lunes, 17 de noviembre de 2014

Un euro sí

Todo acaba como empieza.

Miro la vida pasar - Fangoria.

Yo fui siempre de escuchar música sin anuncios. Y hasta en la tele podría pasar sin ellos. Los entiendo, sé que algo me quieren vender, pero conmigo tienen muy poco éxito. Antes aún tenían predicamento los de Coca Cola, o tal vez era lo refrescante del producto, incapaz como soy de beber jarabe con sabor de una marca blanca. Pero ahora me he dejado la barba y he abandonado la Coca Cola, antes lo segundo que lo primero, porque resulta que es un remedio útil si se atasca la cañería. Lo que no dice mucho a su favor. Y además estoy convencido que me hincha como una pelota,  y pase orgullosamente por lo de no hacer deporte,  pero prefiero que mi barriga,  si ha de venir, si viene, sea antes de grasa y músculo que de gas.

Pero quiero abandonar por un momento mi figura, que quiere ser la de un señor mayor, con lo joven que soy, para volver a los anuncios. Puedo pasar sin ellos.

Ahora soy de escuchar mucha música, de toda clase. Me congracia con el mundo y con el ser humano. Pasaba yo como pobre por los anuncios del Spotify, reacio a pagar 10 euros mensuales por ahorrarlos. Pero por una vez el destino vino a pedir de boca. Fue ponerme QUIERO ESCUCHAR MÚSICA SIN LOS ANUNCIOS en el estado del Wassap, que todo el mundo sabe que es un estado mucho más sensato y escueto que el de Facebook, para que vinieran los de Spotify al día siguiente para hacerme una oferta irrechazable. 0,99 céntimos de euro por tres meses de servicio Premium. Para que luego digan que no nos escuchan, bendito Internet que tanto espía. Gracias Obama.

Fíjate que bien traído, oportuno como de reyes magos. Que a propósito y que bien.

Así que yo ahora oigo la música a la carta, como los ricos, sin menú del día ni que me digan lo que tengo que oír. Sin esperas, que no hay tiempo que perder.

Menudo regalo y que mala es Taylor Swift por marcharse. Justo cuando llego yo.

Por si acaso y visto cómo funciona pido ahora no ver anuncios en la tele. ¿Quién me devolverá todo el tiempo que robaron? Cuántas minutadas para hacer años de tele en anuncios, dónde estarán... si soy impermeable a ellos, me traspasan sin mella, la pérdida es por ambas partes.

O mejor aún, para poner un nuevo estado de wassap, que es como frotar la lámpara mágica, pondré que me toque el Euromillón por un euro. Leí ayer que son varios fulanos  a los que el premio de lotería les arruinó la vida.

Yo estoy con ganas de demostrar que tal cosa no ha de hacerte el más infeliz del mundo. Que yo podría sacar algo bueno de 6 millones, vaya.

No hay comentarios: