martes, 4 de noviembre de 2008

Obama

Yo no te culpo a ti de que la vida
nos marque dos caminos tan opuestos.


Culpable - Joaquín Sabina



Pues hoy es el día en que Obama gana las elecciones y que nosotros lo veamos. Yo me Obamado en la misma medida en que utilizo este rato frente al ordenador para dejar de ir a la piscina sin sentirme culpable luego.

¡Pero es que hace tanto frío! ¡Y es tan de noche!

Que se haga de noche tan temprano es lo que llevo peor. Mis días no sirven para nada, y a estas horas ya le estoy echando la persiana de cierre, y ya sé que eso no se puede consentir, que quedan muchas horas aprovechables, que es muy temprano todavía.

Quizá hoy todo sea diferente, para empezar me quedo un rato por aquí contando alguna chorrada de esas que se me ocurren, luego veo el fútbol en Antena 3, Liverpool contra el Atlético de Madrid, para oír al comentarista radiarnos los sorteos por teléfono y sms a los que se han abonado todos los canales, debe ser una mina, y es que no hay crisis para la gente que aspira al coche, a los 1500 euros o a la entrada al palco VIP de un estadio de fútbol si solo cuesta 30 céntimos, un euro o euro y medio, que no sé yo. Montañas de dinero deben hacerse por este medio, porque están a todas horas dándonos la tabarra con los números a los que podemos dirigirnos. Y yo lo hice en una ocasión, lo admito. Pero es justo porque yo también quiero sentir esa posibilidad vibrando en el tiempo hasta que anuncian el nombre de otra persona que es cuñado de algún cámara o suegra del apuntador, que ahora no se llama apuntador sino director del programa de marras, y por tenerla contenta.

Este de los partidos de Antena 3 además de ser un paliza de cuidado, aprovecha los ratos en que el balón no está en juego, por ejemplo en un saque de banda para leernos al detalle la programación de la cadena por si nos queremos quedar después a ver alguna de sus series, marca de la casa, claro que él es más lento en contarnos trama y personajes que los futbolistas en recuperar el balón y sacar de forma que nos pasamos el tiempo aprendiendo la programación de Antena 3 que en mi caso es aprender algo que seguro no veré.

Tras el partido sintonizaré con uno de esos apasionantes documentales sobre la muy apasionante figura de Obama que paradojas de la vida va a dar a Estados Unidos un presidente que se llama Husein, lo que parece una burla del destino, del fantasma del dictador que se reencarna nada más que en el nombre. O quizá vea uno de esos desesperados como los años perdidos del pasado sobre la desesperada figura de John McCain, que tiene más difícil ganar que elevar los brazos por encima de la cabeza.

Yo ya dije hace mucho tiempo que algo falla en un país si se escoge de presidente de gobierno a un padre para coger unos años más tarde a su propio hijo. No creo que ocurriera esto ni siquiera en Andorra, pero ¡en un país de 250 millones de habitantes! No puede ser. Y no eran precisamente los inventores de la penicilina...

Sin embargo ocurre. Por eso yo tampoco sería partidario de escoger como presidente a alguien que según cuentan, ve tú a saber si es verdad, fue torturado por los vietnamitas. Pues es seguro que el cerebro no ha de olvidar nada de eso, y así ante la presión el hombre echa humo por el cráneo cuellicorto como un bufido y toma decisiones equivocadas. Dice que suspende la campaña y se va al congreso como un salvador de la economía en la que dice confiar, y la economía se despeña por un barranco, y los congresistas le cogen ojeriza, hasta los de su propio partido, y creen que molesta, y le echan a Bush abajo todas sus propuestas en primer término. Aunque luego se las terminan aceptando, quizá porque este muerto no está muy vivo, sino muy muerto.

Por lo que cuentan casi nada de lo que ha hecho McCain en la campaña le ha favorecido. Sí escogió a la Palin que es muy guapa y se gasta mucho en ropa, pero su efervescencia pasó, porque el tema se puso serio, y uno quiere reírse de sus políticos en tiempos de bonanza económica, porque al final por ellos en general no albergamos ningún respeto, así que terminamos escogiendo al que mejor imitan las marionetas para tener ingeniosos diálogos entre ellos por más tiempo. Claro que cuando la Palin va por la vida como ciudadana media americana, ignorante de todo y a uno le dicen que el tema está jodido y más que lo va a estar entonces la caricatura que es nos parece menos graciosa. Y las rebeldías de expulsar del cuerpo de policía haciendo chanchullos al marido de la hermana y demás cosas nos van haciendo menos gracia. Pues si ésta hace esas corruptelas a pequeña escala en un estado de poca importancia como Alaska, que no hará como presidenta del país, junto al despacho oval.

Si soy sincero creo que nunca estuvo tan claro un favorito, y no será ninguna sorpresa que Obama gané esta noche por goleada. Después de todo, con lo mala que es en si misma la raza de los políticos, y digo para la humanidad, éste Obama es político sin parecerlo. Precisamente por lo bueno que es. Listo, sereno y con el carisma de Hamilton maldita sea, aunque a este último no se lo perdonemos y a Obama sí.

Yo creo que el éxito está servido. Me queda una sola duda, y lo digo pensando en los americanos, que los hay que nacen con el corazón conservador y serían capaces de votar el tronco de un árbol o un arbusto (a McCain) por no votar a un demócrata, de forma que no importan las personas sino el signo del voto. Y no digo que todos sean así, pero algunos lo son. Aunque quizá ya nadie fuera a repetir con George Bush, el descerebrado. Que es como un niño pequeño borrachuzo. Le dieron un país reluciente y los deshizo como a un muñeco de esos a los que tirando con fuerza se le pueden arrancar los brazos. Ahora se irá dejando el país arrasado a su rancho a vivir de rentas, con el sombrerito de cow-boy hundido hasta el cuello como aquellos dibujos del mejicano que se pasaba la vida durmiendo. Pero se trata nada más de las consecuencias de poner en sus manos tanta responsabilidad, que bastante responsabilidad es para alguien de su pelaje lograr mantenerse sobrio durante unos años, pero no le pidas más. En verdad creo que no es responsable de sus desatinos, con Bush ocurre lo mismo que si le das al hijo las cerillas después de haber bañado el salón con gasolina. Él no quería hacerlo, pero era tan fácil...

Decía que me queda solamente una duda. ¿Y si Obama fuera blanco?

Entonces yo creo que a estas alturas de tan abismal diferencia entre candidatos McCain ya se habría dado de baja en el concurso por el sillón. ¿Hay una sola cosa en que McCain sea mejor que Obama? ¿Algo que no sea superchería o mera presunción?

McCain juega las cartas del miedo, de las conexiones imposibles, del comandante en jefe, que curioso lo importante que es para todos ellos esta figura, quizá porque creen que están hechos para la guerra en vez de para la paz, y quieren un presidente que se pueda disfrazar de paracaidista marcando paquete en el portaviones como si estuvieran en mitad del rodaje de Top Gun, hay que ver lo poco que aprenden. Juega a ser la carta republicana, aunque sea tan mediocre, si quieres votar según la tradición de lo que has sido hasta hoy, si quieres honrar a los que vivieron antes que tú, yo soy quien va por los republicanos, quizá peor de lo hubo antes (antes de Bush, me refiero), pero el único que hay ahora y al único que puedes votar republicano. Y juega por fin la carta del color, aunque esto último no lo diga. Está flotando en el aire, es algo sibilino, inadvertido. En el fondo espera que cuando el votante se aproxime a la mesa para votar, en le momento crucial prevalezca el miedo a tener un gobernante negro que se apellida Husein.

No le mejora en nada. Al contrario; pero es blanco.

No hay comentarios: