sábado, 1 de diciembre de 2012

Presupuestos Generales

La vida tiene sus fases. 

Peter Pan - El canto del loco



Saben aquel que diu que unos diputados en un país en el fondo de la crisis van y aprueban 20 millones de euros para gastos de oficina, en los Presupuestos Generales oiga, en medio de la letra pequeña. Y 11 millones más bajo el mismo concepto para los excelentísimos que calientan cuero en el Senado. Ellos algo menos porque hasta en el mangoneo hay calidades, y puesto que no valiendo como nos valen para nada no hay que hacer en ellos un gasto desorbitado. Basta con mantenerlos a salvo de la crisis con 2000 millones de las antiguas pesetas. ¿Qué oscuridades se esconden debajo de concepto tan genérico? ¿Se les irá todo el dinero en folios y lapiceros? ¿O habrá gastos improcedentes que acudirán a ese cajón desastre para pagar todas las facturas? Yo creo que allí podría entrar sin mayor rubor ni problema un gasto considerable en putas, no vaya a ser que esta gente no sepa que hacer cuando no está en el amurallado recinto, de policías al servicio de un Estado mantenido tal cual para exprimir al máximo al ciudadano corriente. Cogerlo por los pies para ponerlo boca abajo. Agita a ver cuanto cae. Así que no me hablen renovar los ipad de sus señorías. No me hablen de que Urdangarín va a ver al Rey convaleciente de la última caida en su última kurda, Se llevan riendo de nosotros tanto tiempo que casi nos da igual. Somos espectadores nada más, con un voto que va al mismo sitio y a la misma gente, el color es nada más una forma te tenernos entretenidos.

Y sin embargo vengo detectando en el personal un cierto hartazgo que antes no se daba, pareciera que la gente corriente se va cansando de mantener a esta chusma, que para mangonear ya no tiene ni que taparse. Basta con cobrar por los medicamentos, subir impuestos, bajar el sueldo a los funcionarios hasta que se animen a tocarselo a los pensionistas, que darán y quitarán razones, más tarde o temprano. El paisano viene y me lo dice, nunca conoció algo como esto. Y hay rabia y desesperanza.

Mientras el dinero de Europa para la banca que robó todo lo que pudo y un poco más. Regalando la posibilidad de tener dinero a quien no podría devolverlo. Había bufé libre, pero no era gratis. La misma banca que vendió productos con condiciones imposibles para obtener un beneficio al cliente de toda la vida, al ahorrador, al que confiaba en ellos y en su palabra.

Pero hay una oportunidad todavía, Europa debe cuidarnos porque nosotros somos miembros de pleno derecho de esa Europa. Que nos llegue el dinero que aprueban en en Bundestag, que será rentable mientras no veamos a los alemanes prendiendo fuego a sus políticos. Dinero fresco para pagar las pensiones de todos esos prohombres, presidentes y directores generales de bancos y cajas, políticos muchos de ellos, que arruinaron entidades con sus manejos al tiempo que se hacían multimillonarios.

¿Cuál era su valor añadido? ¿Cuáles sus cualidades? 

Abre el grifo del dinero y dalo a los mismos que echa a la gente de sus casas. Los mismos que quieren guardar todos los inmuebles conseguidos por si un día vuelve la burbuja.

El día en que las aguas vuelvan a su cauce. Cuando el ciudadano no piense más que en fútbol. El mundo perfecto. Como amnésico perdido. Orgulloso palmero de nuevos mitines.

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