28 de agosto

Como Sestea y un servidor somos tan listos marchamos de vacaciones apagando la luz general de la casa. Que alguien dirá, para qué tanto. Pues tiene razón. No había necesidad, asi q cuando Sestea llegó de vuelta el domingo y tuvo q lidiar con el acuario de peces muertos del congelador me anduvo contando q estuvo de cerca al borde de echar la papa. Yo siempre he pensado q esta mocita mía exagera en

lo bueno, su amor por mí, y en lo malo. Y he tenido q caer de frente contra el olor nauseabundo de la cocina, !apenas queda dice! pa darme cuenta de q a veces hay algo de verdad en lo q nos cuentan, incluso en los periódicos. Yo creí q hacía una montaña de un grano de arena y hoy me parece raro q los vecinos no llamaran al CSI . En nuestro descargo he de admitir q el desaguisado fue obra conjunta. Ella dijo apaga, y yo apague.