Qué hace un lunes en verano.
Sin ti, sin mí - Ricardo Arjona
Podría hablar de la actualidad, por supuesto. Podría dedicar unas líneas a los políticos, con lo fan que soy. Podría dedicar unas líneas a mi tocayo, que parece que mató a su ex-novia a la que han encontrado descomponiéndose en la maleza. Pero no voy a hablar de nada de eso. ¿Quién querría hablar de cosas vanales pudiendo hablar de tenis? ¿De Rafa Nadal? Pues tampoco. Es mi ídolo, no lo vamos a negar a estas alturas, y lo es más por valores humanos que por valores tenísticos, tan manifiestamente mejorables. Pero no se trata de hablar de él. Hoy no.
Yo quiero hablar de Anado Hoy, que es mi versión mejorada en el Top Spin 3. Así de friki puedo llegar a ser. ¿Y que tiene de interés ese muñeco con tu cara? Pues más bien poco, la verdad. Sólo que es peor persona que Nadal, y que saca lo mismito que Andy Roddick, al que no hay que enseñarle el modo de meterla dentro. ¡Maldita sea Rafa, fíjate un poco y les darás mil vueltas?
¿Y es muy guapo el muñeco? Pues no. Porque es más o menos como yo. Le he puesto una nariz de las justas proporciones y una boca que parece un buzón de correos. Pero reparte bolas tan ricamente hacia los dos lados y lo que es más importante, ha aprendido a sacar sin apenas dar vuelo a la bola, igualito que Roddick, que la tira así un poquito y la dispara en corto contra las esquinas como un francotirador. Así que digo yo que mi alter ego, que está de buenas hoy, quizá pueda enseñar a Rafa como desarbolar desde el saque. Que para romper el del contrario siempre hay tiempo mientras se conserve el propio.
Me he convertido en un deportista de salón. Tengo el bono de natación muerto de risa pero en tenis me estoy haciendo fenómeno.
Feo pero resultón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario