viernes, 29 de octubre de 2021

Hace tiempo que no tengo la suscripción de PlayStation Plus. La dejé caducar y no renové. Pero antes la había mantenido por años, un poco por jugar, cosa que hacía a ratos muy esporádicos, y otro poco, aunque fundamentalmente, por acumular en la biblioteca los juegos que concedían gratuitamente cada mes. No significaba guardar nada, no había un disco duro de esa capacidad, sino simplemente un derecho de descarga en el futuro, por si llegaba el día para querer jugarlos.

Ahora, como digo ya no pago suscripción y por tanto ya no añado ninguno más a la colección de los que tengo. Mi PlayStation Plus es historia y los juegos que conseguí de este modo están congelados a la espera de pagar de nuevo la cuota. Si la pago se harán accesibles.

Sigo haciendo algo similar en este otro sitio Epic Games porque no hay suscripción que pagar, solamente hay que acordarse y meter el juego de turno en la cesta. Son gratis, gratis, gratis. Y lo sigo haciendo cada jueves o viernes. Como me ocurría también en la Play con la absoluta seguridad de estar guardando (el derecho de descargarlo y jugarlo) aunque sepa, sin asomo de duda, que nunca los jugaré.

Es una especie de síndrome de Diógenes, solo que yo, al contrario que algunos viejos, de cabeza perdida, no acumulo bolsas de basura sino juegos para no usar nunca. Están a un click de distancia para descargar.

Tendré cientos a los que no voy a prestar atención. Los consigo sin saber muy bien para qué.

No hay comentarios: