domingo, 31 de enero de 2021

Pablo tiene el corazón de oro. Es, perdona que lo diga, lo más hermoso del mundo.

Dejo aquí anotado que los últimos días dice que sus primitos son sus amigos. Y a mí esto me alegra y me entristece a un tiempo. Al pobre no lo llevamos a la guardería desde marzo y no tiene más.

Me dice a menudo - Puedo ayudarte? Y yo lógicamente me derrito. Cuando se pone manos a la obra ya es para hacerlo él solo. Me dice:

- Tranquilo Papi, yo puedo.

Y yo muero de amor.
He dejado crecer mi barba sobretodo por dejar crecer mi bigote. Los bigotes solos no se llevan. Son como un niño desamparado en un centro comercial. Si se dan tienen que darse acompañados de su padre que es la barba. El último solitario y reivindicativo se lo llevó a la tumba José María Íñigo. Para mí es una forma de cambiar de cara. De dejar de parecer un  eterno adolescente como Michael J Fox, pero principalmente una medida todavía más audaz de protegerme contra la Covid.

La barba como digo es mera cuestión estética, acompañamiento de viento, lo fundamental es el bigote. Cuántos enfermaron de Covid llevando bigote? No hay estadísticas fiables, pero ya os digo yo que pocos.

El bigote crece como salen las hormigas del hormiguero en un ataque o cataclismo, abultadamete y reconcentrado, en una cantidad por centímetro cuadrado que ya soñaría lo tupido de mi cabeza. A cambio modifica los olores y provoca algunos picores, pero benditos a cambio de la nueva seguridad que proporciona. No deja de ser una manera natural de hacer crecer el labio, y  reducir por tanto la oquedad de las fosas nasales; he aquí el quid de la cuestión, reduce el espacio por el que se podría filtrar cualquier partícula con el virus de la enfermedad. Las posibilidades de que queden atrapadas sin pasar, como los coches en los controles de salida de una ciudad cerrada perimetralmente se multiplican exponencialmente. Son, por decirlo así, el machaca del pub que te pide la invitación o te revisa el calzado.

Y no estoy diciendo, de ningún modo, que un buen bigote vaya a sustituir a una mascarilla en la labor, pero es innegable que por su propia morfología pone trabas en la transmisión. Es una barrera más. Un peaje de pago. Eso y boquita cerrada casi podrían bastar.

Otra opción es dejar crecer los pelos de dentro de la nariz, sería algo así como abordar el problema desde dentro. Pero a mí esta solución me gusta menos. Y te hace parecer alguien descuidado físicamente y nada más preocupado por su salud. Aunque ciertamente esos pelos y un buen bigote pudieran ser el antídoto perfecto para colarte confiadamente en cualquier fiesta de las que salen cada día en el telediario. Claro que ya te anticipo que tampoco ligarás demasiado.

Algunas mujeres, las que puedan, leyendo mis razones, esta oda al bigote, podrían verse tentadas de dejarse crecer uno, aunque yo no lo recomiendo tampoco, en este caso por pura razón estética, como la barba acompaña el bigote. Lo que abre una interesante disyuntiva: Estética o seguridad? Probablemente puedan lograr un efecto parecido poniendo extra de carmín en los labios, como un pegote, aunque nada de esto es seguro. Mi especialidad no es la barra de labios, no la usé nunca.

Lo que es capital aclarar sobre el asunto, antes de cerrarlo, es que tan buen servicio hace para prevenir la enfermedad como contraproducente es si la Covid te alcanza. Entonces necesitarás de todo el aire que puedan inspirar tus pulmones. Convendrá entonces rasurar el bigote, deja la barba si no te quieres entretener en frivolidades. Abrir toda vía para un mejor respirar podría ser la diferencia entre la vida y la muerte. Al final, si algo nos ha enseñado esta pandemia terrible es que todo se reduce a una moneda al aire. Nadie sabe que va a salir ni como responderá cada cual. 

También puedes poner la música, coger un libro o ver una peli en casa. La enfermedad no escala balcones ni repta por debajo de las puertas. Sólo te llega si la vas a buscar.

viernes, 29 de enero de 2021

Yo creo que quien merecen la cárcel son los 5000 individuos que creyeron que podían votar por SMS. Aunque la cárcel tampoco. Un cerebro nuevo. Y tirar en que tienen a la basura.

Pasa sin llamar.

Está chica y yo al final nos vamos a hacer buenos amigos. Si le perdono que me lo ponga todo perdido de confeti cara vez que la veo. No, en serio, valoro su entusiasmo, aunque sea de pago, a sueldo como está de los de las loterías del estado.

Hoy tengo que reconocer que me ha ocurrido algo curioso. Hablo de sensaciones nada más. Al abrir los ojos me he acordado que a estas horas podía ser ya millonario, y en el duermevela no quise mirar el teléfono móvil. Y si paso todo el día sin mirarlo? Creo que no estaba preparado para asomarme a y no encontrar ningún mensaje de los de loterías, esto es que durante la noche obtuve un premio. Son como cartas de amor de tu amada. Me habrá escrito? Y te plantas en el buzón sin quererlo abrir porque si no escribió no podrías soportarlo.

Lógicamente esta impresión pasa. Terminas mirando porque puede más el reconcome. Sería muy tonto no mirar. Así que miro. Y veo entre las cabeceras de mis mails aquel que anuncia nada más lo de apuesta premiada. Ahí está!!

Pero hoy ocurrió además respecto a este momento otro hecho curioso. Me dio miedo. Sí sí, miedo mirar por si me había tocado el gordo. Una cosa es teorizar por anticipado y otra verte las caras con el premio como hecho consumado. Estoy preparado para ser millonario? Para que cambie mi vida tanto? No creas que va a ser fácil.

Así que está mañana un temor dejó paso a otro temor. Y a la parálisis sucesiva para ambas comprobaciones. Por algo como esto quizá tenga que dejar de jugar. No sé si una lluvia de millones compensa está incertidumbre, está tensión al despertar. No tengo más que un corazón, y se hace mayor.

Luego, cuando me atreví a mirar, la chica había sacado todo el confeti y la purpurina, había montado la fiesta al completo, pero tengo que reconocer que me sentí algo decepcionado. 1€ no deja de ser un vuelve a intentarlo.

Mujer puede que no esté preparado para 30 millones, es mucha tela, pero podría ser algo intermedio no? Si así fuera tu confeti me encantará.

jueves, 28 de enero de 2021

Esta joya de la cámara traspapelada apareció ayer por casa de mi hermano Iñaki. Se la he puesto a Pablo y me ha dicho que es él, porque le ponemos a menudo cositas de cuando era más pequeño y porque supongo que se le parece un poco. Pero el del vídeo es mi sobrino Iñaki, que con las instrucciones que le di ese día ya va mediando la carrera de medicina. Y el joven que lo acompaña soy yo de joven. Un Djokovic de finas hebras elásticas. Sin un pelo fuera de sitio el día que quise encauzar su vida y quedar para la posteridad como alguien joven y delgado. 

Que no es que ahora no lo sea y no lo esté, pero mi juventud es distinta o menor, y mi delgadez es menos delgadez de la de entonces. 20 años son muchos años para Ana Obregón, más han de ser para mí que no pongo cremas ni me operan todo lo que tendría que operar. Que es todo menos lo único que yo habría cambiado de joven. Una vecina mia se hizo una rinoplastia de pura coqueta y yo me la habría hecho también de haber sido más caprichoso. Mi cara con estas gafas negras y está nariz prominente es como una de esas gafas con nariz enorme incorporada que venden en las tiendas de bromas y disfraces.

Sin embargo me veo en ese vídeo hoy. Aún con tan baja calidad como tiene y me digo que no había que cambiarme nada. Era como tenía que ser. Que tenía una cara con personalidad gracias a esta nariz. El Cyrano de finales de siglo. Bien guapo de joven. 

Como alguien me dijo hace un millón de años, un auténtico bombón.



Esta noche juego dos columnas a la Primitiva y soy una buena persona, que nunca hizo mal a nadie. Igual hay que decirlo.

lunes, 25 de enero de 2021

La demanda

Soy concejal en un pueblo pequeño y responsable de sanidad en mi condición de médico dentista. Soy, como decía Manu Chao el médico del pueblo. Un viernes a última hora de la mañana me llamaron del centro de salud. Me decían que si quería acercarme a ponerme la vacuna, que quedaba una en el vial y que ya estaban cansados de ponérselas a los viejos de la residencia. Que huelen raro. Que ya si eso prosiguen el lunes,... pero que esa, la última se iba a desperdiciar si no vienes.

Yo, que sé lo que es comprar material para mí clínica, aunque ahora esté cerrada, no podía permitir que se tirara esa dosis y allí me presenté como un rayo. 

Estaba reunida la plana mayor. Las cuatro enfermeras que se ocupaban de la labor por designación mía, las más expertas y simpáticas.

Nos pusimos pronto a la tarea, y en un momento tenía en brazo arremangado para tener al momento siguiente ya mi dosis de inmunidad navegando por mis venas. Hubo aplausos tras el pinchazo y me inspiré. 

- No podría aceptar está vacuna sin acordarme de mi mujer, que lleva treinta años a mi lado y sin la que yo no soy nada. Creo que ella merece tanto más que yo ser vacunada también.

Y tras un segundo de duda volvieron los aplausos.

Aproveche el júbilo reinante para proseguir.

- Y qué deciros de mis hijas, Carlota y María. Sangre de mi sangre, mi verdadera vacuna. Ellas son en verdad el futuro.

Aproveché la llamada a mi mujer para decirle que no olvidara traer a las niñas.

Al acabar proseguí.

- A los que hacemos política se nos suele acusar de perder el contacto con la calle. De altivez y arrogancia cuando todo lo que queremos es ser reconocidos por los ciudadanos. Por eso, en este día y aprovechando la bondad de los presentes, quisiera ser humilde y acordarme del portero de mi finca. Persona sencilla y en la que nadie repara. Hoy es el día en que acordarse de él, de ellos, tendrá un sin igual mérito. Debe ser vacunado, en igualdad de condiciones que los que más importan. Es mi obligación poner su ejemplo discreto y proponer tal cosa.

Mientras mi disertación los aplausos habían cesado y al acabar ya solo una de las enfermeras batió palmas, hecho que archivé como no podía ser de otra manera.

Se presentaron bastante rápido, casi como si hubieran sido avisados de antemano, teniendo en cuenta que mi mujer tenía que salir de su trabajo de asesoría en el ayuntamiento y recoger a las niñas, cada una en un colegio distinto.

En menos de lo que se dice un instante  allí estaban mi mujer, mis hijas y el conserje, que las había traído tan amablemente en su coche.

Todos fueron pasando por jeringuilla, con cierto reparo, todo hay que decirlo. Sobretodo Matías el conserje, que dejó dicho:

- A ver, a ver esto será seguro, no? Mira que como no sus demando. A ver si va a ser peor remedio que enfermedad.

domingo, 24 de enero de 2021

El político por tradición siempre ha sido un gran lector de periódicos. 🤔

sábado, 23 de enero de 2021

Si me piden un malo de la televisión diría que Nathan R. Jessep, el coronel interpretado por Jack Nicholson en 'Algunos hombres buenos'. Era un malo entre los malos o mejor dicho un malo entre cobardes. Que ordenó el maldito Código Rojo que le habría de costar la vida al soldado William Santiago. Pero por la boca muere el pez, hábilmente atraído por el abogado Daniel Kaffee, que lo llevó justo donde se moría por ir, mi madre y yo vibramos y nos lo contamos cada vez que lo reponen en televisión, el momento en que él se mete en la trampa al contar a los cuatro vientos que sí, que ordenó el código rojo porque era lo que tenía que hacer, adiestrar al marine que se saltó la cadena de mando, que no era capaz de correr de aquí a allá sin desplomarse. Sólo hizo lo que le pidieron, dice. Lo que tenía que hacer.

Aquel era un malo de verdad. Pero se confiaba a un bien superior y más valioso, pues su proceder, su rigor y exigencia salva vidas. Le decía al abogado con mucha mala leche aquello de que en el fondo tú me quieres allí, aunque no lo cuentes con los amigos, porque soy el que permite que todos vosotros podáis dormir por la noche, en la seguridad que yo os proporciono. Así que sigue tu camino y no cuestiones el modo en que te la proporciono.

Habla de honor y de salvar vidas. Sin embargo no hay duda de que es el malo de la película y va a terminar teniendo que escuchar al abogado -yo no soy su hijo, soy un oficial de la Marina de los Estados Unidos, y usted está arrestado, hijo de puta-.

Le espera así un Consejo de guerra y una carrera militar destruida.

Pues entre aquel malo y estos malos que tenemos aquí yo prefiero sin lugar a dudas aquel. Con toda la inquina que se le coge. Nadie podría imaginar al coronel Jessep quitándole la vacuna a un viejo por vacunarse en su lugar. No cargaría en la conciencia con que alguno del próximo medio millar de muertos que a buen seguro se está produciendo entre hoy y mañana pudiera salvarse por la vacuna que emplea en si mismo. No diría Yo antes que nadie. Pues siendo tan malo como es la premisa fundamental del personaje es salvar vidas. 

Deja que repita: SALVAR VIDAS.

Aunque nada más sea un personaje de un guión. La ficción es siempre de mayor calidad que la realidad. 

El objetivo de todos estos es salvar su propio culo. Y decirnos encima que hicieron bien.

Fíjate, igual teníamos que haber cerrado fronteras cuando el virus estaba solamente allá en la China. O cuando la nueva cepa británica pugnaba por salir de viaje hacia nuestros aeropuertos. Pero no, era mejor mirar a ver. No hacer, tan solo mirar.

Nos dirán que al principio creían que era un saludable constipado, que si este coronavirus se ha caracterizado por algo es por hacer enterrar a cualquier infeliz en dos semanas, pero que murieran los médicos que trataron esto desde el principio, que estaban con nombres y apellidos en los periódicos debió deberse a una desafortunada coincidencia, nos hubieran dicho. No había nada de que preocuparse, como decía Lorenzo Milá en Televisión Española. Así que no habiendo nada que hacer no hicieron nada.

Después se descubrió una cepa que contagia un 70% más. Si mata más o no ya lo iremos viendo. Y tampoco se quiso reaccionar. Sería como matar moscas a cañonazos, es probable que pensaran. Ofendería al amigo británico, tan irascible que está últimamente con lo de querer salir de Europa a toda costa.

Así que no se hizo nada tampoco. Hasta que tuvimos esa cepa que contagia más, que mata más ahora lo sabemos, campando a sus anchas y haciendo suyas todas las vidas que pueda arrebatar. Dicen que en un mes o dos será la única existente. Le habrá comido la tostada a la versión original precisamente por ser más eficaz.

Eficacia era lo que hubiéramos necesitado desde el principio. Y no ocurriendo, eficacia para la gestión posterior. Pero de eso nada. Mascarillas para qué? Cerrar fronteras? No seas exagerado. Cancelar los vuelos? Ni mucho menos.

Hay algo de tarde de sobremesa en nuestra realidad actual. Cuando uno se deja amodorrar en el sofá con un fondo de voces de un documental que habla por ejemplo del nazismo, es nuestra historia y nos va viniendo el sueño. Es en blanco y negro y cada vez suena más lejos. Solo que lo que vemos ahora, mientras nos va atrapando la somnolencia es el índice disparado de contagios, el número creciente de muertos, por no haber hecho, por no hacer nada.

En España planean vacunar a los más vulnerables primero, los ancianos en las residencias, donde viven hacinados hasta tal punto que fue entrar el virus y morir por docenas. También se plantea sobre el papel vacunar de inicio a los sanitarios, que son los que desde hace casi un año están en primera línea, tratando de tratar a los enfermos como buenamente puedan.

Pero en vez de eso algunas vacunas han ido a parar al brazo derecho o izquierdo de los políticos, al brazo de los de la Jemad, que no sabíamos que era ni que servía para algo hasta que nos enteramos que sí, que para ponerse la vacuna ellos primero, antes que nadie.

La explicación a todo esto, por mucha literatura que se quiera hacer es sencilla. Rige el dicho aquel, que era refrán de sabiduría popular, actualizado en el tiempo, evolucionado a la actualidad:

"Vaya yo caliente, muérase la gente".

viernes, 22 de enero de 2021

Es tu casa o es la mía?

Yo creo que estas cosas las hacen para provocarme. El jefe de la cúpula militar se ha vacunado ya del coronavirus, por si acaso. Resulta que ve mucho el telediario, y tantas noticias del Covid le ha hecho temer que las ondas electromagnéticas, que no se ven, pero que sin duda existen puedan enfermarle allá espatarrado en el despacho. O quizá las ondas gamma, de tantos y tantos convalecientes que copan los noticieros en esas camas tan desordenadamente dispuestas en los hospitales y que amenazan con soltar sus virus desde el televisor entre sus propias cosas. Quizá quiera vacunar también su agenda o su estilográfica, que están tan expuestos como él, allá en el despacho. Si le preguntan él dirá que tiene la misma razón pasar el primero por la vacuna que acudir cada día al trabajo en traje de faena. O acaso ve las bombas? Hace maniobras con los demás? No, pero no significa que las bombas no existan, ni que los demás no se vayan a ir de maniobras por practicar. Él es un hombre importante, quizá el que más, que no defrauda Hacienda desde casa ni desde el extranjero. Tiene todo el derecho a vacunarse el primero, como político, porque también lo es un poco. Y si se vacuna él, cómo dejar fuera a su equipo. Uno está entrenado para pensar en su unidad antes que en si mismo. Es de primero de milicia.

Una cosa me llevó a la otra. Visité hoy mi blog, al que le debo una actualización de lo que he seguido escribiendo. Una actualización de lo escrito y una disculpa por lo no escrito durante tantos años. He estado leyendo cosas antiguas, recuerdos enterrados por el tiempo. Y me he dado cuenta que a mi modo humilde, me estoy volviendo inmortal. Escribiendo lo puedo todo. Me estoy dejando la vida aquí, y no habrá un modo de conocerme mejor, quedarán mis letras escritas para cuando no esté. Y me doy perfecta cuenta de que está Internet lleno de mí. Estoy en grupos antiguos de Annlea, dónde habrá que llamar a arqueólogos de la Red para encontrarme, pero dónde se podrá hallarme todavía. También más fácilmente en otros sitios. Estoy casi en todas partes. Solo hace falta la voluntad de encontrarme. Tengo un párrafo para cada día. Para todos los días del futuro. Tú que haces para perdurar? Yo esculpo lo que soy, todo lo sido, en el tiempo. Pero no del pasado, sino hacia delante. Estoy escribiendo para las horas en que no pueda ya escribir. Para estar siempre por descubrir.

jueves, 21 de enero de 2021

Hay algo muy cobarde en que una turba ataque a un hombre. Pero no es menos cobarde que un hombre ataque a una mujer.

Parecía un caso aislado pero no es así. A este no le gustan las vacunas. Debe haber alguien en el mundo a quien le encantan, que está deseando nuevas pandemias para que inventen nuevas vacunas. El caso es que en la letra pequeña de las intenciones de nuestros políticos, esas que decían de vacunar a los más vulnerables, los habitantes de las residencias, nuestros mayores, que sufrieron una escabechina las sucesivas olas, dónde decía de vacunar a nuestros sanitarios, los que están atendiendo a los enfermos en las UCI, allí también decía, en letra de la necesitar anteojos, que había que vacunar a nuestros políticos, en plan maricón el último, pero sólo si sobran. Ellos los primeros pero por no tirarlas.

Nelly y Erik, las inquietantes mutaciones del coronavirus que amenazan con empeorar la pandemia

El Athletic Club es lo más parecido que hay a la aldea gala de Astérix y Obélix. Siendo así no es raro que por ser supercampeón le haya dado un meneo primero al Madrid y luego al Bar¢a. No hay poción para todos los días, algunos lo habremos de pasar con lo puesto, tiritando, pero habrá todavía días grandes. Esos chavales tienen lo más importante que hay para vivir. Pasión. Que se prepare la Real.
Si es gratis no puede ser malo.

miércoles, 20 de enero de 2021

Vetan las mascarillas de tela, que son más bonitas pero que no protegen lo mismo. Llevan confinados desde el 2 de enero y lo van a prorrogar. Les murieron entre ayer y hoy 1100 personas y hablan de cerrar Alemania.

Su incidencia acumulada de contagios los últimos 7 días es de 123. Con esa incidencia aquí en España estaríamos ya con las mascletás y a punto para las Fallas. Simón a las palmas y con Lorenzo Milá diciendo que él tenía razón. Que era un costipado nada más.

En una ocasión vi un vídeo de este tipo, con la mejor voluntad para intentar entender sus millones de seguidores. No pude acabarlo. Era tan tonto que me vi sobrepasado. Si hubiera tenido algo de gracia, si me hubiera sonreído al menos... 

Ahora se ha cansado de pagar impuestos y dice que se va como han hecho sus amigos, que se cansaron de pagarlos antes que él. Que lo de los impuestos es un plus pero que no es la verdadera razón.

Sus seguidores, si es que no son de perder la baba todavía debían abandonarlo en masa, para recordarle que ellos se lo dan y ellos se lo quitan. Para dejarlo a solas con sus gilipolleces, sin nadie que las ría. 

Después de todo el fulano no tiene puta gracia.

domingo, 17 de enero de 2021

A ver, yo lo agradezco de veras. Euro a euro, millonario. Pero no hace falta sacar el confeti, llamar a la rubia ni que me tiré todo eso a la cara. Tampoco me hace falta consultar los detalles del premio. Con lo dicho en el email me hago una idea, aproximada.

sábado, 16 de enero de 2021

Escribía en septiembre que las cabezas pensantes de este país, en sus manos estamos, hablaban de estabilización de contagios el día en que se alcanzaban los 12.000, tras días y días a 9000 diarios. Yo decía, con todos mis expertos de acuerdo, con mis asesores convencidos del todo, que si hablan de estabilización con 12.000, aunque las mates digan que no, que no puede ser, es que esa semana alcanzaríamos los 15.000 contagiados. Está mal que diga que acerté? Yo, que soy nadie?

Anteayer 14 de enero en España se enfermaron 35.000 personas más. Lo que debe significar que por fin la cosa se estabilizó. A no ser que, como ocurrió ayer 40.000 personas más se contagiaran. Entonces hay que pensar que esto es un desmadre a la americana, dónde se contagian 400.000 al día al módico precio de 4.000 muertos diarios. También en esto parece que queremos copiar al amigo americano, a no ser que no sea eso lo que queremos. Lo que queremos de veras es mirar. Mirar si paramos la curva, si eso se estabiliza por fin. Y que hacemos para conseguirlo? Nos confinamos? No, todavía no. Quizá dentro de muchos contagios, de un puñado de muertos. En España mueren al día entre 200 y 300 personas de coronavirus. Poca cosa, es como si se despeñara un avión cada día. Un día tras otro por la niebla. Pero no nos confinamos, no hasta que veamos en que queda esto. No hasta que veamos el resultado de esas otras medidas que tomamos, las que nos llevan a batir récords de contagio, que ya ponen en un brete nuestra asistencia hospitalaria, que colapsará nuestras UCI.

Estamos en manos de inútiles absolutos. El pelitos dice que dijeran lo que dijeran el repunte de estos días lo veían venir porque la gente no hace caso. No hizo caso a un confinamiento estricto en Marzo? Porque yo creo que sí. 

Dice que en Navidades lo pasamos demasiado bien. Hay que tener poca vergüenza para decir eso. Vivimos tiempos de no hacer nada (nada hacen) que es lo mismo que dejar hacer para luego lamentar. Quieren ver el resultado de las medidas tomadas. No les valen los 35.000 más 40.000 contagios de los últimos dos días. 75.000 personas sanas que ya no lo están, que lo han dejado de estar las últimas 48 horas.

Seguiremos esperando para llegar a donde vamos por fuerza. Ya nadie habla de rastreadores ni de que no haya transmisión comunitaria, ahora se trata de mirar. Mirar y esperar hasta que se tomen en serio lo que está pasando.

ENTRADA DE 11 DE SEPTIEMBRE

Venimos de muchos días a 9000 contagios diarios, que no son pocos precisamente, pero hoy que batimos el récord el gobierno dice que esto se ha estabilizado. El día que hay más es justo cuando la cosa se estabilizó. Nuestros expertos saben más que la lógica o las matemáticas. Cuando la semana que viene alcancemos los 15000 diarios será que la cosa por fin se resestabilizó.

jueves, 14 de enero de 2021

Por un hijo se hace todo. Yo veo Buyin (Superwings) aunque lo detesto profundamente. Estoy convencido además de que es malo para la salud, como si no tuviéramos bastante con la pandemia. Pero a él le gusta. Y contra eso no se puede luchar.

Los aviones, como todas estas series sin ningún cerebro tiran de constante repetición, con coletillas estomagantes y fotogramas que son el mismo repetido en cada capítulo. Será que hasta los dibujantes de puro hartos no pueden más, aunque a ellos les paguen. Lo único interesante ocurre cuando Sky advierte a Jett de su destino, le da unas breves nociones de la historia del país o de su geografía, y le da una palabra en el idioma en destino, que Jett utiliza a la menor oportunidad, por muy estúpido que resulte.

Pero lo más preocupante es el descenso a tierra de todos y cada uno de los aviones, que no sé porque viajan convertidos en avión si son muy capaces de desplazarse igualmente convertidos en robot. En cada descenso decía, cada uno de ellos hace una pose fotográfica, a veces dos enlazadas, a las que sigue otra de postureo al tomar tierra. Yo creo que es el germen de esa juventud para la que lo más importante del mundo es posar expuestos en Instagram. Estamos envenenando sus cerebros, yo el primero, pero es que le gusta ( y yo lo detesto).

miércoles, 13 de enero de 2021

La madre de Obama le dice siendo un niño:

"En el mundo hay personas que solo piensan en ellas mismas. Les da igual lo que les pase a los demás, con tal de conseguir lo que quieren. Menosprecian a los demás para sentirse importantes. Y también hay gente que hace lo contrario, que es capaz de imaginar lo que sienten los demás y se esfuerza por evitar hacerles daño. Entonces —dijo mientras clavaba la mirada en mis ojos—, ¿qué clase de persona quieres ser tú?"

Una tierra prometida - Barack Obama
Será que no tengo ni idea, pero acabo de terminar El Proceso de Franz Kafka y hubiera traído aquí algún buen párrafo de haberlo encontrado, pero no había nada de nada. Fue algo mejor La metamorfosis, pero tampoco me impresionó demasiado. Supongo que con la literatura ocurre como con el cine, que nos citan como obras maestras lo que hoy no puede calificarse más allá de meridiana mediocridad, que encuentra su mayor virtud en lo remoto del calendario. Es buenísimo por el cuándo supongo, aunque sea una mierda.
No creo que esta noticia debiera sorprender a nadie. Para Mike Pence este Trump que dicen que es incapaz de ser presidente por desquiciado e incapaz es el mismo de siempre. A su juicio esa demanda se la podrían haber hecho el mismo día de la toma de posesión, Trump era el mismo y era igual, tan loco entonces como ahora. De habérselo pedido antes nos habríamos ahorrado cuatro años de disparates, egocentrismo y unos cuantos miles de tweets. Aunque la respuesta de Pence habría sido la misma que ahora, no haberlo votado. Lo que tenéis es lo que queriais. Por otro lado, considerando a Pence como un peón al uso, alguien al que Trump solo llevaría de escudero por ser algo estrictamente necesario, porque había que poner un segundo nombre en el cartel, dejarlo en blanco habría sido inédito y feo, y se añadió según la costumbre pequeñito, abajo y nada más para sostener su nombre de jefe. Pence hizo bastante no estorbando demasiado hasta hoy. Le pagan por no molestar al jefe y por secundarlo ocasionalmente contra los molinos de viento. Por ser el segundo de abordo con el don, si es posible, de la invisibilidad. De los de estar en el camarote todo el día mientras el otro estropea el timón. No está para heroicidades ahora ni para enturbiar lealtades al final.

A Trump le ha gustado mandar. Ser presidente de todos pero sobre todo para los suyos, y a él no le contrarían unos millones de americanos desinformados. Si los resultados no le gustan se anulan y se cambian, y no será Mike Pence quien no le de la razón. Solo hay algo peor que un Trump colérico, sus seguidores creyéndoselo a pies juntillas.

Si nadie duda que vaya a ocurrir, Por qué retrasarlo?

martes, 12 de enero de 2021

Está noche hay sorteo del Euromillón, al que lógicamente he jugado. Pero sólo una columna. Si me toca me gustaría poder decir que vi claros los números, como una mañana de primavera, pero no sería verdad. Hoy ni siquiera juego los números de siempre, los escogidos con el corazón. Lo cierto es que cada sorteo es una nueva oportunidad, mis amados números se encuentran sin pasado ante la oportunidad de hacerme millonario, pues todas esas otras veces que nada obtuvieron ya no existen. Cada día podría ser el día en que sean los afortunados, ellos y no otros. Pero esperemos que ese día no sea esta noche. No los he jugado. Me he plantado ante la aplicación con su página de pronósticos en blanco y he escogido 5 números cualesquiera, que han sido unos como podrían haber sido otros.

Sigo explorando el modo de alcanzar el pleno. Sin duda existe el modo, todo es probar, y daré con él.
Pablo corre como los cracks del fútbol mundial al celebrar un gol. Yo, que soy patizambo y más torpe que un palo le digo que no coja la pelota con las manos, que sólo maneje con los pies, para que vaya ganando soltura y eficacia. A veces su chut, bien dirigido, me alcanza, y entonces yo querría darle una clase magistral, como si fuera Leo Messi en su mansión con sus hijos, me gustaría hacer un buen control, salvar ese bordillo con un toque sutil, pero me veo los pies como si tuviera los zapatos cambiados.

Me gustaría que fuera futbolista, se gana pasta gansa y podría tener una gran vida de rico. Quisiera ser para él el perfecto ejemplo de cómo hacer las cosas, también con el fútbol, pero con mi habilidad seré más bien un ejemplo para no mirar. Más adelante le enseñaré a coger una raqueta, que es algo que he manejado en mi vida algo mejor. Tengo claro que será lo que quiera ser. Le tengo que explicar un día que ver Noddy en la tele quizá pueda enseñarle a ser perspicaz, a seguir pistas, a no contentarse con la primera impresión de las cosas, pero no le garantiza un sueldo.

lunes, 11 de enero de 2021

Aparte de presidente, antes de serlo, Trump ya era un mangante de cuidado, dije mangante? Magnate, un magnate de cuidado. Dicen que el dinero llama al dinero, pero también aparece si sabes llevar a término estrategias de marketing agresivas. Este juguete de Lego sería un éxito si en vez de ser una broma de Internet pusiera en la caja Industrias Trump. Nadie como él para mover los muñecos, ponerlos dónde corresponde, incluyendo claro está el pintoresco de los cuernos, que al final es el preferido de todo el mundo. Nuestros hijos lo pasarían en grande. Eso sí, sus muertos, si los hay, no mueren. Tampoco habrá cárcel para los que salgan por su propio pie tras abochornar la Historia. A no ser que consideremos cárcel volver a la caja...

domingo, 10 de enero de 2021

Ese fulano hubiéramos podido ser todos. Yo, que también tengo mi vertiente estúpida hubiera podido cargar el dichoso atril con una gran sonrisa, o me hubiera puesto detrás a bracear como un gran orador en lo mejor de su discurso. Porque yo, como todos, me hubiera podido apuntar a lo de ir al Capitolio, en ambiente festivo, como en una visita guiada el día que no hay visita. No habría ido desde luego para reclamar los delirios del tipo del flequillo, sino en plan excursión con los amigos. Luego allí me habría preocupado un poco, según el cariz de los acontecimientos y la actitud de la compañía, y me habría cagado encima de ver las pistolas o los muertos. Quién le iba a decir a la Babbit, 14 años en las fuerzas armadas sin que le peguen un tiro y al final se lo van a dar en el Congreso de los Estados Unidos, en el Capítolio, pero no defendiéndolo de una ocupación extranjera, ni de una invasión extraterrestre, sino por asomarse imprudente y vociferante por querer entrar dónde no debe. Un tiro en la cara para acabar tan triste y tontamente su vida. Muerte en el Capitolio no por defenderlo, sino aquel defendiéndose de ella, de ellos. Del tipo del atril, al que le pueden caer un buen puñado de años, según como suelen hacer allí las cosas. Ahora solo espero que pague también quién manejó los hilos. Que no se vaya de rositas como siempre.

sábado, 9 de enero de 2021

Podrían haber reproches si no cuento que de las primitivas del otro día saqué el reintegro de 1€. Alguien me podría decir que si cuando me toca no digo nada... Obviamente mi aspiración va más allá de recuperar lo jugado, aunque ese día jugaba más. Cierto que en otro tiempo y con inversiones mayores me daba con un canto en los dientes si recuperaba lo apostado en el sorteo de Navidad, pero es que entonces la aspiración era salir en el Telediario dando envidia a la España entera, no vaciada, y no ocurriendo tal cosa, que tuviera que ir hasta mi administración de lotería dando palmas, era un consuelo aceptable aquello de las gallinas que entran por las que van saliendo.

Lo sería también si uno hace sus cálculos y estima que en 10 años pueda gastar, sin ser un ludópata sin remedio, del orden de 5000€ en los muy diversos juegos de lotería del Estado. Entonces que todo hubiera vuelto reintegrado a la cartera nos parecería un premio colosal. Sobretodo si como yo sospecho y he dejado por aquí apuntado los premios ya están asignados de antemano.

viernes, 8 de enero de 2021

Morir por un idiota.

Tras la enésima apuesta no premiada de Primitiva existe solo una conclusión, el premio está dado de antemano. Se premia a alguien más alto, más gordo, más bajo o más fino que yo, o quizá a alguien más calvo o definitivamente, con más pelo que yo. También puede ser que se le dé el premio, uno, todos, a alguien como yo, exactamente igual, uno de los sosias que tengo vagando por el mundo, de los que he referido alguna cosa en el pasado, a los que me he encontrado con más frecuencia de la que podía esperar. Puede que vayan a parar a la cuenta corriente, por ejemplo, de Fabiano Caruana, uno de mis dobles más famosos, y que ninguna falta tenía de ser agraciado con esos millones, teniéndolo ya todo, inteligencia dinero y belleza. 

La conclusión es clara, el sistema tolera mi supervivencia pero no pretende para mí Una vida mejor? 

Sigo mi búsqueda del hecho desencadenante, del suceso que abra la espita para esa lluvia de millones, y reparo ahora que siempre adquirí los boletos para mí, y puede que está pretensión y la actitud que lleva implícita sea precisamente la razón por la que los millones invariablemente pasan de largo.

Para el próximo Euromillón tengo que comprar boleto pero como si fuera otro, como si yo no fuera yo, como si fuera, por poner un ejemplo, Fabiano Caruana. O con el pensamiento de que la fortuna no es para mí, tan egoísta como suena, sino para los míos, los que quiero y me quieren, ... para Pablo.

jueves, 7 de enero de 2021

El gran logro de Trump, eso nadie puede negarlo, es haber conseguido que sus seguidores estén tan locos como él.

sábado, 2 de enero de 2021

Podría estar extendiéndose como chapapote la idea de que al final me tocó la Primitiva de los 24 millones y nada más lejos de la realidad. Ni tampoco me he quedado en el 2020, lo que explicaría que no haya vuelto a decir, en lo que va de año, está boca es mía.

No se dio ni una cosa ni la otra. Sigo aquí vivito y coleando. Las Navidades han traído la noticia de que A Eusebio Sacristán, al que vi jugar de joven, una caída en un restaurante lo llevó al quirófano y los médicos a un coma inducido. Puede que una semana atrás estuviera tan ricamente comiendo cochinillo y saliendo a correr 12 kilómetros para bajarlo, y ahora está en coma. Lo que me lleva al calificativo que más le va a la palabra VIDA, a cada una de las vidas, a todas las vidas. Imprevisibilidad, nunca sabremos lo que nos va a pasar.