miércoles, 31 de diciembre de 2008

Feliz, feliz, feliz

Tu futuro se forma a base de decisiones.

Ahí estás tú - Chambao



Esto es un encargo para luego, para ahora que es luego desde el momento en que escribo. Mis nocheviejas nunca son gran cosa porque estoy entre esa minoría equivocada o no de los que creen que es una noche como cualquier otra, tan única en la vida como todas las demás noches.

Sin embargo, que no sean gran cosa no significa que vaya a estar a las 23:59 escribiendo este mensaje. ¡Digo yo que algo mejor tendré que hacer!

Así que vamos a probar si funciona esto de encargar un post para más tarde. Lo mismo que si encargáramos un pollo para las 2 en punto, con una diferencia, esto va a quedar escrito y el pollo estaría por dorar.

Yo escribo para el futuro. ;)


Sin embargo es cierto que suelo publicar inmediatamente, ya se sabe que sin revisión de ITV ni remordimiento que sobrevenga. Más que nada porque soy muy capaz de mantener una cosa y la contraria, pero que sea 31 de diciembre tiene una particularidad de relevancia, y es que en estas fechas todos nos acordamos de la gente que nos quiere, que casualmente suele ser aquella gente que queremos, y nos nace decirles lo importantes que son o lo importantes que se nos han hecho.

Deseamos fervientemente que el año nuevo sea algo bonito por vivir. Y lo deseamos para todos ellos porque nuestra felicidad está en juego. Nada me haría más feliz que fueras feliz.

Eso es lo que yo deseo.

Que tengamos todos un año bonito de principio a fin.

¡Feliz 2009!

jueves, 25 de diciembre de 2008

Feliz Navidad...

... y felices fiestas. Que no había dicho nada.

Qué cabeza. Aunque estoy enfermo.

Venciendo virus

Como si hubiera donde hacerse fuerte.

Como un dolor de muelas - Joaquín Sabina



A nadie más que a mí se le ocurriría coger vacaciones para ponerse enfermo. Tres años, oiga, tres años sin faltar un sólo día al trabajo, incluso con atropello dominguero de por medio, coche contra Anado, Anado por los suelos.

Pero vuelvo a Valencia y casi recién llegado ya estoy sintiendo frío. ¡Qué poco apropiada esa chaqueta de punto para ver una competición de mis sobrinos en una piscina climatizada! Pero es que mostrar la camisa interior habría sido peor.

¡Qué en esta casa lo tenemos todo abierto! ¡Vaya ventolera, vaya frío!

Y no eran imaginaciones mías.

Así que con este, en que he amanecido en la frontera de la fiebre, viniendo de los 39 grados de ayer, y los 38,5 de la mañana, y de los 38 y pico del día anterior, me digo que la lotería no me ha hecho millonario más que en gripe. Premio a pedradas, dos días en cama son suficiente. ¿O cuántos van a ser?

Y yo que soy de naturaleza rocosa y guerrero como el que más temo que necesitaba más ayuda que la que la Couldina era capaz de prestarme, pese a su entusiasmo efervescente. Y ayer le metí mano con un Nolotil acompañado de un Termalgin, que parece una alianza formidable a unir a débiles defensas construidas de congelados y pizzas. Además nos lo dijo la médico de arriba.

Así que así, acompañado por la química espero vencer más pronto que tarde. Vuelvo a sentir calor y me doy cuenta de que mi frente está perlada de sudor.

Pero mañana a las 6:40 de la mañana me voy a Barcelona.

Igual llego hecho una momia. Y me tienen que llevar a ver el Gaudí en la carretilla en que llevaban a Hanibal Lecter para que no mordiera a nadie. Pero hay dos verdades absolutas. Las vacaciones no son para enfermar, ni qué diablos, tampoco están ahí para recuperarse.


Atiende, bastante tiempo se ha perdido ya.

jueves, 18 de diciembre de 2008

De gira

Déjate llevar.

Ahí estás tú - Chambao





Hoy recibo por fin el módem router, el último día antes de salir de vacaciones. Así que se va a quedar aquí esperando mi regreso.

Voy a Valencia, y de ahí a Barcelona. Pero estos días voy a tener conexión y me voy a intentar poner al día. Llevo mucho retraso en mi cansina tarea de desbarrar. La de calamidades que han ocurrido en este tiempo sin que pudiera siquiera mencionarlas.

Por no hablar de la gira de mi foto por las tierras británicas, ahí va la muestra cuando ya estaban pensando en poner a otro a dar la cara, que ya se sabe, a quien la pone se la terminan partiendo.

Me he hecho más popular que Hamilton, y eso que yo de inglés voy justito. Pero nadie se despega mejor de la pared.

He descubierto un yacimento de oro que me va a dar para contar mil tonterías. Claro que mejor centrarnos en lo importante, mañana mis pies van a caminar solos.

Ceno en Valencia con Sestea y el sábado como con mis padres y hermanos en el Perelló.

Mi pasado es largo como el mar desde un acantilado.

Desde mañana repito.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Descolgado

Sigo sin Internet. La razón hay que buscarla en las teleoperadoras, que son todas de colgar de una soga. Son como las sectas, entrar es realmente fácil, ahora, salir...

Y no es que tenga gran experiencia en sectas, que apenas escuché atentamente una charla de Nueva Acropólis por ver cuán locos están, y quizá también una charla de los de Herbalife, que van con la chapita en el pecho como Elliott Ness frente a sus intocables (que eran insobornables, sí, pero tan tocables que palmaron el la peli casi todos). Claro que Herbalife lleva ahora en la chapa la camiseta de Beckham, y con Beckham por delante todo parece más atractivo, después de todo si el mozo se olvidó de jugar al fútbol no importa mientras mantenga ese carisma y ese cuerpo de gimnasta que se mantiene con algo más que infusiones de herbolario.

Pero yo no quiero hablar de Beckham, icono de nuestro tiempo, quiero hablar de que sigo sin Internet salvo los días que me escapo a un café en el extremo opuesto de donde vivo. Y sigo sin conexión porque para darte de alta todo son números gratuitos y comerciales sonrientes, pero para darte de baja aparecen los 902 y las esperas, que no sé hasta que punto son legales. Puesto que digo yo que para dar de baja a un paisano bastará con pulsar un solo botón. Pero para hacerlo se tiran 15 días con el número retenido, no sé si porque esperan que te venga el arrepentimiento y decidas que marchar no merece la pena.

Así que estoy a una semana de coger vacaciones por quince días. Y me temo que no voy a tener conexión antes de irme, porque Orange me dará de baja cuando le salga de sus reales, y luego Timofónica me dará de alta usando otra semana o dos para enviarme el módem que lo eche todo a funcionar.

Todo resulta cansino. Es de darse de cabezazos contra la pared, pero no lo hago. Recorro el pueblo de cabo a rabo bajo la lluvia diaria por comprobar mis cosas pendientes.

Paciencia de Anado se llama, paciencia y fe.

martes, 2 de diciembre de 2008

De mudanzas y sin Internet

Sigo de mudanzas y sin Internet.

Parezco yo hace tres años, y soy casi igual. Solamente se me está empezando a poner el pelo rubio. ¿Por qué es rubio no? :)

Espero disponer de conexión cuanto antes. Mientras tanto me escaparé a este café cuando pueda, que tiene Wifi aunque no le de fácilmente, que me ha llevado más de 20 minutos dar con la clave correcta. Y no es que tirara a acertar, sino que es tan larga y tan difícil que hasta la camarera no estaba segura de nada. Cuando parecía que ya no conectaría, conectó.

Sobraba lo que aquí viene faltando, letras.

sábado, 29 de noviembre de 2008

De espantos

Cada día me veo en un mundo tan feo.

Mundorevés - Manu Chao



Tendrá importancia lo de mi cambio de piso y mis gaitas cuando en Bombay un puñado de muchachos matan indiscriminadamente a gente que no conocen, y dan la vida no se sabe porqué en fuego cruzado con la desconcertada policía y con el ejército y las fuerzas especiales, que se descuelgan del helicóptero y que van a disparar sin preguntar. Balas contra balas.

Sospecho que no se ha tenido muy en cuenta el valor de los rehenes, víctimas de toda esta carnicería.


Mientras yo echaba la siesta esta tarde pasó un pirado por la calle llamando traidor e hijo de puta a Zapatero, a saber qué le habrá hecho a él que no haya hecho a todos los demás.

Para que luego digan que a la gente corriente le da igual la política. Ni mucho menos, que hay quien censura a los políticos por su política a voz en grito y para que lo oigan. Y yo no sé si aquel iba cocido de vinos o era la persona más lúcida en todo el pueblo.


Que pena que Bombay no me quite el sueño. Me he vuelto de piedra. Que pena que vuelva a dormirme mientras el eco de una queja se pierde calle arriba.

Definitivamente, cada mástil su vela.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Entre mil cosas

Te puedo dar todo, añadía, excepto entusiasmo.

Rebajas de enero - Joaquín Sabina



Si no fuera porque me da una pereza tremenda detallar que me cambio de piso, y todo el lío que llevo encima para dar de alta allí la línea telefónica, y volver a contratar allí el ADSL con mi operador, a falta de mejores ofertas...

Y es la punta de un iceberg que se asoma tímidamente. Debajo hay mucho más. Creo que vivo rodeado de fenómenos que van a más velocidad que yo. Y no es porque yo no pueda coger una velocidad suficiente, ocurre que hoy no tengo ganas, preferiría sentarme en el sillón a oír música en busca del sueño. Una tonta somnolencia mientras hiela la calle. La verdad es que el todo es un jaleo del que creo que solamente saldré el día que empiece mis vacaciones.

Yo he ido diciendo que estoy bajando una pendiente hacia mis vacaciones, eso de que el tiempo juega a mi favor, de que caigo por la inercia, por la gravedad que me mantiene en el suelo, que no hay forma de detenerme ya, y sin embargo hubiera preferido llegar como un barquichuelo apenas mecido en el centro de un estanque, y es que voy rebotando contra el suelo, como quien desciende ladera abajo por terreno escarpado y seguro de irse a estrellar.

Por suerte yo no puedo estrellarme ya. Pero tengo miedo igual.

Maldito tiempo.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Las gemelas

No he perdido la razón y tampoco la he encontrado.

Siempre estoy soñando - Fito y los Fitipaldis




Alguien me dirá que como voy a preferir una si son iguales. ¡Qué son gemelas! ¿En qué estabas pensando?

Pues serán todo lo gemelas que quieras, pero yo prefiero a la de la izquierda. Donde va a parar, la otra tiene cara de no estar muy segura de nada, y en estos tiempos de crisis si algo ha de primar es la seguridad. ¿Y qué lleva puesto? ¿Un saco de patatas? No me extraña que aparezca insegura ante la cámara, menuda jugada le han hecho. Yo creo que 8 de cada diez consultados preferiría a su hermana, que además está mirando en plan, y cuando uno mira en plan es que o algo quiere o algo busca.

Estas dos son las gemelas Olsen, sí las que hacían un rato cada una de bebé en la serie aquella de Padres Forzosos. ¡Pero si ahora son dos mozas que para si quisiera Antonio Cassano!

Ay mare, que mayorcísimo soy.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Pelos solitarios

Te encontraste a ti mismo esperándote en casa.

Canción para un viejo amigo - Ismael Serrano



El solitario se está dejando melena. Es mucho más favorecedora en la cárcel.

Se me ha de permitir la maldad de que me alegre tanto de que lo apresaran y de que le cayeran 47 años por el asesinato de dos guardias civiles, pero aún más me alegro porque ahora lo están juzgando en Portugal, que es un país que se toma bastante en serio los delitos, donde sus ansías de ser una super estrella del "prime time" hacen poca gracia.


Leo que se encaró a la policía porque dice que se siente juzgado y condenado, nos ha jodido, normal, cuando te están juzgando y es cuestión de días que se te condene. ¿O crees que ir por la vida vestido de adefesio, disparando y robando se te va a perdonar solo porque eres una "cochambre" de tio, y un macarra?

De hecho en un receso se ha puesto a menospreciar la democracia lusa como demostración de su capacidad de análisis y no contento con ello, también a insultar a la policia lusa, que no son dos guardias civiles de bigote y tricornio, sino cuerpos especiales que lo custodian, que lo traen y lo llevan, que lo administran, un rato en el furgón, otro en la banca del juzgado; y uno de los policías, que tenía que estar ya calentito con el bocazas éste, le ha amenazado con sacarlo de sala, que es casi amenazarle con darle dos hostias, con perdón. Primero las dos y luego el perdón como un susurro.

Yo sé que puede que por una vez me demuestre peor persona de lo que creí siempre que fui, pero leyendo la noticia siento una euforia excitante. Y es que siento un placer que casi me hace sentir culpable, casi como si fuera yo el que ha dedicado su vida a pegar palos en bancos y cajas, dejando tiros en la rodilla para que lo recuerden.

Dice el Solitario que el no llevaba las armas listas para disparar, que su maletín es francés y no el que presentan ante el tribunal. Será que le han dado el cambiazo, él suyo debía llevar dentro sobaos pasiegos como obsequio para echar un picoteo con los portugueses, que lo agradecen mucho. Y dice que se arrepintió del atraco en Portugal, digo yo que por que le palpitó la vena patriótica y se dijo que estas cosas nunca salen mejor que en casa. Le entró morriña de nuestra bandera y de nuestra forma de ser campechana.

También afirma que no se opuso a la resistencia, vamos que poco menos que iba buscando por Figueira da Foz a un policia municipal para entregarse. Del remuerde, que te pone la cabeza loca.

Gracias que para convencerlo de que nada mejor que cambiar de vida se le echó encima un tipo de los cuerpos especiales, y luego otros tres y a los pocos minutos seis más. Como una montonera de rugby. Que no sé donde iría a parar la barba de pega, entre tanta pierna. Como para que se opusiera mucho, con lo viejo que está, y lo estropeado. Demasiada gente encima para escapar corriendo calle abajo.


Vaya gusto saber que por apenas nada en Portugal le pueden caer 20 años. ¡Ay si hubieras sabido lo mal que ibas a caer allí? ¿No habrías ido verdad?

Vaya vejez te estás preparando Gimenez Arbe. Los lusos con su democracia que tan poco te gusta y con sus policías cucaracha te van a meter en la trena veinte añitos, para que salgas con el pelo liso como una nena tras pasar la plancha. Y según sales por la puerta con los años de Matusalén te metemos en un furgón nuestro, de lateral rojigualdo, y te traemos a alguna de las cárceles del país, para que te hagas un experto en recintos acotados. Y allí te tiras otros 30 años, sin descontar ni uno. Que van a ser unas vacaciones con macarrones boloñesa cada lunes.

Que placer tan terrible. Cuanto peor lo pasa, mejor lo paso.

Soy un bicho. De verdad que lo siento. Merezco saber cada minuto de cárcel del solitario.

martes, 18 de noviembre de 2008

La madre y el juez

Que pena que no sepas repartir tu piedad.

Zona cero - Ismael Serrano



Leo a estas horas que la madre del portero asesino dice que su hijo es una bellísima persona, que el chaval muerto iría bebido antes de que lo mataran, y que vale, que alguna vez tuvo que ir a algún juicio, el buen hijo, bello por dentro e hinchado por fuera, pero iba de testigo, o eso les contaba y ellos le creían como tiene que ser.

- Señora, su hijo es un animal. Y usted es una mala madre por no saber que su hijo es un animal. Y usted, un mal padre.

Así de sencillo.

La señora teme que le de un patatús. Joer, que ellos hubieran querido que su hijo se hiciera famoso, pero a ser posible no como asesino, que eso está muy mal visto y muy penado.

La suerte que tiene la señora es que no soy juez y que no me cae a mí el hijo santurrón, que cuando se le mueren con el corazón dañado como una cebolla pelada es de sus abrazos.

¡Ay si yo fuera juez y me llegaran contando que la mole patinó en la acera y se cayó encima! Es que con lo gordo que está, lo ha debido asfixiar. Pero dice que no le pegó, que se cayó encima porque ambos se abrazaban cogiéndose de la pechera.

De primeras según me viene el abogado le advierto algo que es muy sencillo, fácil de entender, por tanto:

- Tengo 16 personas, entre ellas un juez, que dicen que tu cliente le estuvo machacando el pecho hasta matarlo. Si no partimos de ahí, que sepas que nos vamos a ir a la parte superior de la pena en lo que a mi criterio queda. Porque yo seré lento como el que más en poner sentencias, y tendré la mesa atestada de expedientes, y las estanterías no se tienen en pie de tantas carpetas que no revisa nadie, y los cuartos invisibles a las visitas tienen caca de ratón, o está todo mezclado, o se le cayó la tinta a las hojas por la gotera, o es todo un desastre como no se imagina Bermejo, pero no me gusta un pelo que me digan cuentos, ni que me cuenten trolas. Así que piensa bien que es lo que vas a pedir para tu cliente, pon las cosas claras y dile que la autopsia es definitiva, y que tal vez sea hora de demostrar la cabeza que no demostró al matar al chaval, la valentía que no tuvo cuando le partió el pecho a rodillazos.

Y el abogado me miraría a los ojos, pensando que él tiene derecho a decir que va a demandar a las televisiones por infamia, que su cliente no golpeó a nadie, e incluso que están barajando denunciar al ayuntamiento por poner pavimentos tan resbaladizos.

Y cuando fuera a abrir la boca, terciaría yo de nuevo.

- Ya lo sabes. Quien avisa no es traidor.




Afrontemos la verdad misma de las cosas. Dejemos de una vez de ser tan miserables.

El juez y los porteros

Como mi cuerpo en lo oscuro.

Plaza Garibaldi - Ismael Serrano



He llegado a la determinación de que este blog mío no es mi blog sino mi pseudo blog. Más que nada porque podría ser mucho mejor de lo que es. Así que lo vamos a dejar en que es un boceto del blog que podría ser. Un suplente de los de calentar banquillo. Y no porque vaya a prepararme las entradas para que queden razonablemente bien, escribo improvisadamente y por eso vivo lo que digo y digo un poco de lo que vivo, sino porque tengo la certeza de que todas saldrían mejor, e irían sobre temas mucho más apasionantes y trascendentes si me pusiera a escribir a primera hora de la mañana. No falla, es vestirme y cuando llego a los calcetines, mi cabeza es un hervidero de grandes noticias, chismes y pensamientos que ve tú a saber si no podrían cambiar el orden del mundo, por lo menos.

Y la verdad es que la mitad de las cosas que se me ocurren son muy de cachondeo, que es casi la mejor parte de mí, que soy un cachondo que no admite no ser tomado en serio. Pero hoy quiero hablar sobre una noticia sin ninguna gracia, y esto es verdad de la buena.


Más o menos cualquiera de este país se ha enterado de la paliza que le dieron tres mazas de discoteca a un chaval de 18 años. Y todo porque tropezaron con la novia de otro mazas, que para más delito ni siquiera estaba entre los que le quisieron ajustar cuentas. Pero estos son de los de haber compartido demasiadas posturas frente al espejo casi a calzón quitao, como para no salir justicieros para que nunca nadie más tropiece con la novia de ninguno de la secta del anabolizante y viva para contarlo.

Parece que quien pegaba era uno de ellos, de más de 100 kilos de peso, mientras los otros dos mazas impedían con sus cuerpos y sus brazos que nadie se aproximara a la pareja, especialmente ninguno de sus amigos, que ya han admitido que quería ir, pero no iban porque se les podía machacar de igual modo. O de uno muy parecido. Y estaban paralizados en su terror, aterrados en su parálisis, mirando la escena. Aunque también cuentan que antes de que estos dos actuaran de parapeto frente al resto del mundo habían pasado también un rato cebándose con él. Mientras 16 personas miraban sin querer creerlo.

Cuando yo leo estas cosas de acuerdo de mi profe de full-contact, que sí, yo he dado full-contact, y llegué si no recuerdo mal a cinturón naranja, que es una birria total, pero es que yo tenía que lidiar con mi poca propensión a la elasticidad, y claro, cuando uno apenas llega para hacer patadas a los tobillos, no puede progresar adecuadamente, aunque con los guantes me movía como un boxeador profesional, y me tragaba todos los directos de izquierdas, porque los miopes no sabemos bien de perspectiva, y algo puede estarse acercando sin que nos demos cuenta, por el momento. Pues bien, mi profe que sí era elástico como gimnasta olímpico y miope con gafas de culo de vaso era un auténtico artista del deporte, y aunque a la vista no pareciera imponente, era de los de repartir galletas si es estrictamente necesario, como los superhéroes, que solamente intervienen si no hay otra salida y por evitar el mal mayor.

Cuando yo leo estas cosas que ocurren, me acuerdo de mi profe. Y deseo íntimamente que le ocurriera a él, cinturón negro en artes marciales, porque probablemente en dos golpes le rompiera las narices a uno de estos engendros de la testosterona, a los que les crecen los músculos en la misma proporción en las que les disminuyen de tamaño las pelotas. Y no es que quiera ningún mal para aquel profesor, que parecía un ratón de biblioteca que hubiera probado de la marmita mágica de Panoramix, sino porque sé que contra él las discusiones en que manda el puñetazo estarían cuanto menos parejas. Pero es curioso comprobar que quien más sabe repartir es el último que repartiría.

Ya decía él que no se trata sólo de dar, sino de esquivar. Y me gustaría poder imaginar la cara de alguno de estos matones de puerta de disco al ver que el combate desigual que creían se ha convertido en un recibir para que te acuerdes. Porque en el pegar no tiene que ver cuánto levantas en la banca de pesas, sino en como te mueves y en cuando lo haces.

Pero desgraciadamente no hubo profe de full-contact en el otro lado, solamente un crío de 18 años que estaba a punto de volverse a casa.

Cuentan que lo primero que hizo el mazas fue tirarlo al suelo, no le tocó la cara, no le dejó ni una huella visible en el cuerpo de la paliza, simplemente le hizo la zancadilla como los críos en el patio del colegio. Los de SAMUR creían que había muerto de un infarto, no podían imaginar que hubieran estado maltratándolo sin dejar ni huella, solamente a base de daños internos no visibles desde fuera, más graves. El fulano se dedicó a patearlo una vez lo tuvo vencido en el asfalto, le rompió varias costillas y le saltó encima del pecho, con golpes secos hasta reventarle el corazón.

Así murió.


Por lo que dicen un juez que estaba tomando algo dentro del local se acercó y vio la escena, y armándose de valor, quizá porque pasó mucho tiempo estudiando las leyes que dicen que eso no puede ser, les pidió en nombre de la ley que pararan. Que no es lo mismo que pedirlo en persona como Mengano, o en virtud de otra cosa, porque no les habla como ciudadano de marcha, sino como juez ordenando al amparo de su autoridad, que no es la que quizá reconoce un local con dudosos permisos administrativos, sino la que le concede el Estado para conocer y decidir sobre las cosas. A lo que los mazas contestaron que ni juez ni hostias, que si quería tenían también para él. Así que continuaron torturando al chaval hasta que se quedó inconsciente tirado de cualquier manera, y se volvieron al interior del local, a secar sudores. Al poco llegó la policía a la que había avisado el juez, y con ella presente los fue identificando uno a uno, sin discusión, y los denunció por desobediencia a la autoridad judicial.

Yo le he preguntado a Sestea acerca de este delito, pero no me ha sabido contar gran cosa. A la mocita se le está olvidando lo estudiado, ¡y hace muy bien! Así anda, que no pisa la casa, siempre de fiesta en Madrid, con lo pequeña que es, y lo poquita cosa.

Sé de sobra, sin embargo, que lo último que les ha de importar a estos salvajes es la denuncia por desobediencia, no obstante uno que es un soñador se imagina al juez y desea para él los poderes casi divinos que viste de togado también para cuando camina como uno más, camuflado por la calle. Que se hubiera hecho a un lado y apareciera con la toga en mitad de la noche para que los marcianos del pon 12 kilos más, se dieran cuenta de que con la ley han topado, y que puede que no sea igual para todos, que ésta es la mayor mentira, pero al menos si lo será para ellos, que las esposas mantendrán juntas las manos del alfeñique y del titan del esteroide exactamente igual de prietas. Para que sus caras de bestias, de grandísimos hijos de la gran puta sepan que esta vez no será como las otras, que en el castigo tendrán su penitencia.

Pobres fantoches de carne roja, no saben que sus músculos ya están caminando hacia el ocaso en que la carne es blanda y mustia. Quizá puedan seguir trabajándose en la trena, van a ser tres cagones guardando el culo mientras buscan los ojos el cielo de encima de la tapia.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Las fans

Stand by me.

Stand by me - Seal



Ya sé que los cantantes y los futbolistas tienen fans a mogollón. Hasta las tiene Ronaldinho con lo feúco que es. Con esos dientes que tiene y esa cara de la Mongolia, que vale que sepa bailar como todo brasileño que se precie, pero para eso está la sala de baile, pa mover el esqueleto, pero es que él era incapaz de hacerlo sin lanzar las zarpas a las cachas de las rubias, que me lo meriendo tó.

Y ellas encantadas de la vida, después de todo si se tiraban al Dinho iban a poder largarlo luego en la peluquería, la puerta de la discoteca, a las amigas, pa contar si le mide tanto y aquí está, una foto en el móvil de sus piños.

Aunque peor era lo de Ronaldo, que después de pasarse por la piedra a los más granado de las pasarelas se hartó de caviar y le tiró a la hamburguesa, que fue lo primero que le pasó cerca una noche en que la soledad acechaba con su hazada de tristeza. Pero vaya sorpresa cuando la hamburguesa no es hamburguesa, sino filete ruso. Y que pena la casa donde vive el travestido, al que la fama le llega tan de soslayo.

Y la novia de turno mientras tanto en casa, mirando fotos de sus carrillos. Vaya chasco descubrir que su Ronaldo es cariñosón con cualquiera.

Y no hablemos de Cassano, que es un poco retrasado el pobre, y glotón como el Nazarío da Lima en sus buenos tiempos en que no le hacía ascos a un venado y doble de postre. Vamos que tiene huevos que Cassano reconozca en su libro, ahora escriben libros todos, sin importar condición, y si no saben se los escriben y ellos dicen que es de ellos, y todos contentos. Para que luego digan que el sector está en crisis. A quien le extraña. Las librerías están llenas de auténticas cagadas, con perdón.

Digo que Cassano afirma que se ha tirado a 600 o 700 mujeres, no puede precisar, claro cuando se ha trincado a tantas uno ha de dar una cifra aproximada, cien arriba o abajo. Es que para Cassano son como liebres pal cazador, todas más o menos iguales.

En lo único que ha mostrado mayor deleite es trincandose madalenas rellenas, que se le ponía la cara llena de chocolate, los mofletes hinchados recubiertos como un cuerno de chocolate, y en la punta de la nariz, azucar glasé.

Pues todo ellos tienen fans, y que les aproveche además. No seré yo quien ande mosca con ese asunto, que también yo tengo las mías. NO salen en la prensa, es verdad, ni falta que nos hace, pues el día que alguno de nosotros salga en la prensa será porque nos llevan a enterrar con los pies por delante. Ellas son más de andar por casa, alguien dirá que no es verdadero amor, quizá pasión por mí nada más, tan solo pasion. Pero hay que ver como se esmeran, y como me cuidan.

Que han puesto en cartelico en la puerta de la escuela donde dan clase. Yo les he dicho si es para que me vean las alumnas de 18 años, y se me han enfadado. Pero no han tardado en hacer las paces con mi foto.

Dicen que se arrepienten de enfadarse conmigo, y yo les digo que lo que se han de comer los gusanos lo disfruten los humanos. Pena que no me lo entienden.

Con ellas soy el rey del universo. ¿Quién necesitaría más?


Tirando del calendario

Volando voy.

Volando voy - Chambao



Pues me cambio de casa. Así tal cual. Me voy un poco más allá, calle arriba, calle abajo, a un piso que tiene una escalera de caracol.

Estoy tirando de las hojas del calendario. Quiero que lleguen las Navidades cuanto antes, porque a mí me ocurre como al protagonista del anuncio del turrón "El Almendro" vuelvo a casa por Navidad. Y las últimas semanas se me hacen siempre largas, pese a que me va tomando la ilusión del reencuentro como un comando al asalto. Pero es que necesito volverme a encontrar con los míos.

Estoy anhelante como quien baja las escaleras de casa pensando en el regalo que le espera aparcado con un gran lazo. Soy el niño la noche antes de Reyes Magos. El loco que avanza los relojes de la casa en pos de una quimera. Corre tiempo tanto como quieras.

Es a mi favor.

sábado, 15 de noviembre de 2008

El divorcio

No das respuestas ni luz a mi jardín.

Eres - Ismael Serrano



Yo ya empiezo a mirar la vida como alguien que está de vuelta, ¡con lo joven que soy!

Vamos, que creía que no encontraría ya muchas cosas que me sorprendieran. Ayer estuve viendo parte de la entrevista a Roldán, que no tira de la manta ni aunque se le vea de la mano de la muerte, que es compañía que a uno le cambia la cara.

No voy a volver sobre Vera, Corcuera, Barrionuevo y toda esa banda miserable, comandados no se sabe si consciente de sus desmanes por Felipe Gonzalez, que o bien ha sido el hombre con más suerte, por salir de aquel fango sin mancharse la flor del ojal, o el presidente con mayor ceguera del mundo. Claro que en otros países la ceguera la tienen los colaboradores, en Estados Unidos, sin ir más lejos.

Pero no quiero volver sobre esa gran vergüenza nacional de los indultos para hacer las paces con el pasado, indultando a los ladrones de los fondos reservados y de la guerra sucia, porque los que lleguen después no saben aún si ellos también tendrán que echar mano a la bolsa cuando el déficit haya trepado también hasta sus bolsillos, ni si tendrán que volver a armar a mercenarios a sueldo que lleguen más allá de donde admite el Estado de Derecho.

Hoy no vengo con intención de abrir viejas heridas de las que ya no queda ni cicatriz, las ha curado el tiempo a través del olvido, que es algo así como una amnesia, y lo olvidado no existe. Ni nunca existió.

Yo quiero contar lo del matrimonio británico que se ha divorciado porque el hombre de la casa tuvo un "affaire" no consentido por la esposa. Alguien puede decir que es razón suficiente, y le doy la razón, no obstante. Sin embargo el affaire del varón no fue en el domicilio conyugal ni en una pensión a dos manzanas, sino a través del ordenador, y no fue él quien intentó dar rienda suelta a uno de los pocos actos en el que aún nos podemos reconocer animales, dicho esto sin ninguna connotación negativa, al contrario. Sino que fue su avatar en el mundo virtual de Second Life. Su alter ego virtual, que es mucho de lo que nuestro protagonista no es en realidad, un hombre de hombros inmensos y al que el traje le marca los abdominales y los pectorales. Con esa fachada imponente terminó enamorándose de una mujer que ejerce de prostituta en ese otro mundo, que se corresponde con otra mujer de agenda apretada, que pasa las noches delante de la pantalla, viviendo una vida que vale más que la cotidiana porque consigue parecer en ella ser mejor de lo que es en realidad. Capaz de hacer lo imposible en la Red.

Así que cuando el avatar de la esposa entró en la casa virtual que ambos comparten se encontró al avatar de él yaciendo con aquella otra, puta, ladrona de sueños, provocadora de sueños. Y puede ser que marido y mujer se conectaran a Internet desde habitaciones contiguas de la propia casa real, pero la decepción de ella no se ha hecho esperar, y es que ha perdido la confianza en él porque prefirió a la puta antes que a ella, y la metió en la cama donde tantas veces sus avatares encontraron el placer de conquistarse como si fueran otros.

Ya no podría confiar más en él, dice. Fue una decepción inmensa. Que no tiene que ver a dos personajes de dibujos decepcionados, sino a dos personas reales que compartían un vinculo poderoso, otra vida juntos en Internet.

Y tiene razón de nuevo. Rota la confianza no queda nada. Sobretodo porque en la red uno puede ser lo que quiera. A una palabra suya, su personaje, tan evolucionado e imponente como el de él, habría podido desarrollarse en un sentido o en otro, ganando unos centímetros de altura, perdiéndolos, aumentando en unas tallas el pecho o cambiando la fina línea de los labios para dibujar sonrisas nuevas. Quizá un color nuevo para el pelo, o tan solo baste otro peinado. Se trata nada más de cambiar los polígonos que forman el personaje para hacerlo atractivo de nuevo.

Ambos se han divorciado y yo no les culpo. En realidad el problema que tenían trasciende la apariencia sugerente de perfección física, cuando todos los personajes pueden ser guapos tiene que surgir un elemento diferenciador, se trata de eso otro tan difícil de ver tras las barreras. El interior de cada uno, inexplorado tantas veces precisamente porque la apariencia levanta muros infranqueables y consigue deshacer cualquier interés. Ambos eran perfectos productos de proporciones armoniosas, pero el tercero en discordia aporta cosas que él no encuentra en sus diálogos con el avatar de su esposa. Es otra persona, bella en apariencia, todos los son, pero con un algo que subyuga, la personalidad que hay detrás.

Y el matrimonio real se deshace. Y ambas personas vuelven a estar solteras, pero no van a salir a seducir a otras personas en la promesa de una vida mejor, simplemente van a imbuirse de nuevo todas las horas que puedan en el mundo de Second Life, donde encontrar el amor otra vez, como si fueran el personaje de una película, que siempre gana, aunque haya que dar rodeos. Y tal vez, si surge la chispa de nuevo puedan volver casarse en la vida real, cuando la hayan encontrado a través de la inmensa virtualidad. Y entonces tal vez se verán capaces de cargar con el humano que hay detrás, que es la peor parte de la dualidad. Porque en la comparación entre ambos el sujeto real sale perdiendo inevitablemente.

En este engaño jugamos todos, me temo. Todos somos un poco mejores en la red. Yo mismo lo soy, aunque mi mundo esté aún sujeto levemente a las leyes físicas que me hacen vivir comprobando si quedó suavizante para una lavadora más.

No hay ninguna locura en llamar infidelidad a lo ocurrido. Hoy me veo capaz de mantener esto aunque mañana vaya a pensar justo lo contrario.

La pareja se rompe porque él quiso probar otra cosa y ella no se lo perdonó.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Los ladrones de Vodafone

En la farmacia puedes preguntar.

Pastillas para no soñar - Joaquín Sabina



Digamos que algunos tardes tengo la lengua afilada como si hubiera pasado la mañana sacándola punta.

Quiero contar eso de que los de Vodafone son unos ladrones bastante hortera, todo sea dicho de paso, y espero que no se me vaya a lanzar encima la justicia de este país por decir tal cosa, aunque creo que Vodafone no tiene los reflejos de la SGAE para peinar la red y encontrar aquellos que piensan que tanto unos como los otros, son unos ladrones.

Deja a la justicia que bastante tiene con lo que tiene, que no es poco. No la líes además con verdades meridianas, y que caen por su propio peso.

No es que yo le demande a Vodafone gran cosa, que por suerte son solamente 9 euros, aunque quizá son los 9 euros más importantes que tengo, porque si me callo y me quedo parado son los que me retratan como si fuera más tonto que Pifio, al que le daba igual 8 que 80. Así que mejor cojo lanza y escudo y me dedico a defender este puñado de monedas, que por suerte no necesito, para que aprendan que se me ha tomado el pelo algunas veces, más de las que me quedan por ser tomado por tonto. Y no será con estos con los que me vaya a pasar.

Para encontrar el origen de que Vodafone me deba 9 míseros euros y no los pague, hay que remontarse a los tiempos en que iba a dar esquinazo a Orange por llevar a cabo una campaña publicitaria infame tras otra, aún más infame. Es de aquel entonces que hice la jugada maestra, que no fue sino jugar con las cartas que el propio sistema te da,

ellos lo inventaron, no yo,

y unos las usamos y otros no, de anunciar a Orange mi portabilidad a otra compañía para que estos sacaran del zurrón sus mejores terminales y sus mejores deseos ahora que se acerca la navidad. Y eso hicieron, justo cuando Vodafone les anunció que perdían mi número de teléfono en su favor, y yo soy un consumidor de minutos al teléfono de los más modestos, pero mi antigüedad es pata negra, que provengo de la estirpe de los Amena primigenios, y llevo toda la vida pagando sus facturas.

He de reconocer que Vodafone había jugado sus cartas sabiamente. No inició la portabilidad hasta que supo cierto que ya poseía su terminal en mi poder. Puesto que conociendo que mi compañía iba a intentar retenerme, jugaban a que con el terminal nuevo en mis manos yo pensara que ya era demasiado tarde. Pero no es así. Hay 15 días para arrepentirse sin dar más razón.

No es cosa mía. Las cosas son así y funcionan así desde siempre, sin mi intervención.


De forma que Orange me llamó y me ofreció un teléfono gratis que era mucho mejor que el me había enviado Vodafone contra reembolso de 9 euros. Además Orange me ofrecía un año con el 40% de descuento en mis facturas. Había por tanto poco que pensar. Después de todo yo no veo tanta tele como para arrepentirme a diario por observar aquellos subproductos de la publicidad con que nos obsequia Orange para cobrarse los días en que se muestran esplendidos (tras amenaza de deserción de por medio).

Así que puse el fax preciso en los términos que querían y cancelé la portabilidad. Dos semanas después recibí mi nuevo teléfono y me quedé esperando largamente a que Vodafone enviara a alguien a recoger el que ellos me habían enviado.

Día tras día sin noticias. Esta empresa funciona de cine.

Transcurrieron varias semanas o más meses, la verdad es que no sé. Yo nunca había visto cosa igual. Muchos teléfonos deben tener para no interesarse en recuperar el que me enviaron, me dije.

Lo tienen aquí muerto de la risa. En fin, ya vendrán.

Y aparecieron al fin, tras avisarme de la llegada inminente de alguien que me lo recogería al día siguiente, advirtiéndome que tras la recogida, en tres días me harían devolución del dinero pagado contra reembolso, esa es la dinámica,

así funcionan (en teoría)

no me la inventé yo.


Pues bien, ha pasado más de un mes y sigo sin noticias del dinero. Obviamente he llamado al 902 de la tienda Vodafone para interesarme por si las lluvias hicieron que el de Seur quedara inmovilizado en mitad de ninguna parte. O acaso el camino hasta la nave industrial en Madrid estuviera plagado de minas y una hubiera podido estallar al paso de mi móvil por encima, quedando mi móvil completamente destruido, aunque el resto de objetos de valor intactos.

Pero no, tres días después de recogido fue entregado en perfecto estado. Ni me lo quedé yo ni se lo quedó el amigo mensajero, así que sobreviene la pregunta del millón:

¿Dónde están los 9 euros?

He llamado un par de veces, pero no me saben decir más que es cierto que se me tenían que haber devuelto, pero no se ha hecho. A lo que yo digo,

- Sí, no se ha hecho.

Y por un instante operadora y un servidor estamos de acuerdo.

Entonces la operadora recobrada me dice que va a poner una nota que debe ser un post-it en la pantalla del ordenador dando parte a Contabilidad, administración o facturación, que son los encargados de hacer cuadrar las cuentas y que salgan sin atisbo de crisis.

Y es aquí donde creo que entran en juego mis 9 euros. Que son de vital importancia para cuadrar las cuentas del operador internacional, si se desprenden de ellos es como si a un taburete le quitas una de las patas. Se cae con peso. Y bastante peso soportan estas grandes marcas en estos tiempos tocados por la recesión y la falta de liquidez.

Yo le digo:

- Y cuando se prevee que me sean devueltos, vamos por hacer una estimación, por si tengo que volver a llamar.

Y ella, a domingo me dice que lo normal, si lo quieren los astros, es que me caigan del cielo directamente a la cuenta el miércoles. Que otra cosa sería raro.

Yo le digo que muchas gracias, muy amable, y dejo correr la semana porque no soy de andar persiguiendo a nadie, ni quiero resultar a plomo en nada.

Aunque cumplidas dos semanas vuelvo a llamar, por aquello de dar señales de vida y que no crean que igual me he muerto en el ínterin, y pueden convertir mis 9 euros en una rosa para mi entierro.

Me atiende otra moza, que me dice que ya me lo tenían que haber pagado, a lo que yo digo:

- Me parece que sí.

Y de nuevo han pasado 4 días sin noticias. De manera que no puedo sino preguntar:

¿Acaso mis 9 euros sirven para pagar el sueldo de Hamilton como si fuera el mismísimo Banco Santander? Conviene recordar que McClaren lleva esto de Vodafone en la parte de atrás, y sospecho que salir ahí no ha de salir barato precisamente.

Así que dejo constancia aquí de mi cruzada contra Vodafone que no devuelve lo que no le corresponde. Y quien dice que no soy un grano de arena en el desierto, y que no hay un millón de personas más como yo, esperando por 9 euros que salieron como un bumerán pero no van a volver porque hay alguien disparando al plato. Actúa como hacía Robin Hood, pero en vez de repartir con los pobres, se lo queda para si misma.

Y así con muchos resulta una fortunaza para anunciarse por la tele. Yo también lo haría si pudiera. Pero no tengo más que un blog.


¿Cuál es la próxima estación?

¿Volver a llamar?

Dejarlo por imposible.

¿?

martes, 11 de noviembre de 2008

Una persona, muchas personas

Y me viste y te vi.

Es caprichoso el azar - Joan Manuel Serrat




lunes, 10 de noviembre de 2008

El spam

Me llaman siempre y a cualquier hora.

Me llaman calle - Manu Chao




Dice la prensa que sólo un crédulo idiota entre 12 millones de personas responde a los mensajes de spam. No sé si a estas alturas debo aclararlo. Llevo mucho escrito y estoy muy expuesto a que se piense de mí que soy un idiota, nada más.

Y puede que lo sea, pero todavía no respondí a ningún mensaje de SPAM. Yo pincho con el ratón y los envío directamente a la carpeta de CORREO NO DESEADO, aunque muchas veces lo hace el propio programa de correo, que es menos idiota que algunas personas, por lo que se ve, porque logra discernir entre los mensajes que me interesan y los que no, supongo que porque tiene una base de dato de direcciones de SPAM compartida, o tal vez porque el asunto de los mensajes siempre es el mismo o muy similar. U ofrecen algún artilugio médico desde una para-farmacia, que promete intensificar el gozo de nuesta pareja en nuestra compañía mediante la adición de centímetros allá donde nunca están de más, no sé, mediante una probeta en la que introducirse un poco, o comiendo judías mágicas. Así no es raro que sea ella la que anime a responder el correo dichoso. ¿Y si funciona? Joder, que marrón. O bien envían mails de promoción para la venta de Viagra, que parece mentira que sea un invento reciente ¿que antes nuestros mayores no la necesitaban ? Nos hacemos más altos, pero por dentro somos más pobres, y la culpa la tiene el McDonalds y este modo de sinvivir a base de comidas pre-cocinadas. Yo estoy casi seguro de que por dentro me están sonando todas las alarmas, y debo tener el colesterol tomando la torre norte, claro que como por fuera estoy como unas castañuelas, y diríamos que incluso hoy más guapo que ayer, por mí se puede abrir proceso judicial contra la cúpula directiva de McDonalds en nueva York, se sienten todos ante la Corte Internacional que iba a juzgar a Bush, Blair y a Aznar, la seguiremos por la CNN con un Big Mac entre las manos...

Y luego está esa gente a la que les piratean las cuentas bancarias. Esos no responderán a los correos SPAM por muy poco. ¡Pero hombre de dios tu banco nunca te va a pedir tus claves mediante un correo electrónico! ¡Tan difícil es de entender!

¿Qué te parece más cómodo ejecutar el enlace que te viene en ese email por aquello de uno usar google, que crees que ya lo usa demasiada gente? ¿Pero no viste que no carga la web en la dirección raíz de tu banco? ¡No metas tu contraseña, cenutrio!

Pero es que los hay con empanadas tan grandes como para dar para una fiesta. Y conste que yo soy el primero en admitir la vigencia de la ley de Murphy, que soy un experto mete patas, y ya me ocurrió que la medida salvadora se me volvía más empozoñosa, y aquello era como meter la cabeza en arenas movedizas para poder sacar los pies.

Pero hasta yo tengo un límite.

Aunque bien mirado, yo casi preferiría que me ocurriera, entrar de puntillas en la pseudo página de mi banco, con esa apariencia de realidad del muerto en "El sexto sentido", pues es todo igual, vale que quizá la mitad de los enlaces no funcionan, o quizá sí, pero yo voy a meter mi contraseña y lo que haga falta por rescatar de la ignorancia a mi banco. Para eso me escribe, para que yo le diga lo que tendría que saber, pero olvidó. O peor aún, quizá mi banco me escribe para advertirme de que por un error informático debo acceder a mis ahorros ya mismo o se los pasarán a mi vecino del quinto, que tiene cuenta también. Cosas de la informática, que colapsan el sistema y se vuelve todo loco. Añadiendo además que si soy lo suficientemente listo igual saco no solo lo que tenía sino algún añadido, una hipoteca que no dependa del Euribor, y que me devuelva dinero como los de ING que devuelven mientras le piden al gobierno holandés que intervenga, para ser aún más sólidos, una forma optimista y consistente de verlo. Yo lo preferiría, pues en el caso de que mi banco no tenga unas mínimas medidas de seguridad como es exigir unas coordenadas de una tabla para cualquier operación económica supondrá reclamación judicial ante nuestros atónitos y colapsados tribunales. Que los togados entiendan de algo más que de expedientes en las mesas. Que conozcan de mi mal genio y de mi rabia acumulada. Porque yo también tengo derecho a mi día de furia, como cualquiera. Convertido en pleito, porque el enemigo será malo, malísimo, ¿pero no habrá algún deber de salvaguardar mis ahorros que son los ahorros del banco? No me digas, a estas horas con puentes de plata...

domingo, 9 de noviembre de 2008

Soldados

Cualquier información bien la voy a pagar.

Unicornio - Silvio Rodríguez



Vengo para comentar la noticia de los tres mandos militares que han sido condenados a pena de prisión por vejar y maltratar a otro soldado que hacía de prisionero. No es que estuvieran en guerra y con la confusión y el odio acumulado, más o menos como en Guántanamo, es que estaban de maniobras en la playa del Cabrón de Canarias, que todo sea dicho de paso les va el nombre como anillo al dedo. Así que en esa tesitura, que es como un juego de niños para gente desocupada decieron hacerselas pasar canutas a uno de los suyos, que es uno de los nuestros.

Y el grupo decidió hacer el teatrillo, repartiendo los papeles como en la primera noche de ensayo, y le cayó al más pobre lo de ser prisionero y le hicieron las perrerías que se dan consabidas cuando a uno le toca en suerte papel tan poco apetecible, así que supongo que siguiendo el instinto que informa de lo que esperan de ellos en su papel de dueños del cotarro y del destino, él en nuestro lugar lo haría, estuvieron paseándolo descalzo, con los ojos tapados y maniatado, y digo yo, aunque no lo haya leído, que le darían algún cachete, en plan superior a inferior, porque esa sentencia culpable de trato inhumano y denigrante le queda un poco grande a algo que no duró más de un partido de fútbol. Imagino que todos estos no sabían que esas cosas que tienen reservadas a los desdichados que caigan en sus manos en caso de guerra no pueden hacerse porque no deben hacerse. Claro que para hacer el mal y saltarse las leyes, las ordenanzas o cualquier cosa que rija el comportamiento de nuestros valerosos guerreros sería más cómodo que no haya tribunales observando por encima de su hombro, más o menos como en Estados Unidos.

Pero aún con estos antecedentes se da la cosa de que todos estos mandos habían sido ascendidos con posterioridad. Claro que ocurre que el primer tribunal militar que los juzgó los absolvió porque entendió que esas cosas son propias de la guerra o de las playas canarias donde se puede ir durante el día a tomar el sol en top-less y por las noches a mirar asomándose desde la barandilla a los miembros de nuestro ejército castigando severamente a "prisioneros de guerra", más o menos como en los parques de atracciones pueden verse a los vaqueros salir de la taberna de cartón piedra para desafiarse en duelo.

Sin embargo, cosas de tribunales, llega ahora el Tribunal Supremo y dice que donde el otro no vio nada hay un delito flagrante. Son cosas normales, no cambian los hechos, pero cambian las gafas del que lo mira. Y el comandante que entonces es capitán, el capitán que entonces era teniente y el sargento primera que fuera entonces soldado tendrán que pasar por la cárcel, aunque esto es un decir, e indemnizar con 75000 euros, habrá que verlo, al soldado aquel, perdido en la noche de los tiempos.

Ellos tres ascendieron rápidamente en el escalafón. Son buenos soldados de la madre patria. Al otro pobre le sobrevino un trastorno ansioso-depresivo que determinó, a la postre, que se le declarara no apto para el servicio de armas y por tanto que se le rescindiera el contrato en el ejercito.

En mi humilde opinión el ejercito, que es esa cosa tan rara de verde caqui y traje de camuflaje, y saludo a la bandera, mira la sociedad civil como preguntándose acerca de lo que esperamos de ellos. Y nosotros no decimos nada, porque en realidad no sabemos bien para qué los queremos, ni si los queremos realmente.

Será porque en su mayor parte no hacen otra cosa que desfiles, que serán muy vistosos con los tanques y la cabra, pero la verdad es que el hombre de la calle y el que no lo es piensa de aquellos que son "un coñazo" perfectamente prescindible, que preferimos ver al Real Madrid jugando la Champions, pues quién no sabe que a estas alturas la guerras se libran en el rectángulo del fútbol, es allí donde se demuestra hoy la hegemonía entre los pueblos, y por eso desde este verano España es un poco más grande en Europa, porque la tocamos mejor que nadie. Y para quien no quiera fútbol tenemos a Rafa Nadal, que hace sus triunfos exclusividad del país, o tenemos a Contador para dominar Italia, o a Carlos Sastre gobernando el Tour, y a Gasol como una torre que pueda admirar Jack Nicholson y David Beckham. El ciudadano de a pie de este país prefiere un vermú y un tapeo a tirar dos horas viéndolos pasar con la mirada henchida y la barbilla en ascenso por el paseo de la Castellana.

Aunque también haya unos pocos, sería una injusticia no reconocerlo, precisamente hoy, que están jugándose el tipo realmente, en la cobertura que queda a los planes que un día tuvo George W. Bush. Pero por cada 100 desplazados a zona de conflicto hay mil haciendo maniobras en las playas, como si fuera en el desierto, o concentrados en plan no salir para nada de sus cuarteles.

Y en ese punto en que la sociedad no sabe si van a ser buenos para nosotros o malos, actúan como pone en los códigos del soldado de hace 50 años. Nosotros apenas vemos, leemos de disparos fortuitos, de helicópteros que caen en prácticas o de aviones que alarman a la población cruzando el cielo a la velocidad del sonido, o a veces sobre clanes latinos que se juran darlo todo a muerte, para protegerse del de fuera, que viste el mismo uniforme pero es de otro país, como nosotros de otro planeta, y miramos ese raro mundo militar y ahogamos una protesta por si esto pudiera ser distinto, pero ahogamos la protesta pasando la página, y olvidamos.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Las compras

Propongo corromper al puritano.

Jugar por jugar - Joaquín Sabina



Belloch ha paralizado la compra de 36 sillas al módico precio de 2600 euros la unidad. Lo aprobaron como cosa hecha el otro día, pero no me digas por qué se ha montado tremendo revuelo en Zaragoza por el gasto. Si se gasta será porque se puede, vamos digo yo.

La inversión total en sillas ascendía a 96.590,88 euros, que es poca cosa si uno puede asentar sus reales sobre su sobrio estilo italiano. O mejor aún, sentar el culo en una de ellas y lanzar los pies para apoyarlos en otra enfrente, como Aznar en casa Bush. Incluso rizando el rizo, culo en una, pie derecho en otra y pie izquiero en una tercera. Casi kilo y medio (pesetas) espatarrado, como si uno hubiera comprado un coche en vez de tres sillas.

Pero es que a lo mejor, aunque por la foto no lo parece, son de esas que te dan un masajito para reposar la comida, que digo la comida, que esa gente no acude por la tarde, quiero decir el almuerzo. Le pulsas al botón y pasas las últimas 5 horas de la jornada laboral echando un pestañeo.

Aunque su compra motive después que haya que poner también unos lavabos de esos de anuncio, con taza en el excusado incrustada en oro, para que el trasero funcionario cambie la comodidad y acabados italianos por lo mejor de nuestro diseño nacional, a la hora de hacer de vientre, entre vapor de rosas. No vaya a haberse acostumbrado el cuerpo al lujo y al glamour de las nuevas sillas y el aterrizaje de las posaderas sobe un váter convencional, de esos de tapa plástico, desemboque en una baja médica, perfectamente legal y convincente.


Lo que no sé ,es si gastar ese aguinaldo en sillas nos iba a alcanzar para poner algo más en la sala de reuniones o más aún, en todo el edificio administrativo. Que igual era un edificio de esos con los ladrillos colocados en forma de torre humana, con cantidad de huecos para ahorrar ladrillos, levantando una pared igual de alta, con el consiguiente ahorro en aire acondicionado para el verano, que en invierno todo se arregla poniendo guantes y bufanda o poniendo carteles electorales por el lado de dentro, lo que servirá para influir desde ya, subrepticiamente, sobre las visitas además de dar salida a todo ese papel de gran calidad y que caducó con la victoria.

Lo malo es que tengo la sospecha de que el edificio no debía ser de los que le faltara ninguna cosa, sillas si acaso, y sospecho también a estas horas, que tal vez el bullicioso transeúnte aragonés haya llegado a tiempo, con su grito en el cielo, para paralizar la llegada de esas joyas del confort, recate de pasarela, pero no para detener lo que llegó antes en silencio y sin dar canto contra quicio de puerta. Porque no me voy a creer a estas alturas que se compran sillas de medio kilo (en pesetas) para ponerlas alrededor de las mesas de plástico que montan los bares en las terrazas.

Más bien creo que ese edificio se parecía cada vez más a los palacios que dejó Sadam el día que lo apresaron en un zulo de Bagdad.


Dicen los que se quejan que es un despilfarro, porque han descubierto que sí, que estamos en crisis y más que lo vamos a estar. Con pufos sangrando como heridas. Así que la ocurrencia no ha sentado bien, más o menos como si el veterinario nos aconsejara cambiar la dieta del perro por favorecer la vida de sus garrapatas.

Así que Belloch que el otro día aprobó la compra con el fin de invertir en productos italianos para favorecer la relación bilateral, aunque esto no se ha dicho, tiempo al tiempo, ha decidido descartarla ahora por comprar sillas que cuestan la mitad y que ya entonces se le ofrecían. Pero entonces no le parecían los suficientemente caras, o lo que es peor en ese momento no sabía lo que se le iba a venir encima.

Yo que soy muy mío y de pensar lo que me da la "o bama", opino que solamente esta elección, sillas baratas, sillas caras,

báscula a ver que pesa más,

y escoger las caras, de primeras, es razón suficiente para revuelta popular, incendio gobernación y cese como en el fútbol. Que le quede a Belloch el exilio como un retiro dorado donde invertir su patrimonio en sillas.

Pero ahora reconsidera. Gastar CIEN MIL EUROS en sillas quizá no es tan buena idea. Y escoge la otra opción, que ha permanecido esperando callada o quizá fue la que hizo saltar la liebre entre la gente que hace cola en el INEM para buscar empleo. Después de todo esa gente se sienta en sillas de respaldo duro para esperar el turno en la máquina de luces rojas, con ese cuerpo rígido sobre el esqueleto anquilosado que sujeta todos los asientos, que los sujeta con los pies en la tierra y que logra que se huelan la desesperación unos a otros mientras esperan, con la mirada fija en la mañana perdida.

Digo yo que Belloch se moverá ahora con cierta vergüenza para reconocer que tal vez la decisión fue precipitada, seducido como estaba por el diseño innovador que hace parecer el paraíso a una silla, y quizá le avergüence sentarse en sillas ¿baratas?

Pues fíjate que tal vez una silla de 1300 euros, como las que van a poner al fin, multiplicadas por 36 que necesitan no me parece barato tampoco.

Yo los veo más para sillas de plástico y ceniceros del McDonalds.

Claro que uno mira fuera de las fronteras y se encuentra a Palin comprando ropa de lujo para toda la familia. Varias decenas de miles de dólares por encima de los 150 mil dólares admitidos hasta ahora.

Así las cosas esas sillas primeras son una buena opción.

Nos rescatan de la mediocridad. Parecemos mejores de lo que somos.

viernes, 7 de noviembre de 2008

El posturero del Facebook

En el bulevar de los sueños rotos.

Por el bulevar de los sueños rotos - Joaquín Sabina




¿Alguien adivina quién es?

Y no lo soy solo porque he puesto la foto más beckhaniana que tengo, posturero hasta el paroxismo, sino porque estoy en todas partes. Aparezco en todas las búsquedas como por ensalmo. Estoy hecho de magia, ni más ni menos.

Si a uno le da por buscar a Silvio Rodríguez aparezco al cuarto registro de la lista de resultados. ¿Será que tengo algo que ver con él? ¿Soy acaso alguno de los músicos que le acompaña?

Si uno quiere buscar a Ismael Serrano, ahí estoy yo. Aparezco un poco más abajo que el cantante. Lo he convertido en mi telonero. Soy el principio y fin de todas las búsquedas, el punto en común entre todos los cantautores o quién sabe, entre todas las personas.

Me he convertido en el eslabón perdido. Y si se diera el raro caso de que en una búsqueda dentro del baúl que es Facebook no me lanza entre los resultados principales, entonces habrá que empezar por preguntarse si lo buscado en realidad merece la pena.

Quizá se me subasten las estrellas.

Soy la denominación de origen.

La razón de ser,

el visto bueno.

jueves, 6 de noviembre de 2008

Digo pese a todo

Quiero bailar un slowly with you, tonight.

Slowly - Luis Eduardo Aute



¿Y por qué pese a todo?

Por que esta es una de esas veces en que vengo sin tener noción alguna sobre lo que voy a escribir. ¿Y por qué vienes? Porque me ocurre como si tuviera un bici estática que costó un trigal, si está ahí habrá que utilizarla. Pero no tengo bici estática, tengo un blog, éste. No costó nada, que uno de estos los está dando blogger y se tiene en 5 minutos mal contados y sólo si el nuevo "escritor de entradas" es curioso a la hora de elegir plantilla. Claro que a la larga tener un rincón de estos se vuelve más importante que un pelotón de bicis estáticas y sin doping. Es la clave de todo, se va haciendo importante con el tiempo.

He intentado encontrar razones en la primera plana de algún periódico, ya se sabe, buscar y encontrar algo que merezca que me pronuncie, a favor, en contra o viceversa, hoy a favor, mañana en contra, según me de, al aire de esta libertad de escribir lo que me parezca. Que en otro tiempo esta libertad mía quizá ya me habría costado un tiro en la sesera, o una tunda de cuidado.

Pero vivo el siglo XXI ahora, y esas cosas ya no pasan (tanto). Además yo aparezco tras un seudónimo, que es ya tanto mío como mi propio nombre. Y nadie me podría reconocer por la calle por como miro desde ahí arriba, porque ahora miro con un cansancio mayor y con una miopía incipiente, que se duerme cada noche al cerrar los ojos.

Pero la verdad es que las noticias no me motivan nada en absoluto. Será porque estoy agotado que iría en taxi hasta la cama, o me dejaría caer de esta silla para dormir en el suelo de cualquier manera, uno de mis ojos ya está en el séptimo cielo así que las dioptrías que estoy empezando a empollar en el fondo de los ojos se me han venido todas al que aún permanece despierto, como en aquellas noches de grupo de teatro en viaje, en que nos juntábamos todos en la misma habitación, con la esperanza de que la noche fuera tan joven como nosotros y que diera para tanto como esperábamos que podía dar. Aunque a la mañana pensáramos que la esperanza era mayor a como resultó a la postre, aunque eso no fuera óbice para volver a imaginar una noche nueva, joven, por vivir. Anhelos de juventud, pesan tan poco que se los lleva el viento.

Escribiría de nuevo sobre Obama, que merece a buen seguro unos cuantos post, y quizá su nombre un día se vuelva como Beckham que por si mismo incita nuevos lectores. Pero la verdad es que hoy no me apetece volver sobre él. Quizá porque me siento un poco como los miembros de su campaña, relajado por el trabajo hecho, y saturado de haberlo vivido tan de cerca y durante tanto tiempo.

Obama acaba de llegar y yo hoy ya me cansé de él.

Creo que voy a ojear los periódicos sin ganas siquiera de leer. Y voy a irme preparando en la idea de que este día se acabó ya. Que estoy pidiendo cama como si viniera de recorrer caminando 50 kilómetros. Vaya suerte de cama, es mía y me va a envolver entero.

De niño me metía en la cama y me tapaba hasta la cabeza. Entonces imaginaba una noche de tempestad, o quizá la inseguridad de este mundo tan inseguro, los rayos quedaban lejos, y los miedos fuera de la cama.

Me sentía la persona más protegida del mundo por donde estaba. Aquella cama era una especie de búnker frente a todo. Era un país sin riesgo de secesión,

era yo blindado.

martes, 4 de noviembre de 2008

Obama

Yo no te culpo a ti de que la vida
nos marque dos caminos tan opuestos.


Culpable - Joaquín Sabina



Pues hoy es el día en que Obama gana las elecciones y que nosotros lo veamos. Yo me Obamado en la misma medida en que utilizo este rato frente al ordenador para dejar de ir a la piscina sin sentirme culpable luego.

¡Pero es que hace tanto frío! ¡Y es tan de noche!

Que se haga de noche tan temprano es lo que llevo peor. Mis días no sirven para nada, y a estas horas ya le estoy echando la persiana de cierre, y ya sé que eso no se puede consentir, que quedan muchas horas aprovechables, que es muy temprano todavía.

Quizá hoy todo sea diferente, para empezar me quedo un rato por aquí contando alguna chorrada de esas que se me ocurren, luego veo el fútbol en Antena 3, Liverpool contra el Atlético de Madrid, para oír al comentarista radiarnos los sorteos por teléfono y sms a los que se han abonado todos los canales, debe ser una mina, y es que no hay crisis para la gente que aspira al coche, a los 1500 euros o a la entrada al palco VIP de un estadio de fútbol si solo cuesta 30 céntimos, un euro o euro y medio, que no sé yo. Montañas de dinero deben hacerse por este medio, porque están a todas horas dándonos la tabarra con los números a los que podemos dirigirnos. Y yo lo hice en una ocasión, lo admito. Pero es justo porque yo también quiero sentir esa posibilidad vibrando en el tiempo hasta que anuncian el nombre de otra persona que es cuñado de algún cámara o suegra del apuntador, que ahora no se llama apuntador sino director del programa de marras, y por tenerla contenta.

Este de los partidos de Antena 3 además de ser un paliza de cuidado, aprovecha los ratos en que el balón no está en juego, por ejemplo en un saque de banda para leernos al detalle la programación de la cadena por si nos queremos quedar después a ver alguna de sus series, marca de la casa, claro que él es más lento en contarnos trama y personajes que los futbolistas en recuperar el balón y sacar de forma que nos pasamos el tiempo aprendiendo la programación de Antena 3 que en mi caso es aprender algo que seguro no veré.

Tras el partido sintonizaré con uno de esos apasionantes documentales sobre la muy apasionante figura de Obama que paradojas de la vida va a dar a Estados Unidos un presidente que se llama Husein, lo que parece una burla del destino, del fantasma del dictador que se reencarna nada más que en el nombre. O quizá vea uno de esos desesperados como los años perdidos del pasado sobre la desesperada figura de John McCain, que tiene más difícil ganar que elevar los brazos por encima de la cabeza.

Yo ya dije hace mucho tiempo que algo falla en un país si se escoge de presidente de gobierno a un padre para coger unos años más tarde a su propio hijo. No creo que ocurriera esto ni siquiera en Andorra, pero ¡en un país de 250 millones de habitantes! No puede ser. Y no eran precisamente los inventores de la penicilina...

Sin embargo ocurre. Por eso yo tampoco sería partidario de escoger como presidente a alguien que según cuentan, ve tú a saber si es verdad, fue torturado por los vietnamitas. Pues es seguro que el cerebro no ha de olvidar nada de eso, y así ante la presión el hombre echa humo por el cráneo cuellicorto como un bufido y toma decisiones equivocadas. Dice que suspende la campaña y se va al congreso como un salvador de la economía en la que dice confiar, y la economía se despeña por un barranco, y los congresistas le cogen ojeriza, hasta los de su propio partido, y creen que molesta, y le echan a Bush abajo todas sus propuestas en primer término. Aunque luego se las terminan aceptando, quizá porque este muerto no está muy vivo, sino muy muerto.

Por lo que cuentan casi nada de lo que ha hecho McCain en la campaña le ha favorecido. Sí escogió a la Palin que es muy guapa y se gasta mucho en ropa, pero su efervescencia pasó, porque el tema se puso serio, y uno quiere reírse de sus políticos en tiempos de bonanza económica, porque al final por ellos en general no albergamos ningún respeto, así que terminamos escogiendo al que mejor imitan las marionetas para tener ingeniosos diálogos entre ellos por más tiempo. Claro que cuando la Palin va por la vida como ciudadana media americana, ignorante de todo y a uno le dicen que el tema está jodido y más que lo va a estar entonces la caricatura que es nos parece menos graciosa. Y las rebeldías de expulsar del cuerpo de policía haciendo chanchullos al marido de la hermana y demás cosas nos van haciendo menos gracia. Pues si ésta hace esas corruptelas a pequeña escala en un estado de poca importancia como Alaska, que no hará como presidenta del país, junto al despacho oval.

Si soy sincero creo que nunca estuvo tan claro un favorito, y no será ninguna sorpresa que Obama gané esta noche por goleada. Después de todo, con lo mala que es en si misma la raza de los políticos, y digo para la humanidad, éste Obama es político sin parecerlo. Precisamente por lo bueno que es. Listo, sereno y con el carisma de Hamilton maldita sea, aunque a este último no se lo perdonemos y a Obama sí.

Yo creo que el éxito está servido. Me queda una sola duda, y lo digo pensando en los americanos, que los hay que nacen con el corazón conservador y serían capaces de votar el tronco de un árbol o un arbusto (a McCain) por no votar a un demócrata, de forma que no importan las personas sino el signo del voto. Y no digo que todos sean así, pero algunos lo son. Aunque quizá ya nadie fuera a repetir con George Bush, el descerebrado. Que es como un niño pequeño borrachuzo. Le dieron un país reluciente y los deshizo como a un muñeco de esos a los que tirando con fuerza se le pueden arrancar los brazos. Ahora se irá dejando el país arrasado a su rancho a vivir de rentas, con el sombrerito de cow-boy hundido hasta el cuello como aquellos dibujos del mejicano que se pasaba la vida durmiendo. Pero se trata nada más de las consecuencias de poner en sus manos tanta responsabilidad, que bastante responsabilidad es para alguien de su pelaje lograr mantenerse sobrio durante unos años, pero no le pidas más. En verdad creo que no es responsable de sus desatinos, con Bush ocurre lo mismo que si le das al hijo las cerillas después de haber bañado el salón con gasolina. Él no quería hacerlo, pero era tan fácil...

Decía que me queda solamente una duda. ¿Y si Obama fuera blanco?

Entonces yo creo que a estas alturas de tan abismal diferencia entre candidatos McCain ya se habría dado de baja en el concurso por el sillón. ¿Hay una sola cosa en que McCain sea mejor que Obama? ¿Algo que no sea superchería o mera presunción?

McCain juega las cartas del miedo, de las conexiones imposibles, del comandante en jefe, que curioso lo importante que es para todos ellos esta figura, quizá porque creen que están hechos para la guerra en vez de para la paz, y quieren un presidente que se pueda disfrazar de paracaidista marcando paquete en el portaviones como si estuvieran en mitad del rodaje de Top Gun, hay que ver lo poco que aprenden. Juega a ser la carta republicana, aunque sea tan mediocre, si quieres votar según la tradición de lo que has sido hasta hoy, si quieres honrar a los que vivieron antes que tú, yo soy quien va por los republicanos, quizá peor de lo hubo antes (antes de Bush, me refiero), pero el único que hay ahora y al único que puedes votar republicano. Y juega por fin la carta del color, aunque esto último no lo diga. Está flotando en el aire, es algo sibilino, inadvertido. En el fondo espera que cuando el votante se aproxime a la mesa para votar, en le momento crucial prevalezca el miedo a tener un gobernante negro que se apellida Husein.

No le mejora en nada. Al contrario; pero es blanco.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Hamilton y el Santander

Infinita pobreza.

Tristeza maleza - Manu Chao



Tengo que reconocer que aún soy capaz de sorprenderme conmigo mismo. Mira que tengo una pila años y aún no me conozco del todo. Soy como la X, todavía una incógnita.

Así que quien me iba a decir que ayer iba a terminar gritándole a la tele aquello de

-¡Jódete!

Y haciendo con el brazuco una de esas butifarras que Chuster tiene reservadas para los inquilinos visitantes del Bernabeu.

Y no es que yo la hubiera tomado con mi tele, por más que haya razones para ello, que no se pone de acuerdo con el TDT para mostrar esa cantidad de canales que nos prometían por dejar el canal analógico, y solamente me dejar ver la primera, la dos y un par de canales sin importancia de Televisión española, es decir, sigo sin noticias de la Sexta, esto es del fútbol, salvedad hecha gracias a mis amigos los chinos, que dan todos los partidos a través de una ventanita en Internet, ni tampoco conozco el canal ese de Neox de Antena 3, que creo que da todas las noches un capítulo de los Simpson repetido.

Pero en realidad mi revancha no venía en contra de la tele. Bastante es que aún enciende y no se me ha averiado como el 50% de los grifos de mi casa. La butifarra y los exabruptos eran para Lewis Hamilton en el momento en que Sebastian Vettel le pasaba a falta de dos vueltas.

Que veía al alemán yendo sobre raíles, con precisión en cada curva, y al inglés hecho un manojo de nervios y a punto de perder el control del coche. Claro que el pobre se lo estaba haciendo en los pañales que se pone en ese trajecito tan publicitario. ¡Dos años seguidos palmando 7 puntos en la última carrera! ¡Hay que ser más cenizo que el Xuac para llegar a tanto!

Pero fíjate que yo creía que me daba más o menos igual. Después de todo yo pensaba que el chaval no me caía tan mal. Hasta que me di cuenta de que le estaba gritando a la tele entre alaridos. Entonces lo vi claro. Habría puesto dinero de mi bolsillo porque Hamilton hubiera hecho sexto. Con ese Ron Dennis y el de los motores Mercedes gritando

- ¡Coge a Glock! ¡Tienes que pasarlo!

Desesperados en plata, aterrados y muy vodafones.

Que es lo mismo que decía el otro:

- Trata de arrancarlo. Por Dios, trata de arrancarlo.

Lo que pasa es que ellos tuvieron la suerte de que Glock iba como en un coche de calle, con sus lisísimos neumáticos resbalando por la pista de baile, y pudo pasarlo aunque nadie lo creyera, ya que nosotros mirábamos fijamente a Vettel que era del todo inaccesible, como diciéndole chaval, tendrás mucho coche, pero aquí hay mucho conductor.

Así que ayer me llevé un buen planchazo. Mi gozo en un pozo cuando me dijeron que el británico era quinto y por tanto el campeón. Y mira que a mí Massa tampoco me dice nada. Que no le tengo por un gran piloto ni me cae especialmente simpático. Por eso mi sorpresa al descubrirme tan hincha del equipo contrario, el que sea. Yo que soy más bien tranquilo, y que no digo tacos ni dándome en el dedo con un martillo. O eso creí. Que acabé el día con un soniquete muy tonto:

- Vaya putada.


Leí unas declaraciones de Hamilton en que afirmaba que dejó el Reino Unido porque no podía salir de casa sin que lo reconocieran. Que el Santander tiene empapeladas sus oficinas del Inglaterra con sus posters de su careto y efigies de su fígura. Lo mismito que aquí en España. Que si preguntas en una oficina te dirán que no saben ni quién es. Es el truco que consigue que el que mira la mano izquierda no sepa que es lo que tienes en la derecha.

Aquí en España el Santander de Botín parece totalmente desvinculado de la fórmula uno. Sí se ve sus letreros en las carreras, pero no tiene casi peso, porque han enseñado a la gente a mirar sin ver. Hamilton lleva en el pecho el nombre del banco, pero es como si no lo llevara. Me consta que no fueron pocos en Asturias, y por extensión en este país que acoge los triunfos de Nadal en Wimbledon o Roland Garros que son solamente de él y de nadie más, como si fueran un poco de cada uno de nosotros, así abundaron los que amenazaban con cambiar de banco si el Santander proseguía patrocinando al máximo adversario de alguien de la terrina, como Fernando Alonso.

Así que han conseguido hacer a Hamilton invisible aquí. Allí tienen las oficinas rematadas con papel de su sonrisa profidén. Está por todas partes, dice él. Y en esta realidad cotidiana lo más que se han atrevido es a mostrar en su anuncio de OpenBank un fórmula 1 difuminado, como de fondo. Quieren jugar las cartas de su preponderancia en el equipo puntero de la Fórmula 1, pero tímidamente. Por supuesto el fulano que aparece a los mandos no es Hamilton, al que le canta el casco, sino quizá Kovalainen o De la Rosa. Estoy seguro de que hubieran tirado más de el piloto de pruebas en la tele, después de todo De la Rosa es seguramente uno de los pilotos más cabales de la F1, pero era demasiado arriesgado poner el foco sobre un piloto que no es el oficial, pues los cerebros de sus clientes podrían hilar los puntos que llevan hasta Hamilton, contrario feroz. ¿Y quién querría saber a las claras que tu banco mantiene el nivel de vida de tu enemigo personal?

Es por eso que el Santander no habrá pagado prensa hoy en España para darle las gracias por el triunfo, ni para felicitarle. Por mucho de que su patrocinio le esté pagando el sueldo, han logrado disimularlo.

Ahora en los tiempos de crisis han ingeniado un anuncio que siguiendo directrices de arriba nos presenta a un cliente que lleva todos sus ahorros al Santander precisamente, por ver si los puede meter en algo que recomiende el Banif. Y se queda mirando desde la puerta hasta que encuentra unos ojos "lo suficientemente amables", es decir, queda mirando un buen rato descartando miradas de odio hasta que encontró a alguien no mirara con inquina ni recóndito rencor, simplemente porque el actor acaba de levantar los ojos de los folios y le cuesta fijar la vista, para proponerle entonces que se haga digno de toda su confianza. Y se hace al instante, esbozando algo que quiere ser una sonrisa, pues el empleado lleva la corbata roja que llevan todos en los anuncios por mandamiento divino, que salen muy sonrientes en los pósteres porque anudada la corbata al cuello, actúa como la capa de Superman, vuelve al hombre super hombre, y es que el Santander es un poco como una secta de replicantes.

Por eso en el anuncio se nos dice que no solo se van a hacer cargo de los esfuerzos en ahorrar de toda la vida del inoportuno visitante, sino que harán crecer la confianza para siempre. Más o menos lo mismo que te diría Nueva Acrópolis para que vuelvas a una de sus charlas sobre Egipto y los misterios de la vida.

Lo hacen todo muy didáctico, como enseñar una foto de Hamilton con Santander escrito en la pechera y hacer parecer que aquí odian lo que allí aman. Son capaces de convencernos de cualquier cosa precisamente porque nos tratan como si tuviéramos 4 años.

A mí el anuncio me da un poco de grima. Y ellos un poco de miedo.

sábado, 1 de noviembre de 2008

Sin crisis

Si yo fuera Maradona, viviría como él.

La vida tómbola - Manu Chao



¿Qué me digan a mí dónde está la crisis? Todo invento de los periódicos. Que no saben que contar y se la inventan. Como hablar de Raúl ya resulta cansino se inventan la crisis e influyen a la bolsa, que es como una persona indecisa entre comprar un tambor de Ariel o de Colón. Y claro, si la bolsa le dices que entre bien o mal las cosas pintan mal, cosa que ocurre siempre sin importar siglo, entonces se pilla un resfriado tan gordo que ya no quiere salir de casa para nada. Como las personas que tienen agorafobia, o esas otras que de una pizquita hacen una montaña de problemas. Y es que no hay que creer todo lo que nos cuentan. Que no irán las cosas tan mal cuando uno puede estirar los euros y que den para tanto.

Ya sé que alguien dirá que dan para menos que las pesetas, pero esa gente vive anclada en el pasado, porque yo no digo que ahora no paguemos por casi todo un 60% más, pero eso es anecdótico, una persona de su tiempo no se quedaría en esos detalles sin importancia. Pregunta a un niño de 6 años a ver que te cuenta de las pesetas. Nada de nada, porque el nano sabe en que siglo está viviendo, y eso de las pesetas le suena a cuentos del abuelo cebolleta. Y es verdad además, porque aunque pueda parecer que no hemos sacado ninguna ventaja con el cambio es solo superficialmente. ¿Y la tira de viajes que puedes hacer a sitios distintos sin cambiar moneda? Que antes igual llegabas a un sitio y tenías que hacer cola para que convirtieran nuestras pesetas en algo de más peso, que nuestra moneda era poquica cosa comparada con el dólar y casi contra cualquiera, a excepción de las liras italianas, que eran menos aún, pero es que los italianos son como nosotros y su moneda no era sino la peseta devaluada. Asi que para empezar nos hemos ahorrado las esperas en destino para cambiar moneda, que me dirás si era buen modo de empezar las vacaciones haciendo colas para ver además que te sisaban parte en comisiones del todo injustificadas. Y para quien cambiaba antes de salir más de lo mismo. Luego regresaba con cantidad de moneda extranjera inservible, y se te mezclaba con nuestras pesetas y aquello era un horror, porque no lograbas desembarazarte de ellas a no ser que tuvieras un sobrino que las coleccionase, y te ponías de mal humor, y a la larga terminaba intoxicándote el recuerdo del viaje, por culpa de las monedas extranjeras, mira si eran perras.

Ahora viajas a cualquier lado y tus euros te están dando prestigio alla donde vayas. Que hasta el dólar dobla el espinazo como la reina de Inglaterra frente a la duquesa de Alba. Nos ha dotado de una seguridad frente a los otros que no teníamos. Que antes parecíamos el primer país de Africa y ahora somos la octava potencia mundial, merecedores de estar allá donde se debata de economía, aportando nuestras soluciones a la crisis del mismo modo que logramos entender que el café ahora salga por casi 200 pesetas de las de antes. Será que ahora traerlo de Colombia sin que entre en la partida ninguna saca de cocaína cuesta más. Normal, pagamos en euros que son moneda de más fuste, donde va a parar. Basta comparar la moneda pequeñaja que teníamos de doscientas pesetas, que sí, muy cuca y muy bien terminadita, pero no será mejor el euro, que es la moneda que tenemos a cambio, con esa aleación de colores plata y oro. Que no da alergía a nadie ya que nadie se quejó de tener demasiadas.

Yo voy por el mundo ahora con mucho más aplomo. Y no soy de llevar el bolsillo lleno de monedas, que las más de las veces me toca mandar mensajero para pagar mis cafés, pero yo voy con la VISA que se entiende mejor con el euro que con cualquiera. Y estoy dispuesta a pagar en el extranjero entregando la tarjeta reluciente al tiempo que aclaro "en euros por favor". Porque el euro es la moneda que nos salva de ser más vulgares.

Alguien dirá que esto del euro tiene que ver con la crisis que nos cuentan. Pero ¿dónde está la crisis? Ayer compré dos billetes de avión para Sestea desde Madrid a Santander. ¿Alguien adivina el precio de la ida y vuelta?

No hace falta, ya lo digo yo. 1 euro con 92 céntimos.

¿A ver cuando en el pasado pudimos viajar 600 kilómetros por 319 pesetas? Y en una hora oiga, que no se trata de ir tirando de un carro ni empujando cuesta arriba un autobús. Así que no vengan ahora a contarme que hay crisis ni que todo está disparado. Que viajar en avión cuesta menos de dos euros. Así que si surge alguna contrariedad uno no anula el viaje, pasa de cogerlo y en paz. Con chulería incluso, a tomar viento el vuelo, y nunca mejor dicho.

A mí esto me ha cambiado la vida, y lo veo todo con optimismo renovado. Me creo capaz de cualquier cosa. Aunque ahora mido las cosas por el valor de los vuelos. Mi moneda ya no es el euro, sino el vuelo.

Así puedo contar que me he comprado una bolsa de arroz negro, echar a la sartén, remover y listo por algo más de dos viajes Madrid-Santander ida y vuelta. Es decir por 4 viajes de avión.

Y luego dirán que sube el carburante, y que las compañías aéreas tienen problemas. A otro perro con ese hueso. ¿O es que ahora Ryanair vuela con los depósitos llenos de agua?

Que digo yo que aunque así fuera, por el precio de una botellaja de agua uno puede irse por lo menos hasta Burgos, aunque hacen falta ganas, con el frío que hace.

Yo creo que no debemos creer ni una palabra de lo de que hay crisis. Son solamente ganas para dar que hablar. Es como lo de McCain y Palin, en realidad no hay bipartidismo, estos dos son hombres de paja, solamente para hacer bulto. Es claro que no van a ganar. Así que hemos de temer la llegada de Obama porque en realidad es la única alternativa plausible. Ha hecho campaña contra Coco y Doña Rogelia, no podrían gobernar porque no podrían haber ganado nunca, todo fue puro entretenimiento, una cortina de humo nada más.

Pero yo ya no tengo temor con Obama, no puede ser peor que Bush ni comiendo galletas.

Además éste lleva escritos dos libros.

Para mí bastante.

viernes, 31 de octubre de 2008

Las dos fechas

Si me giro y no te veo.

Un completo incompleto - Jarabe de Palo



Han sido unos días extraños, estos últimos. No cuento nada acerca de donde trabajo porque no es información relevante para este blog y francamente no le importa a nadie. Sin embargo si diré que mi trabajo me tiene en contacto con la gente, es de cara al público.

Lo menciono ahora porque en la última semana han fallecido dos personas conocidas, no amigos, aunque con ellos la relación fuera cordial. De uno hablé en el pasado en este mismo blog, solamente para contar como dejaba por ponerse el cinturón de seguridad aún a sabiendas de que debía hacerlo y de que podrían multarlo si lo cogían sin él. Claro que el reía diciendo que conocía a todos los policías de este pueblo, que es un pueblo pequeño en el que nos conocemos más o menos, todos. Claro que no contaba con la Guardia Civil, que es más de tránsitos desiertos, que lo pescó sin cinturón y con cara de "voy simplemente un kilómetro más allá". Pero hasta de aquella multa terminó librando, porque apareció desde lejos uno de los guardias, el capitán y decidió perdonársela, porque conocía a Pepe de algo, que se lo quedó mirando con un "gracias que apareciste". Y con las mismas se empezaba a alejar dejando a los guardias atrás con el cinturón puesto como si hubiera aprendido la lección, que ya se lo estaba quitando otra vez.

Enfermó Pepe de cáncer y le dieron dos meses de vida. Sobrevivió dos años.

Después de haber estado tan delicado, tras aquella primera vez, volvió a aparecer, con unas gafas de sol enormes que le tapaban toda la cara, algo exagerado. Tenía buen color y hasta ganó unos kilos con el tiempo. Parecía regresado de la muerte. Y hasta en su discurso había una enseñanza nueva, de dar importancia solamente a aquello de veras importante. Como si hubiera salvado su cabellera tras recorrer entero el lejano oeste. Su batalla llegó a aparentar ganada, era un hombre nuevo, pero rara vez ocurre. No hubo dos resurrecciones para Pepe.


Antonio era lo que cualquiera podría confundir con un indigente. Alguien sin techo, aunque lo tuviera en Cue, bien cerca. Pero no se lavaba y aunque cambiara las ropas estaban tan sucias como él. De manera que se pasaba la mayor parte del tiempo solo, y con razón, porque apestaba y nadie se le arrimaba por más de tres minutos. Yo solamente lo recuerdo limpio aquel día en que le pagaron los atrasos de la pensión de parte del Principado. Ambos armamos una especie de teatrillo a partir de entonces y durante un tiempo, aunque nunca lo admitiéramos, yo porque me reía de aquella pantomima de dos, que era como la repetición del día de la marmota,

El decía:

- Dos meses sin cobrar. Me cagoen la puta. No tienen control.

Yo:

- Es que eso no puede ser. No pueden tener a alguien esperando dos meses.

Él:

- No tienen control. Dos meses esperando, hasta que hablé con Trevín. Tuve que hablar con Trevín.

- No puede ser que a alguien lo hagan esperar ese tiempo. ¿Y mientras tanto qué?

Y así estábamos cada día. Él contándome lo muy poco puntuales que eran para el pago y yo dándole la razón, porque creía de verdad que la tenía, y también porque sabía que él me lo contaba esperando que yo se la diera. Yo hablaba confiado a aquella especie de comedia en que ambos cumplíamos con nuestra parte de diálogo, aunque nunca supe si para él cada nueva intervención era algo realmente nuevo, simplemente porque conmigo cruzaba las palabras que no cruzaba con nadie más. Y así aguantamos algunas semanas, hasta que la novedad del cobro se perdió entre otros pagos más o menos puntuales. Aunque alguna vez aún sacaba el tema, reverdeciendo conversaciones, porque lo tuvieron mucho esperando.

Para él no había colas, él llegaba y como quiera que se venía anunciando se abrían las aguas. Y se ponía detrás de quien estuviera en primera posición entonces, como si lo que tratáramos le incumbiera, y yo cuando por fin lo tenía delante le regañaba diciéndole que se pusiera más atrás, que podía incomodar a la gente que él se asomara casi encima.

Y no digo que Antonio fuera un gran hombre, que no lo fue. Cualquiera de los que lo conoció lo sabe, y yo he tenido que oír barbaridades como que aquella vida no merecía la pena ser vivida. Y que eso no era vivir, o que para eso casi mejor muerto.

Miden con sus baremos, cada uno tiene uno distinto.

A mí me da pena no volverlo a ver. Siempre me pareció más joven de lo que era, y he querido saber qué ocurrió para morir de noche, durmiendo.

Se terminó la obrilla de teatro entre nosotros. Y no sé si estaba muy loco o muy cuerdo, pero recuerdo que en una ocasión me vio con Sestea y me preguntó después. O si yo le decía que me iba a ir a verla me decía que para qué. Para verla, respondía yo. Y si ella venía él decía que qué más daba. Que él también había tenido una novia, pero que se había hartado de ella.

Que estaba mejor así, sólo.

Vivir solo para morir solo.

lunes, 27 de octubre de 2008

La receta

Yo lo que estaba era dispierto.

Una de tantas - Chambao


Charlaba hace un rato con Susana, una canaria que me tiene fichado.

Es psicóloga y como todas las psicólogas da un poco de miedo. No por ella, sino por su condición de psicóloga. Cuando uno trata con una, y conste que yo solamente las he tratado fuera de consulta, aunque pueda parecer lo contrario, es imposible que no invada el temor a decir algo que no es debido, o a que en ese preciso instante esté poniéndote a prueba en algún test freudiano que arroje resultados poco esperanzadores en el mejor de los casos, o que te tache de inútil total en el peor.

Y es que no hay mayor temor que encontrar a alguien que sabe de ti más que tú mismo. A mí me ha ocurrido y es como si mis pensamientos estuvieran a la vista. Aunque en este caso se trata de Sestea que es casi peor. Que es andar por la calle y cruzarnos con tremendo monumento y se me queda mirando por ver mi reacción cuando ya la sabe, a mi me da la risa y ofrezco cualquier disculpa que es siempre más o menos la misma, y no cuela.

Los psicólogos en general, no hablo de Susana en este caso, que es discreta como la que más, son como decía Homer Simpson de la cerveza, la causa y la solución de todos los problemas de la vida. Aunque en este caso no digo que ellos sean la causa, solamente las descubren como el niño del sexto sentido veía los muertos y a cada causa encuentran solución por la sencilla razón de que hay muchos que vivieron y murieron antes que nosotros. Y todo quedó anotado en los libros. Así que ser el primero en algo es ya muy difícil. Que rarezas se han visto ya de todos los colores y todas se estudian para sacar algo en claro.

Sin embargo Susana no ha hecho la tesis sobre mí, o al menos no la ha sacado a la luz si está en ello, y no suele psicoanalizar mis carencias que dan para varios libros de los gordos. Pero por si acaso hoy he sido yo el que ha puesto la receta si se trata de auto-animarse.

Bajarse por ejemplo "Una de tantas" de Chambao (o correr a comprarla al Corte Inglés), canción que es un regalo y que transmite alegría. Su ya la tiene. No me digas como lo ha hecho que voy a cerrar los ojos.

Es un crecimiento. Sube y al final cachondeo. "Que me gustan a míiiiiiii". Mejor imposible.

La indecencia

Que suerte que te cruzaras por mi camino.

Duende del sur - Chambao



Alguien dirá que anda que no soy cansino ya con los políticos. ¡Déjalos quietos! Con el bien que hacen a la humanidad.

Hoy trae el periódico que el Congreso va a pedir explicaciones a los habitantes, a ratos, del Congreso sobre los negocios que arrojan beneficios fuera de las generosas retribuciones que se dan por ser político y nada más. Quieren comprobar que aquellas funciones ajenas al escaño no son incompatibles con las políticas, y no es que improvisen como en los reglamentos de la Fórmula 1, en el Congreso lo tienen todo bien detallado, con anotaciones en los libros, acerca de lo que se puede hacer y de lo que no. Cuando esa gente tomó el escaño el libro ya estaba acabadico del todo. Y perfectamente encuadernado. Faltaría más. Podría entenderse por tanto, que al ser una información relevante, al menos una lectura le habrán echado. Vamos en el tiempo libre en que no se dedican a arreglar el mundo empezando por este país.

Y sin embargo, se admiten apuestas, una buena cantidad de esos sujetos dará cruces en la máquina de la verdad, y resultará que no se dieron cuenta de que llenaban el bolsillo con algo que no debían, y entonces se harán los mártires, se taparán unos a otros y dirán que algo tuvieron que buscarse para no sentirse frustrados por pulsar nada más un botón en todo el día. ¿Usted sabe la poca cosa que me hizo sentir? Ya quedó dicho que tenemos una muy buena ministra de defensa, pero nadie explicó aún a qué dedica exactamente el día a día, ¿a evitar conatos de guerra en cualquier parte? Puede ser. ¿A comprar y vender sofisticado armamento? Puede que también. ¿A preparar el desfile de las tropas el día de la hispanidad del año que viene? Seguro.

Pero volviendo al reglamento de incompatibilidades digoo yo que algo de tiempo para leerlo han de tener. Glosaré esta frase con una experiencia que si no es personal podemos dar por buena por provenir de fuente de toda fiabilidad, y mía que no soy político. Me contó hace un tiempo un amigo de toda confianza que en cierta visita de Camps, hoy presidente de la Generalitat Valenciana, a la facultad de derecho de Valencia, alguien le preguntó que cómo era posible que en el pleno se sacara el periódico para leerlo mientras interviene la competencia política, es decir los que en campaña electoral aspiran al mismo sillón. Los adversarios a muerte y sin cuartel. El tipo respondió imperturbable algo que para mí fue el fin de mi fe en los políticos en general, aunque no sé si me viene ya de antes, sobre todo porque lo contestaba alguien que ha sido una mosquita muerta en su trayectoria política, que no ha hecho ruido y que si destacaba era por no destacar para nada. Gris y anodino como un trozo de pared de ladrillos.

- Es que tenemos que estar informados - dijo.

Y se quedó tan pancho. Al hombre no le daba ninguna vergüenza descolgarse con esa frase acerca de lo que hace y no hace en lo que debemos entender como su jornada laboral, aunque sea decir demasiado. Él en tiempo de "trabajo" lee la prensa, para estar informado.

Y no es la respuesta en sí lo peor de la escena, lo es que se atreva a darla como si eso tuviera que bastar, con esa chulería para callar la boca. Y delante de un montón de estudiantes de derecho y de profesores. De ahí salieron un buen puñado de votos, si señor.

A ese extremo llegamos hace unos años ya. Y ese hombre hoy es presidente de la Comunidad Valenciana. Puede que no tenga los chanchullos que atesora Fabra en Castellón, pero se retrató el día en que decidió responder a un estudiante como si fuera el más rápido del oeste.

Con lo poco que es y lo poco que vale.

Con lo político.

domingo, 26 de octubre de 2008

La Palin

Yo merezco tu playa.

El canto de la ballena - Chambao



No tengo que explicar a estas alturas lo muy apasionante que es el mundo de la política y lo muy apasionante que me parece. Digamos que soy enemigo acérrimo de los políticos solamente con una excepción, mi amiga Silvia que ha devenido en política ya fuera de mi innegable influencia, y que puede contener por si sola toda la poca fe que aún me queda.

Es un mundo curioso el de los políticos, sobre todo el de los americanos, que tienen toda la parafernalia posible, con suelta de globos, chapas en la pechera y banderas por doquier. Se mide hasta lo mínimo para no dejar nada a la improvisación, como si se tratara de le telemetría de un fórmula uno, se equilibran a los contendientes detrás del estrado para que parezcan de igual estatura, y eso en si mismo es una engañifa, porque uno de ellos es más bajito el 95% del tiempo de su vida visto como algo global, salvo esos periodos pre-electorales y electorales de plena campaña en que solamente se bajan del púlpito para estrechar manos sonrientes o para hartarse de banquetes en confraternidad. Pero es que parecer más pequeño frente a tu oponente te puede restar votos.

Aquí en España es aún más cómico, más que nada porque los políticos que tenemos son peor que sus teleñecos, que yo puestos a escoger entre uno y otro prefiero al muñeco de trapo sin dudar, que es más ingenioso y probablemente más honesto. Da risa y un poco de pena ver como habilitan estudios desde cero para el debate Zapatero-Rajoy, con el dineral que eso cuesta, y hacen pruebas con anónimos para medir las luces y las distancias hasta el moderador, y el tiempo de enfoque de cada cámara, todo sopesado al milímetro por técnicos concienzudos a la orden de sesudos asesores. Y tras tanto prolegómeno sueltan a los políticos que tenemos que son de un fantoche que asusta, y aparece el uno con la chaqueta desabrochada, como recién salido del retrete, y el otro como un espantajo capaz de poco más que sonreír todo el tiempo, mirándolo todo nervioso por si no se está a la altura. Luego no ocurre nada, aunque vaya a peor, porque por descontado no se está a la altura, al uno se le va el ojo haciendo bizqueo hacia un reloj que el espectador solamente imagina, porque lo que ve es a un político sudando por la frente y aquellos ojos enloquecidos porque sus descalificaciones y finas ironías no salgan del tiempo estipulado en cada turno. Mientras que el otro mueve enérgicamente las manos como una marioneta en manos de su titiritero. Y no importa que aquellas manos no casen con el fluir de la palabras, ni importa que aquellos gestos nada tengan que ver con el contenido expuesto, cualquier discurso es bueno para maniobrar de aquella manera, incluso para algo tan nimio como preguntar la hora.

Se trata de dar una impresión nada más. Y cada uno tiene sus artes para eso. ¿Pero para parecer tan malos se requería tanto trabajo? Lo mismo que abrillantar al parqué de un salón para conducir a los cochinos de vuelta desde la porqueriza.

Leo que los asesores de la campaña republicana han terminado pensando que Sarah Palin es un fardo en la campaña, y que si una vez sumó votos, ahora los está restando. Mucho han tardado en darse cuenta. A mí me bastó echarle una sola ojeada en us "sketch" de telediario. Claro que la aspirante a vicepresidente no desmerece el nivel del que no será presidente, John McCain, aunque querría serlo. Tanta gente alrededor y lo único que se les ocurrió para ganar las elecciones fue hablar de Obama como musulmán islamista, amigo de terroristas en su juventud, y de sacerdotes antisistema. Con eso no se puede llegar lejos, ni siquiera en Estados Unidos.

Por supuesto que algunos convencidos de todo ello quedan, pero es que esos habrían creído que Obama mató a Kennedy sin discusión. Y la gran mayoría que ya no cree nada se lo habrían creído casi también hace unos meses, pero claro, cuando a uno lo gobierna George W. Bush hay muchas posibilidades de hecatombe, cuando baja la marea. Y la realidad desnuda es implacable y empecinada. Y entonces ya no valen de nada los sombreros de cow-boy ni los pines en la chaqueta con la bandera de los Estados Unidos, ni creer que todo es fácil solamente por creerlo.

Bush deja un país en medio de una guerra sin fin, con muertos diarios, de todos los bandos, que los muertos son todos iguales. Y una economía que muere de sobredosis mientras le hacen el boca a boca. Y claro, cuando a alguien le tocan el bolsillo, entonces se vuelve clarividente, y las cosas que uno puede decidir ignorar, como los muertos, la guerra, la supresión de libertades básicas, todo se perdona excepto que se metan en tu bolsillo para que seas tú quien rescate a los peces gordos de la gran banca, que se alejan con el bolsillo rebosante del finiquito millonario, y quizá las trolas parecen más trola cuando se las cuentan a alguien que perdió su trabajo. Que mira hacia el futuro y ve las letras de la hipoteca.

Es obvio que Sarah Palin no está lista para gobernar, ni casi para nada. Es una diva que haría más y mejor presentando un diario vespertino a la manera de Ana Rosa Quintana. Además le han estallado unas cuantas irregularidades en plena campaña acerca de su gestión en Alaska, pero Alaska está tan lejos para el ciudadano americano medio ¿verdad? que a quien le importa, aunque todo sea dicho de paso, habría sido mejor que aparecieran, si es que habían de aparecer preciso, acabadas las elecciones. Que entonces importan menos que un día de resfriado.

Yo no puedo saber cómo escoger a alguien para las altas instancias de ningún país. Mi fe en las personas es grande, pero se me desbarata viendo los chanchullos políticos a los que nos tienen acostumbrados.

Pero al menos exigiría que un político pudiera hacer divisiones con divisor de tres dígitos, así de cabeza. Los quiero admirar por algo.

Yo no podría. No valgo.