lunes, 11 de junio de 2012

De flores

Baila con las porteras su milonga el sol.

Lágrimas de plástico azul - Joaquín Sabina



Del Bosque es el típico tonto con una flor en el culo. O eso dicen ahora para referirse a gente como Del Bosque. Ya decía Figo hace algunos años que lo mejor de él era que no molestaba mucho. Y es que yo creo que eso es una gran cosa. Aspiración de cualquiera al que la vida le bese la boca y le de grandísimos abrazos. Quien en su piel no se dejaría llevar amablemente... Así pues se hinchó a ganar con el Madrid mientras sus jugadores apreciaban que hiciera las de Rajoy, pasar sin manchar ni limpiar. Como un soplo de aire. Ayer tuvo otra oportunidad para reivindicarse, o en su defecto para inventarse, estamos a tiempo todavía, me parece. Ocasión ni pintada de demostrarse como alguien con algo más que una tonelada de buena suerte e hizo una de sus jugadas maestras. Quitar al que da el pase de gol a cambio de poner a un extremo de toda la vida. Y ya si eso, diez minutos más tarde ponemos a alguien para que remate los centros. Lo vamos viendo...

Pero las charlas con el segundo tapándose la boca, así como si estuvieran compartiendo la fórmula de la Coca-Cola, que ambicionó llamarse Coke y endulzar su sabor para ser Pepsi y a punto estuvo de irse por el desagüe en el intento, aunque cuentan que funciona estupendamente como desatascador...

Pero es que el español es así. Braceando en un océano de corrupción en todas partes pero indignado de que se pite el himno y se ultraje la bandera por el amor de dios. Estamos a los detalles en vez de al meollo. Pediríamos hoja de reclamaciones en el Titanic si la orquesta no termina nuestra canción...

Pero volvamos al rematador, que no era tan mala idea en puridad, claro que en vez de eso decidió poner a Fernando Torres que lleva 4 años viviendo del gol de la Eurocopa, y eso que ya entonces fallaba más que acertaba, pero la multitud nunca se distinguió por su inteligencia (ni su memoria), solamente hay que mirar a nuestros políticos (que son los mismos de hace 20 años...)

...

Y es que Fernando Torres, al parecer, es otro con una flor en el culo. Nada de lo que hace ni de lo que no hace le pasa factura. Es "el niño" que parece a punto de marcar aunque no lo haga. Es el "y si" de la esperanza perpetua. Claro que éste no vive de su tontería sino de su fotogenia. Yo francamente preferiría ser más guapo que más tonto, aunque hasta a los guapos se les acaba la belleza, que acabo de ver en la tele a Tom Cruise como muy "recauchutado". Y es que el tiempo es malo, malo, malo.

Nos hacemos mayores me temo, y al final solamente queda la belleza interior. La de las buenas personas como Del Bosque que es de bueno irreprochable. Es un marqués campechano y sin imposturas. Queda, como no, mi propia bondad que es lucero en la noche.

Y quedan los Roland Garros de Nadal. Apunta, por ahora siete...

No hay comentarios: