viernes, 27 de octubre de 2006

Los timos de Timofónica y el apogeo

(... es la carta)


Pocos dudan que Timofónica tima, el nombre lo indica. Es decir Timofónica y todos se imaginan a Telefónica erre que erre, timando un poco de aquí y otro de allá para seguir siendo todo potencia en Sudamérica, o para seguir poniendo "Timofónica" en el alerón trasero de la Fórmula 1.

Hoy, tras esperar más de lo debido, más de lo que decían que esperaría, he obtenido contestación a mi muy razonable reclamación. La carta es una joya que será debidamente presentada junto a lo que haga falta en Consumo a su debido tiempo. Pero no me resisto a traer aquí alguna de sus frases, que por supuesto no son frases exclusivas para mí, abonado demandante, como tendrán a cientos. Es más bien una carta genérica que probablemente recibimos todos alguna vez en la vida, algunas veces de un amor perdido, las más de la propia Telefónica que no da su brazo a torcer así la verdad caiga del cielo y pese 100 toneladas. Es la carta en que te dicen que lamentan comunicar que sí; pero no.

"Estimado cliente:

... para informarle de que hemos analizado su caso con detalle.

Hemos revisado el proceso en su totalidad. Se han realizado pruebas de funcionamiento de su línea, así como de nuestros equipos. No hemos detectado ninguna incidencia en los sistemas de facturación ni anomalías que pudieran haber afectado al servicio.

Por todo ello, sentimos comunicarle que el importe es correcto."


Han analizado mi caso con tanto detalle que en la carta ni siquiera se vislumbra de qué estamos hablando. ¿Sabrá este M. López, Jefe Servicio al Cliente que es exactamente lo que reclamo? La cosa resulta cuanto menos sencilla de explicar. Se me han cobrado durante 4 meses una tarifa plana que no contraté, pero eso no es lo peor. Desde marzo mi número de teléfono pertenece a Wanadoo (ahora Orange). Es decir, ni adrede, ni queriendo si quisiera (que no quiero) podría hacer llamadas que me facturara Timofónica. Ni siquiera marco un número prefijo, no lo tengo. Mi número corre bajo otra compañía ¡viva la diversidad! Es decir me cobran por una tarifa plana que no puedo gastar porque es técnicamente imposible. Poco más o menos como si uno recibiera recibos de Amena cuando su teléfono móvil es de Vodafone o viceversa. Ver para creer, estas cosas pasan, yo soy testigo, aunque no mudo. Valga este espacio para mis gritos ¿los oyes?
Pero como aún tengo un ratito más voy a seguir.

Me dicen que han analizado mi caso con detalle. Por eso me dicen que mi línea va bien, y que sus equipos van bien, ¡cómo si alguien les estuviera reclamando por un mal funcionamiento de la línea! Se ve que se han leído con detenimiento las razones de mi reclamación. Yo pago hasta el último céntimo del mantenimiento de esa línea para que funcione correctamente y no tengo queja. La queja nace cuando se empeñan en cobrar un servicio que no contraté, que no me dan, que no me podrían dar. Y lo más gracioso que entonces se da un servicio por duplicado, la tarifa plana de Wanadoo que pago de mil amores, que uso aún sin quererlo y esta otra tarifa plana de Timofónica que no puedo usar porque no hay forma de que yo pueda hacer una llamada bajo su cobertura. Quiero decir en resumidas cuentas que me han cobrado cuatro meses de una tarifa plana que tiene

0 llamadas locales
0 llamadas nacionales

Yo les pago una tarifa plana no solicitada y que no puedo usar, pero ellos me contestan que sus equipos van de lujo, que la línea que alquilo aunque ellos digan "de su línea" funciona y me agradecen la confianza y me invitan a consultar su página web si tengo acceso a Internet, para ver las grandes ventajas de "fórmula e-factura", con información detallada de este producto. Estoy aterrado, creo que de alguna forma quieren conocer si tengo acceso a la Red para incrementar mi factura con un ADSL o algo similar que tengan a bien añadir, como cargo inesperado.

Agradecen mi confianza y eso que yo con éstos siento la misma que si yo fuera un testigo y hubieran dejado libre al delincuente que mi declaración encerró.

En el fondo creo que Timofónica mantiene aquello que nos contaban, Santa Rita, Rita, Rita lo que se da no se quita, sólo que no se da, se quita; y no son estas las horas de andar devolviendo dinero ya cobrado, mejor lo guardan, por si vinieran tiempos peores, yo que sé, mera hipótesis, todos los consumidores aliados en una diabólica conspiración para exigir lo arrebatado. Por una vez, todos a una.

Han volado 46 euros de nada pero me han escrito una carta genérica, como la tuya, como la que te enviarán, pero yo ya la tengo. Aquí mismo, entre mis manos.

Con estas joyas soy capaz de unas reclamaciones realmente hermosas ante Consumo. Sino al tiempo.

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