domingo, 10 de agosto de 2008

Windos

Si sabes que todo sabe a casi nada.

La canción de las noches perdidas - Joaquín Sabina



Pa el mu profano en la materia contaré que en los últimos Windows hay una opción que sirve para restaurar el sistema a un punto anterior si es que uno, que puedo ser yo, mete la zarpa poniendo y quitando cosas por estar del todo actualizado. Yo soy un hombre de mi tiempo, sobre esto no admito dudas.

Yo mismo cree un punto de restauración, que así le llama el sistema, hace algunos meses. Eran los tiempos felices en que todo parecía funcionar como por ensalmo, tiempos de calma y paz en que no me daba por investigar nuevos programas antivirus de numeración más avanzada al mío ¿qué importará si existe el 3.0 si el mío es 2.70 y funciona?

Aquel punto de restauración fue creado y completado con una frase recordatorio que venía a ser algo parecido a: "todo rueda estupendamente" para unir a la fecha.

Sin embargo en los últimos días me volví de los inquietos, y por tocar lo que no debía terminé por cargarme Internet con todo el equipo. Es decir, la red desapareció sin dejar rastro y ni el "wireless" funcionaba ni había modo de que del módem se obtuvieran noticias en pantalla. Así que tras odiarme mucho y consultar fugazmente con un especialista, al menos de la venta de ordenadores, y por perder su teléfono para podérselo llevar esa tarde,

yo soy así,

terminé ejecutando el temido "recovery" que es un CD de recuperación que devuelve el equipo a su estado original, es decir al estado exacto de sus principios, cuando me fue entregado sin más programas que los que le introduce la marca junto con el sistema operativo, en este caso el Vista.

Uno se preguntara entonces que para que hice en su día el punto de restauración ¿para no usarlo? Pues no, lo intenté usar, solo que aquel punto debió ser una ilusión del programa, o una promesa incumplida, o una buena intención sin más. A la hora de encontrarlo no estaba, se había esfumado, el programa decía claramente que para este equipo no hay ningún punto de restauración. Debí coger a Windos algo perezoso ese día, y dijo que lo iba a hacer pero no lo hizo, como los malos profesionales, demasiado acomodados.

Navegando en mi desesperación, sin embargo, encontré otros puntos que había generado el sistema automáticamente, o eso decía. Todos muy recientes, que el más antiguo apenas era antes de que yo empezara el baile de instalaciones y desinstalaciones que dieron al traste con Internet. Probé la suerte y me di con la realidad restaurada y resplandeciente.

Se ha producido un error y no se ha modificado ni un archivo. Probé un par de veces más, por probar con otros puntos de restauración intermedios, creados en la vorágine de mis actualizaciones, qué pocos antes y cuantos precisamente entonces para encontrar el mismo mensaje conciso y claro.

Con lo que llegué a la conclusión de que los puntos de restauración son un camelo total. Una engañifa para dormir tranquilos por las noches. Que bien van las cosas cuando van bien. Pero pobre de ti si el sistema se hace añicos, si se le funden los plomos y desaparecen cosas del vital importancia. Internet lo es, al menos para mí.

Entonces quedarás desnudo y solo. Vendido por Vista y por Windos, y por Gates, y por la madre que lo hizo.

Al menos te quedara el "Recovery" y un montón de trabajo por delante.

Y todo por tocar. Con estas manitas, con estos ojos.

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