domingo, 26 de abril de 2009

Ansar y le película

Has trobat el sentit.

Deixa´t portar - Gossos



Yo quería tener "El hijo de la novia", que creo que vi "a cachos", y que además me encargó Sestea, para no comprarla ella.

El caso es que vengo de la calle, de adquirirla, pero a punto he estado de darme la vuelta y volverme sin ella. ¿Por qué me pones a prueba?

Cojo el periódico y ahí está mirando fijo Aznar, con el miedo que da. Y según llego al mostrador le digo al tendero, "ahí está",

y también, "me llevaré la película". Coge el suplemento y me lo pone delante, ahí está otra vez, toda la portada de la revista es Aznar de nuevo fijo a la cámara, fijo hacia mí que estoy al otro lado.

¿Está usté muy delgao? ¿Me come bien?


Juro que verme comprando los primeros planos de Aznar es algo que no creí que tuviera que hacer nunca. A punto estuve de salir huyendo. Pero todo sea por una peli buena, aún más, todo sea por la palabra dada.

Ahora aquí en casa puedo sentir pavor a abrir el plástico de la revista para sacar la película. Temo volver a cruzar los ojos con los de él. Lo siento igual que a uno de esos doberman rabiosos de los vídeos de las campañas electorales. Aznar se convirtió en un doberman. En el vistazo fugaz que cruzamos me pareció que estaba muy gastado, muy en crisis, muy actual. Huesudo, con el cuerpo fino, la cabeza y las muñecas grandes. Deslavazado, con el traje arrugado dos tallas grandes.

Aznar vuelve a la portadas con sus recetas milagro como si no estuviera acabado.

El ABC nos lo regala.

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