Miguitas

Voy perder, voy ganar.

Amalucada vida - Manu Chao



Uno se acostumbra hasta a dejar de hacer lo poco que venía haciendo. Y yo que me las he dado, eso sí nada más que para mí, de escritorcillo, incapaz de dejar de escribir, que en otras me vi con la fiebre del escritor al que las letras se le alborotan durante la noche y debe buscar un folio para contar lo que de otra manera se perdería para siempre. Y aunque ahora sea yo disminuido, volcando aquí más que pequeños fragmentos, hasta de eso me voy quitando, como si fuera del tabaco.

Y no porque me hayan faltado razones para unas letras. Que la actualidad se empeña en dejarme pasmado cuando no asustado con su azaroso acontecer. Qué voy a decir de lo ocurrido en Haití, si no hay palabras para contarlo.

Además cuando uno abandona y luego regresa, llega con un poco de miedo. Como buscando las miguitas que informen del camino para volver a escribir. Como habiendo olvidado como debo hacer.

Por eso hoy solamente soy corto, tan corto como todos los días. Tan corto que no puedo entender que alguien viva 69 años en esta vida para legarlo todo a los príncipes de Asturias. Multimillonario que no encontró ni una sola sonrisa que lo cautivara, que lo inspirara lo más mínimo.

Podría detallarlo más. Pero hoy no me atrevo.

Solamente una aseveración temeraria. Como soy yo.

Tantos años vividos para una tener un colofón tan miserable.

Disculpe usted que no es amigo mío. Vaya vida de mierda.