miércoles, 6 de enero de 2010

El controlador

Nada más aterrizar el avión.

Odio - Revolver



Quiero empezar el año escribiendo, pero no hay manera.

Es que me meto en la fuente misma de mis palabras, en la prensa escrita y no encuentro nada que me motive lo suficiente. Ninguna noticia escandalosa, de políticos corruptos y esas cosas cotidianas, ninguna jocosa como los pilotos de avión que se pasaron el aeropuerto donde aterrizar de puro dormidos.

Haciendo memoria podría hablar de los controladores aéreos, que tienen un trabajo muy bien pagado y al menos un tercio de la jornada laboral muy descansado, que se les recomienda incluso que descansen y duerman, cuál pilotos a la hora de tomar tierra. Y lo haré, hablaré de ellos, aunque descafeinadamente, sin demasiada gana, pues como ya dije no me motiva excesivamente.

Claro que sus sueldos son harina de otro costal. Que cada uno se lleva 370.000 euros al año libres de polvo y paja. Claro que es trabajo estresante donde los haya, pues tienen que procurar no dar orden de aterrizar a dos aviones al tiempo en la misma pista. Y aunque los estudios tachan a los nuestros como los mejor pagados y los menos eficaces a la hora de gestionar tiempos y oportunidades, también es cierto que no quieren que el ministro meta mano en sus emolumentos, que graciosamente pagamos con cada billete de avión los incautos que aún aspiramos a viajar por los aires. Ni quieren que haya nadie más que ellos a la hora de decidir ampliar plantilla, pues siendo los 2000 que son, se reparten "mayormente" mejor las innumerables horas extra que demandan nuestros colapsados aeropuertos.

Yo quisiera ser controlador también. Viajan en avión a precio irrisorio, por si hubiera pocos incentivos.

Si con la plata que gano me pongo pedazo altavoces, de controlador, estadio de fútbol,

concierto de Michael Jackson.

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