domingo, 28 de septiembre de 2008

Niko

La primavera duraba un segundo.

La canción más hermosa del mundo - Joaquín Sabina



Nadie lo ha echado de menos, ni siquiera yo, que paso los días echando de menos. Hablo de Niko Bellic, ¿o no recuerdas ese personaje recién caído en Liberty City y del que solo hablas cuando no tienes nada que decir? ¿Qué fue de él? ¿Desapareció como Paul Newman?

Es curioso que ha muerto Paul Newman pero las fotos de las portadas no son las del viejo que se fue enfermo y fino como una rama, sino del guaperas que casi gustaba a mujeres y hombres por igual. Y es que si va a ser inmortal en el recuerdo mejor quedarse con su época de plenitud física. Cuando era talento y hermosura y todavía potencialidad de tantas cosas como hubiera podido ser.

Como nosotros lo seremos también, aunque ignotos. Porque si un día soy lápida con foto no pondré la de mi cara con 110 años, sino una de este tiempo o quizá de antes, que yo empecé ya el leve declinar de la tarde de la vida, en este transcurrir de minutos, uno tras otro en forma de años que llevan a la anochecida.

En la foto somos personajes eternos y llenos de una historia desconocida. Sin más información que una foto somos un misterio, quizá aún más interesante que los de todos estos famosos que convirtieron su dietario en páginas cuché donde mostrarse espontáneamente atribulados por los premios o las meriendas. Y no hablo obviamente de Paul Newman en particular, pues parece excepción y alejado de esa "historia" correveidile de nuestro tiempo y hasta donde a mí me alcanza se trató de alguien preocupado por los demás y que hizo cuantas obras de caridad pudo. O eso nos cuentan ahora.

Sin embargo no sabré si fiarme. Porque es raro que hablen mal de alguien así sea un asesino, que parece que al llegar la muerte uno hace las paces con los vivos, aunque sea porque ya no los molestará más.

Y en los que sobreviven todo son buenas palabras, aliviados de no ser ellos los fiambre, supongo. Y cogidos al recuerdo mejor, cuando las miradas miraban la sonrisa y el tiempo se detenía pensando que hay una mutua atracción de felicidades a través de los ojos.

Creo que Paul Newman fue un buen hombre. Aunque no soy la persona más informada. Al menos sí le admiro la voluntad correspondida de permanecer 50 años con la misma mujer. ¡Si eso mismo quiero para mí! ¿Cuándo empezará el contador si no empezó ya?

Yo venía para hablar del destino de Niko Bellic, por el que nadie preguntó después. Como esas veces en que llegué sin saber que decir. Pero apareció Paul Newman o la muerte que hoy vienen a significar lo mismo y me quedé sin ganas de nada más.

Otro día cuento que ha sido de él. Baste tan solo que al contrario que los hombres él va a resucitar.

Joven de nuevo.

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