sábado, 23 de enero de 2021

Fíjate, igual teníamos que haber cerrado fronteras cuando el virus estaba solamente allá en la China. O cuando la nueva cepa británica pugnaba por salir de viaje hacia nuestros aeropuertos. Pero no, era mejor mirar a ver. No hacer, tan solo mirar.

Nos dirán que al principio creían que era un saludable constipado, que si este coronavirus se ha caracterizado por algo es por hacer enterrar a cualquier infeliz en dos semanas, pero que murieran los médicos que trataron esto desde el principio, que estaban con nombres y apellidos en los periódicos debió deberse a una desafortunada coincidencia, nos hubieran dicho. No había nada de que preocuparse, como decía Lorenzo Milá en Televisión Española. Así que no habiendo nada que hacer no hicieron nada.

Después se descubrió una cepa que contagia un 70% más. Si mata más o no ya lo iremos viendo. Y tampoco se quiso reaccionar. Sería como matar moscas a cañonazos, es probable que pensaran. Ofendería al amigo británico, tan irascible que está últimamente con lo de querer salir de Europa a toda costa.

Así que no se hizo nada tampoco. Hasta que tuvimos esa cepa que contagia más, que mata más ahora lo sabemos, campando a sus anchas y haciendo suyas todas las vidas que pueda arrebatar. Dicen que en un mes o dos será la única existente. Le habrá comido la tostada a la versión original precisamente por ser más eficaz.

Eficacia era lo que hubiéramos necesitado desde el principio. Y no ocurriendo, eficacia para la gestión posterior. Pero de eso nada. Mascarillas para qué? Cerrar fronteras? No seas exagerado. Cancelar los vuelos? Ni mucho menos.

Hay algo de tarde de sobremesa en nuestra realidad actual. Cuando uno se deja amodorrar en el sofá con un fondo de voces de un documental que habla por ejemplo del nazismo, es nuestra historia y nos va viniendo el sueño. Es en blanco y negro y cada vez suena más lejos. Solo que lo que vemos ahora, mientras nos va atrapando la somnolencia es el índice disparado de contagios, el número creciente de muertos, por no haber hecho, por no hacer nada.

No hay comentarios: