miércoles, 2 de noviembre de 2005

Días grises

Algunos días se tuercen tanto que resultan difíciles de entender. Hoy que inauguré melodía que acompañe mis propias lecturas de lo escrito, hoy que me puse en riesgo de caer preso por regalar música al visitante inesperado, me acostaré con todas las persianas echadas. Suspendido en el tono más bajo, arremetido, con el ánimo helado.

Decididamente cerrado por derribo.

No hay comentarios: