sábado, 4 de julio de 2009

De fútbol y esas cosas

The source of secrets.

Mike Oldfield



Muerto Michael Jackson vayamos a cosas menos importantes. ¿Pero qué estás diciendo? ¡Si estando vivo no eres capaz de recordar si llegaste a escribir algo aquí sobre él!

El Real Madrid ha seguido con sus fichajes galácticos. ¿Pero ahora vas a hablar de fichajes galácticos florentinos? ¡Tan poco da de si la actualidad?

Leí hace poco que el propio Real Madrid como institución vale menos que Cristiano Ronaldo. Así que el Madrid ha logrado lo impensable. Meter la muñeca rusa más gorda dentro de la más pequeñita.

Claro que ahí están los bancos y Caja Madrid, que cuando no se la disputan Gallardón y Esperanza da para muchas otras cosas. Llegan con el crédito y lo que haga falta. Que dios les conserve la vista tanto como a Cristiano las piernas. No vayan a rompersele por 4 sitios distintos de tanto patear coches al paso, con fotógrafo-fan incluido.

Pues esta gente que rodea el fútbol son en realidad fans también de las super-estrellas. ¿Cómo explicarse sino lo muy palizas que son? Yo que no rodeo este mundo también lo he sido, como he dejado constancia, esta vez sí, en el blog. Que no pocos post han versado sobre Beckham, que seduce a hombres y mujeres, heteros y homosexuales por igual. Y fue en aquellos post más leídos, pues como ya me encargué de demostrar la palabra Beckham llama a nuevos lectores. Es reclamo como las miguitas de pan a las palomas o los cubos de basura a las gaviotas, que hacían mejor impresión volando libres en las canciones de Jose Luis Perales.

Quizá el único periodista deportivo que no es fan de nada sea el tal Alcalá, que lo reconocía muy ufano, el no es seguidor de nadie salvo de la cadena Ser, que es la que le paga. Que listo el Alcalá, tal vez haría bien en recordarlo en estos días que agazapan crisis y paro en todos los rincones, no le vayan a dar boleto por manta, pesado y repugnante.

Claro que si hablamos claro habría que considerar que estos periodistas tienen muy poco éxito por lo general. Es raro dar con uno que sepa siquiera escribir sin faltas de ortografía, aunque ahí esta Bill Gates y su Microsoft Word para remediarlo. Claro que siendo capaz de tanto, el Word no es capaz de corregir el estilismo, y la mayor parte de los artículos estás escritos talmente como si al teclado se sentara un niño de seís años bastante analfabeto. Está visto que para aprobar el periodismo la redacción no tiene mucha importancia.

Francamente, yo escribo bastante mejor que casi todos los articulistas que me encuentro en cualquier periódico. Y no es que yo sea Calderón de la Barca precisamente. Que he conocido mucha gente que escribe mejor que yo, y mucha más que escribe mejor que todos estos periodistillas. Por eso para uno que sale bueno se lo están rifando. Y no estoy hablando de Alcalá, por mucho que se adorne rumboso y romántico en sus descripciones fantasmagóricas, sino de Santiago Segurola, que va de alto cargo a todos los periódicos. Con su pluma como aval.

En fin, nada más quería volver para demostrar que sigo vivo. Que puede que no escriba ahora demasiado, pero tengo aún un arsenal contra la clase política. Espera Bárcenas, Rajoy y esperanza. Tengo aspiraciones aún de ser mejor y tengo la música.

Gracias Michael Jackson, me he convertido al homenaje constante; y hoy gracias, Mike Oldfield.

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