lunes, 27 de junio de 2005

Escritor que escribe

Mi condición de escritor se toma vacaciones muy largas y a voluntad de la inspiración que es la que manda, cuando no se tiene método. Pero de cuando en cuando regresa y me hace sentir escritor al fin y al cabo. Entonces me siento poderoso, como un superhéroe que pudiera abatir villanos aunque fuera a fuerza de aburrirlos. Entonces creo llevar un capazo lleno de palabras, y miro dentro como miran los dueños de cualquier cosa.

Yo soy dueño de más bien poco, aunque tampoco mis exigencias se desmadraron nunca. Ahora Sestea se compra un cochecito que la transporte entretanto discurro un modo de teletransporte instantáneo. En el que el pensamiento sea suficiente para encontrarnos.

Adquiere un Volkswagen Polo en gris antracita con efecto perla, y no sé si lo de perla se lo decían a ella o es que el coche es así. En todo caso seguro que el coche no será sino la concha que acoja la perla. En un gris que a mí no me convence del todo, porque el polvo se verá más, porque si algún enemigo soterrado llave en mano lo raya su pulso será más visible. Pero es que la niña viene de un 205 rojo que llevan a desguace sin atender romanticismos, y otro rojo no la convence del todo. A mí el plata reflex me gusta, desde siempre además, pero están las calles llenas de ese color (claro que sobre ese tono el polvo se disimula y las rayas con poco firmes que sean parecen del mismo diseño vanguardista que inspiró el frontal del coche).

En fin, se lo dan prontito y se viene con él a verme. Dice que le da cosa por ser nuevo, parece que tuviera miedo a un coche más seguro y mejor, que la llevará con aire acondicionado y cd en mejores condiciones. Aún quiere echar de menos un vehículo antiguo al que poco menos que había que sujetar las puertas al rebasar 120.

viernes, 24 de junio de 2005

Mejor que yo

Yo soy poco menos que un ermitaño que no sale de su concha. No salgo apenas, de vez en cuando a cenar y al cine. Se acabó para mí las noches de parranda, de alcohol en vena hace muchos años. No me atraen, pienso a veces que acaso soy un octagenario inmaduro encerrado en el cuerpo de un chico. Que distinto a Sestea que se pirra por un baile y me aparca de mucho en mucho, cuando la acompaño, junto a la barra de los que ponen los ojos entre la gente.

Ayer charlaba con uno de los nuevos amigos que me ha proporcionado el curso de formador ocupacional, de nombre Salvador. Charlaba con él sobre el futuro, expectativas y oportunidades para verme de repente abrumado por la impresión que de mí tenía. Me decía que si el fuera jefe no dejaría escapar a alguien como yo. Que nunca se vio con alguien tan educado ni considerado con todos. Que era rara avis entre la juventud actual. Que sabía de lo que hablaba porque trató en su vida muchos jóvenes.

Yo no voy a negarlo recibí esas bienaventuranzas con gran alborozo. Aquel respaldo aún exagerado como fue me alegró el día. Ciertamente se equivoca pues no soy tan bueno como le parecí. Por eso, porque me conoce apenas de dos semanas me tiene en tanta consideración. Es el tiempo y los contratiempos, como se enfrentan, los que desnudan a la persona. Yo que soy mucho peor que esa impresión, inspiración de unos pocos días, aspiro nada más que encontrar por medio de la sensatez, que es mi único equipaje, el camino que recorrieron mis referentes. Intentar ser todo lo bueno que pueda.

martes, 21 de junio de 2005

Vida distinta

Acudo puntual cada mañana a un curso de formador ocupacional. Un curso que podría permitir impartir clases desde el mismo día de su finalización. No sé si me servirá de algo. No sé si todas estas mañanas son tiempo perdido.

Hoy en vista de mi desparpajo y por el ingenio que derrocho de forma irregular me encontré bajando las escaleras hacia el descanso con dos colegas que me decían:

- Tú tendrías que hacer arte dramático. Vales para eso. Se te ve a la legua.
- Te veo haciendo esos monólogos brutales de la televisión.

Dardos en mi línea de flotación. Porque yo formé parte de dos grupos de teatro, pero abandone aquello por parecer etéreo. Por no creer que me fuera a llevar a buen puerto. Me faltó fe, y hoy al recordar los mismos consejos de otras personas, desde muy niño, me entran las dudas de aquel que escogió su camino sin certidumbre alguna. Con la esperanza de acertar.

Ayer vi en re-estreno "Million Dollar Baby" un drama en su superficie novedoso pero de moraleja antigua. Disfruta la vida que es corta, persigue tus sueños y dile te quiero a quien quieras. Para esto último, como sucede en la película, no se necesitan palabras.

lunes, 20 de junio de 2005

Políticos sin miedo

Nos introducimos en el lunes con mucho por contar. Podría hablar de las elecciones gallegas, del desastre Michelin en el Gran Premio de Estados Unidos...

Pero escribiré brevemente sobre el acontecimiento del fin de semana. El comunicado de la banda terrorista ETA al diario Gara en el que confirma su propósito de no matar más políticos electos. Todo el mundo coincidirá conmigo en que es una medida incompleta. Lo que se espera, se exige, se pide, es el abandono determinado de la violencia como vehículo para cualquier propósito. La disolución de una organización que no tiene sentido ni fundamento. El fin de una tiranía de terror e imposición.

Sin embargo yo he de reconocer mi perplejidad ante comentarios del tenor de los expresados por Angel Acebes. Dice que esa medida proviene de una banda terrorista envalentonada y que escenifica la derrota de Zapatero y su política antiterrorista.

Yo que me quejo de mi falta de inteligencia todos los días, no puedo entender esa distorsión. En su guerra contra el PSOE en el que todo vale el Partido Popular acusa al gobierno de una decisión, la de la banda terrorista, que en otro tiempo habría sido acogida con gran entusiasmo. No hablo de tiempos inmemoriales, sino de hace bien poco, cuando Aznar gobernaba con un oído en la calle, igual que hace su partido ahora desde la oposición. Para Acebes en su rol de hombre fuerte la noticia es poco menos que una decisión intolerable. A estas horas esos distingos no son bienvenidos. Yo como él hubiera querido que nadie hubiera muerto nunca por los fundamentalismos de unos pocos, pero no solamente aquí, también en Irak donde intereses bastardos han llenado las ciudades de cadáveres, y lo siguen haciendo cada día. Mi reacción fue diferente, quizá porque yo me parezco más a los caídos que el mismo Acebes, él viaja en coche blindado y rodeado de guardaespaldas, pero esta noticia a otros concejales de menor importancia mediática les hubiera salvado la vida. Por dar un ejemplo, que aún duele, desde las 21:00 horas del sábado el secuestro de Miguel Angel Blanco y posterior asesinato sería imposible. Hoy podría pasear por la calle y seguir tocando en su grupo de música. Todos esos nombres anónimos que no leemos en las papeletas de cada votación, los que acompañan a los líderes por la senda de la política, pueden sentirse más seguros. Tener menos miedo en un mundo terrorífico.

Tengo la esperanza de ver el fin de la violencia. Que este sea nada más un primer paso, acertado y sintomático de que otros se darán. Celebro tener la sensación de que la paz es posible.