está claro, la provechosa entrevista que tuve ayer con el seleccionador de personal del mundialmente conocido EL CORTE INGLÉS ha tenido a bien contratarme por los próximos dos meses. Y he tenido que decir que no a lo de atender móviles, atento. Lo siento por mis compis, por Augusto y por la Tevar con "v", lo siento por todos ellos, porque en los cafés cotidianos hablábamos de lo que más me gusta, las primitivas que no nos tocan, los iguales que obtienen un único resultado.

Y es curioso y tremendo, la señora que vende los boletos de la ONCE (que no juego), es inválida, funciona desde una silla de ruedas eléctrica, y lleva el bolso cogido a la silla por una cadena hecha de argollas de hierro. Apoya el bolso en sus piernas inútiles. Seguro que algún cabrón era capaz de robarle el bolso si no lo fijaba de alguna manera a ella. Los hay de todas clases, cabrones digo, el mundo que vivimos.

Hoy estoy contento, me han llamado desde el FNAC para entrevistarme, y yo ya sé que allí, aunque todo te indique que ha ido bien, puede no ser así, puede ocurrir incluso que no te llamen ni siquiera para decirte que prefirieron a otro (que quizá sintió lo mismo que tu pero con más fuerza). Así que he podido decirles que no, sin cerrarme puertas por supuesto, porque aunque es posible que termine haciéndome analista de sistemas informáticos, nunca hay que cerrar los conductos del pan nuestro de cada día.

lunes, 3 de junio de 2002

3/06/02 17:27

El miércoles que viene estaré al otro lado del teléfono de Telefónica Movistar, el gigante de las telecomunicaciones necesita operadores de saldo, con la dignidad tan acusada que te puedas cagar en sus madres y no puedan colgarte con cajas destempladas. Le puedes maldecir y él (yo) se ha de despedir con un cortés:

- Me parece a mí que su consulta no está relacionada con el servicio. (La perspicacia nos la toleran).

Y eso es en realidad lo que peor llevo, porque uno puede tolerar las bromas telefónicas con apariencia de verdad, esto es, que te tengan de un lado a otro para que al final te cuelguen o se despidan con un ¡viva España! o con un "en realidad no me interesa, solo hacía tiempo hasta que vengan a recogerme". Pero convertirme en el felpudo de los sin agallas, que me digan el mal del que he de morir (en muchos años), eso no por favor.

El caso es que vuelvo por El Corte Inglés para Julio, y no sé en qué acabará todo esto. Si los de Atento permitirán mi marcha sin que los otros hagan pago de mi cláusula de rescisión (imaginaos a Raúl el del anillo besuqueado cambiando por las bravas de equipo, sin consultar siquiera a Valdano que le dio todo lo que es).

Hace un tiempo me reía con mi amigo Javi Coto, ¡qué mal está la cosa! Muy mal, sí muy mal. Y sin embargo, incluso para atender a quien toca al teléfono hay que pasar entrevista y formaciones, de 12 días sin pago,

nuestro pago es el saber, ...

y aún con esto, viene una criba y te puedes quedar fuera, como Carolina que en los teléfonos de Retevisión decía Carmina cuando lo de decir su nombre, así rápido, y que no ha pasado donde yo porque era reivindicativa y metía la pata cuando había que quedarse mejor calladitos.

Ahora bien, ninguno nos peleamos por estar en la piel del otro.