sábado, 8 de mayo de 2010

De derechas

Deja que pasemos sin miedo.

Lucha de gigantes - Antonio Vega



Lo malo de hacerse mayor es que uno termina por conocerse entero, o quizá es lo bueno, no sé.

A mí no deja de sorprenderme descubrir a veces que no soy como creía ser. No me ocurre con los políticos, que valen todos menos que los zapatos que calzan, pero sí me ocurre, de forma insólita, con la política.

Me he tenido y dejo constancia aquí desde hace años más de izquierdas que de derechas, y sin embargo en algunas cosas quizá mi pensamiento se haya ido escorando cada vez más radical. No hablo de España, de la monarquía y todas esas vainas que tanto preocupan a gente desocupada, hablo de la vida y de la muerte, de la posibilidad de castigar al malvado quitándole la vida.

Lo más razonable, lo que piensa mi padre, que es mi ejemplo para todo es que eso no se debe hacer, que está mal hecho, que es una barbaridad. Sin embargo de algún tiempo a esta parte observo que en general nuestro código penal está falto de rigor, especialmente en el trato a los delincuentes rozando los 18 años. Pero es que voy más allá, se me ha dado en pensar que en la vida hay dos caminos para los humanos, uno te lleva atendiendo las leyes y las normas, que está en sintonía con la moral y todas esas cualidades que hacen de alguien, un hombre o una mujer, bueno y buena en la mejor acepción de la palabra. Por otro lado hay otro camino que convierte al hombre en lobo para el hombre, el camino del que no se atiene al orden establecido, orden que nada tiene que ver con la clase, sino con la forma de organizarse. En este camino están, por ejemplo, los asesinos.

Pero tampoco es lo mismo matar a alguien en defensa propia que asesinar a sangre fría o con maldad manifiesta.

¿Se puede medir la maldad? ¿Si la hay o no?


Hace unas semanas en un pueblo cerca de donde vivo cosieron a cuchilladas a un taxista que había salido a ganarse el jornal como cualquier noche cualquiera. Le quitaron alrededor de 50 euros y un móvil. El asesino le señaló un lugar apartado y allí le machacó el pecho para robarle.

Yo estuve por razones que no vienen al caso en el lugar del crimen, y pude respirar el aire del crimen, y pude oír a lo lejos los becerros de las vacas, la noche era fresca, como cualquier otra noche, pero estaba llena de muerte.

Al fulano le queda poca libertad. Pronto lo van a atrapar como a un gusano.

¿Qué haremos con él? ¿Se lo entregamos a los taxistas? ¿Dejamos que se lo trabaje la policía?

En definitiva, ¿se puede medir la maldad?


No lo sé, pero no puedo dejar de imaginar la escena, con aquel hombre joven, de apenas 38 años deshecho en el asiento de su taxi.

Llevaba el cinturón puesto.

viernes, 7 de mayo de 2010

Variedades

Perdí el timón sin darme apenas cuenta.

Como una ola - Rocío Jurado



Sin orden ni concierto, improvisadamente, cosas sueltas de las que me asaltan en mitad de la semana y no llego a reflejar aquí porque estoy en plan arrimarme al blog menos que a mirar el coche por la ventana.

Pero no quiero dejar pasar la oportunidad de referirme al juez del caso del atentado en Barajas. ¿Pero de dónde ha salido este majadero? ¿Es que no hay ni un juez que sea medio normal? Y la forma que tiene de hablarle al pobre muchacho que pasó tres días secuestrado en su furgoneta, y las maneras que se gasta el muy patán con la madre de uno de los dos muertos... soy yo y lo mando a la mierda literalmente y con el dedo desde el mismo atril de los testigos. Y que luego me abra procedimiento de desobediencia que voy yo a pasármelo por el forro de la impaciencia...

Será que anda la justicia con tanto prestigio en este tiempo que está el muy cenutrio como para desproporciones de fuerza. De verdad de la buena que hay que ser idiota, con la pinta enfermo que tiene, que parece una rama sin riego en el cerebro.

Me parece un suceso tan indignante que no podía dejar de mencionarlo, lo que nos lleva a otro punto que tiene que ver con este primero. Se trata, como no, del bueno de Rajoy que logrará que amemos a Zapatero por muy inútil que sea con tal de no ver arrimar esa barba y esas maneras jocosas por el palacio de la Moncloa. ¿Qué no se ha descolgado ayer diciendo que la justicia puede decir lo que quiera, que Camps será el candidato a las elecciones de la Comunidad Valenciana?

Francamente cuesta creer que se pueda ser tan estúpido como para soltar una perla de tal calibre. Porque a mí no me tienen que explicar que los jueces en este país andan de capa caída, persiguiéndose unos a otros y en mil embolados de los que no sabrán salir, pero claro que el líder, dicho esto con mil reservas obvias, de la oposición se descuelgue con tamaña manifestación está en liza a los comentarios de la Cospedal cuando urdía complots mundiales contra el Partido Popular en todas las esferas, a excepción tal vez de Obama que no sabe quien es quien entre nuestra clase política y con suerte para él no la conocerá nunca.

DE VERDAD SEÑOR RAJOY SE PUEDE AFIRMAR TAL COSA SIN MORIR DE VERGÜENZA AHORA CUANDO EMPAPELEN AL SEÑOR CAMPS POR CORRUPTO Y LO QUE ES PEOR ENTRE LOS CORRUPTOS, POR SER UN PELELE DE TOMO Y LOMO. PORQUE SI HAY QUE SER CORRUPTO SE ES, PERO CON LA FALTA DE CLASE DE ROCA, que meaba junto a un oso polar de tres metros de alzada.

De verdad que este país es de pedir la baja. Yo estoy muy dispuesto a hacer de tripas corazón, volver a mis años mozos y dejarme embrujar de nuevo por Felipe González. Después de todo de todos los chanchullos del GAL, las sacas de fondos reservados y todas esas niñerías no queda ya ni el recuerdo (al meno ya no debe quedar nadie entre rejas).

Si el señor X se presenta para salvarnos de Zapatero yo voy y le voto.


Pero deja que me acuerde de más cosas. Me enciendo y me quedo en blanco...


Tengo que comentar el achuchón de la bolsa, que en esta ocasión no nos viene determinado porque el Xuac haya entrado como elefante en una cacharrería en alguno de sus valores expuestos, siendo cenizo su poder está limitado a su sueldo de directivo. Esto es más gordo, ni siquiera tiene la culpa Jose Luis Rodríguez Zapatero, que es capaz de que le quede mal resuelto hasta un puzzle de tres piezas, aunque todo sea dicho de paso, es ponerse Zapatero a respaldar los mercados y la economía y es como si le diera el beso de la muerte, que es todo uno con echarse a temblar de pavor cuando este hombre la defiende a ultranza. Y es que ha quedado tan sobradamente demostrada su falta de preparación, su capacidad para la improvisación y su tendencia al inmovilismo que sus torpes maneras para defender España son como regalar españoles en Somalia para trueque y negociación con el Estado, una invitación a todos los males.

Pero en este caso de derrumbe casi sin precedentes hay algo más. La sospecha a estas horas de que alguien se haya forrado haciendo caer la bolsa americana a plomo para comprar barato, barato. Y luego como un presdigitador la levanta por los aires más recuperada.

La verdad es que no hay nada seguro, ni nosotros mismos que somos nada.




Una última cosa. Inmensa ternura, amor retratado en la foto de Ibra y Piqué. Que vale que ahora nos expliquen que no es lo que parece, y puede que hagan demostraciones de masculinidad, pero pocas fotos demuestran afecto tan grande, miradas cómplices, hilo invisible entre dos personas...

Nos dirán que no, que el uno animaba y nada más. Pero no fuera malo, digo que ya era hora de que la homosexualidad saliera del armario también en el fútbol.

Por nosotros no hay problema, y a nuestras mujeres les va a dar igual, al menos mientras no les toquen a Cristiano.