jueves, 1 de mayo de 2014

Para el 2024

I’m sending postcards from my heart.

Postcards - James Blunt



Todavía no he sido contactado, pero lo seré.

Por los organizadores de las sempiternas olimpiadas de Madrid. Que es ciudad para estar siempre entre las candidatas y siempre con las máximas opciones, sino como favorita entre las favoritas.

Hasta ahora la cosa no ha salido porque las dieron a Barcelona allá cuando yo era un mozalbete joven y bien parecido, y eso es algo que los que las visitan, y votan no han olvidado fácilmente. Además se junta que preguntan con segundas intenciones y mucha trampa, sobre todo el príncipe de Mónaco, personaje harto sospechoso y al que quizá no le iría mal un desembarco como los que hacíamos día sí, día también en Perejil por parte de nuestras fuerzas especiales.

Que son las mismas fuerzas que ahora se dedican a intentar retener a Esperanza Aguirre por las calles de Madrid. Con las motos melladas de que los ciudadanos de buena voluntad choquen con ellas al huir de una foto que sin duda alguien estará dispuesto a hacerles, detenidos en medio del carril bus, porque les da la puta gana. Unos, los mejores conductores llegarán hasta aparcar el garaje en su propia casa, como si nada hubiera pasado, los peores atravesarán el vehículo en medio de una glorieta y saldrán diciendo que para retenciones ilegales los partidos de Mourinho.

Puede ser que para el 2024 lo de Barcelona ya no pese en el ánimo de los que deciden, puede que para entonces sean un Estado independiente. Con "estelada" y siendo ciudadanos del mundo sí, pero sobre todo de Catalunya. Tendrán idéntico número de chorizos en la clase dirigente, pero todos ellos serán de la "terra". Para robar mejor los de casa propia que los de ajena. No es lo mismo que llene bolsas de basura con billetes de 500 uno de Terrassa que uno de Alcobendas, anti-catalán además.

Entonces Madrid deberá volver a poner sus cualidades a refulgir. Y si yo me cuento entre los cientos de cargos oscuros e intermedios de la organización además contarán con un argumento clarividente.

- Si nos las dais demostraremos nuestros espíritu olímpico como nunca antes hicimos. Dejaremos de enviar deportistas sin tara a los juegos paralímpicos que nos otorgarían, además, por añadidura.

Y esto habría de convencerlos. Saber con seguridad que nuestro equipo de baloncesto no está lleno de gente corriente, compitiendo frente a frente contra los que poseen una o varias discapacidades.

Y conste que esta idea genial no deja de ser un sacrificio importante. En pos de garantizar las Olimpiadas, claro. Porque al hacerlo estamos renunciando a una medalla de oro. Algo que no haría así por así cualquier otra potencia mundial.

Pero nosotros subordinamos la gloria deportiva a ser meros administradores del evento planetario. Unos nacen para servir y otros para ser servidos. Es la humildad bien entendida del que se siente bien dando (más que recibiendo).

¿No demostramos sobradamente nuestra capacidad de gestor llenando el país de autopistas y aeropuertos? ¿No tenemos más políticos y asesores que nadie? Siempre tomando las mejores decisiones. Sin una sombra de duda, demostrando que en la asignatura de la democracia somos cum laude.

Además nosotros somos motor de Europa. Los primeros en brotar con los brotes verdes. Nada perezosos en los reajustes que nos están armando un futuro de gloria y trabajo para todos, incluyendo a nuestros diputados, que seguirán pulsando el botón que les dicen, pero que procurarán acertar con él para que las votaciones salgan reflejando tanto como puedan el balance de mayorías del Congreso. Y si se equivocan, un viaje en business de vacaciones para desconectar. Que la política es terreno farragoso al que hay que llegar con la cabeza despejada.

Las Olimpiadas son una aspiración legítima del país y de todos sus ciudadanos. Estamos dipuestos a todo, a elevar las prebendas que graciosamente otorgaremos a los visitantes que han de decidir. Si además de financiación vamos sobrados. Bankia nos da un crédito ilimitado.

A cambio obviamente de encerrar a un par de jueces. No porque puedan estar locos, que puede que lo estén, sino por tocar las narices a la persona equivocada. Si colocaron miles de productos rayando la estafa, preferentes para el futuro cuando llegue, si llegas, y no rindieron cuenta de nada, no habrán de hacerlo  ahora por algunos manejos sospechosos comprando no sé qué banco en Estados Unidos.

Y qué si abandonamos el manual por un rato. A Botín le va genial. Las causas judiciales se le archivan por si solas, y fue profeta en su tierra cuando nos contó que en realidad el dinero fluye, y cae a mares desde el cielo, chorrea en todas direcciones.

Como la plastilina del Prestige.

3 comentarios:

Germán Aburto dijo...

No soy quien para juzgar si una u otra ciudad merece el honor de hospedar las Olimpiadas, sin embargo, creo que vale evaluar otros factores. Como dicen hoy los brasileños a razón del Mundial de Futbol: si un pueblo puede permitirse un lujo de tal envergadura debe ser porque ha superado todos sus problemas básicos (entiéndase como salud, educación, vivienda y otros). Es una legítima aspiración, pero en mi caso por ejemplo, mi país podría, pero no debería siquiera postular. Quizá el caso allá sea diametralmente opuesto.

Anónimo dijo...

Ayer poniendo orden a mi despacho encontré una carpeta fuera de lugar, tenía una etiqueta donde ponía "Recuerdos" Y la verdad es que no recordaba que había en ella; la abrí y encontré un relato que me dedicó Bosco. Sentí añoranza de aquellos tiempos que recuerdo con mucho cariño. Sé que ahora Bosco estará en lugar seguro, inspirando a noveles escritores como lo fuimos nosotros. Un abrazo Anado.
Wanda

A N A D O U N I dijo...

Os quiero amigos.

Un besote.