viernes, 21 de diciembre de 2007

A golpes

Contigo sueño.

Y sin embargo - Joaquín Sabina



Tiene Jose Luis Moreno mucha plata, que decía el erizo aquel del anuncio de los seguros. Que le quieren por la plata. A Jose Luis Moreno también. Los cacos le querían por la plata. Por eso le visitaron, para convencerlo de que iban en serio le dieron tremenda paliza. Se cuenta que incluso le dieron con un hacha en la cabeza, quiero pensar que con el mango, que es de madera antes que con el filo, que podría partir un melón nada más rozarlo.

Y todo porque el neuro-cirujano metido a ventrílocuo, que suena como ventrículo pero no se le parece se negó a dar la clave de las cajas fuertes. Temía con razón que tras conocerla se dieran a abrirlas y terminaran llevándose lo que esconden.

Yo tengo que reconocer que no me cae demasiado simpático el empresario. Quizá por esa fama que cuentan de que no había azafato de programa que se le resistiera, y que no contrataba a ninguno que no estuviera dispuesto a pasar por la piedra, que es dejar a los muñecos de lado por convertirse en muñecos. Eso y porque desconfié siempre de ese instinto para los negocios tan acusado. Que se ha hecho multimillonario y aún lo recuerdo cazando chistes fáciles con la boca quieta mientras Rockefeller le gritaba "toma Moreno" a la vez que hacía un movimiento pélvico que Michael Jackson reservaba para los días de mayor inspiración.

Y este suceso actual no ha hecho sino empobrecer más aún la impresión. Que ya se sabe, por la fama que gastan, que estos delincuentes del este, como los Reyes Magos, llegaron casi sin nada que perder. Vienen de tener una vida dura, y puestos a convertirse en delincuentes no se van a andar remilgados a la hora de conseguir lo que pretenden. Y si tienen que patear un cráneo lo patean, y si hay disparar un tiro, dan dos. Porque es la vida que han escogido y distinguen entre los suyos y los que no lo son. Y los distinguen en función del respeto. Unos los tienen y otros no. De forma que el objetivo pierde su identidad personal. Es simplemente la llave.

Pero Jose Luis Moreno que tiene un imperio prefiere guardarse la clave así le maten. Podría perder todo su dinero efectivo, si es que fuera ton torpe como para tenerlo en casa y no habría perdido apenas nada. Es una fabrica de hacer dinero, con sus productoras y sus series.

Ocurre sin embargo que debe ser de los que sueña con el dinero. De los que pasa las noches contando monedas, mientras el servicio se recoge. Y entonces le viene esa sonrisa de triunfador. Y se dice con voz tenebrosa "toma Moreno".

A cada uno lo suyo.

No hay comentarios: