lunes, 25 de octubre de 2021

Está mañana he jugado a la primitiva como sin quererlo, como si no fuera conmigo, hasta contarlo me da un poco de apuro. Que igual tengo que callarme para que me toque. He jugado los números de siempre, lógicamente si uno quiere jugar como si no jugara, sin molestar a nadie, hacerlo rápido como si no hicieras nada no puedes andar improvisando nuevos números, eso le da a todo una aureola de novedad que es imposible que pase inadvertida. De hecho creo que sí lo quiero hacer bien tengo que programar la jugada para cada semana y que la propia aplicación se encargue de todo, comprar los números y avisar del premio, a ver si así es todo uno. Además si yo no estoy detrás del movimiento la sorpresa ha de ser por fuerza mayor, y mi gratitud mayor también al móvil por acordarse.

He empezado Un mundo feliz de un tal Huxley, otra obra maestra según los críticos. Aunque en mi opinión para eso mucho tendrá que mejorar. De nuevo encuentro párrafos que no significan nada, que no me significan nada, por mejor decir. Vuelvo a poner la mirada en blanco y paso por ellos sin enterarme, justo como debiera hacer respecto a las loterías.

No hay comentarios: