Jardinero en Marte.
Podría ser - Ismael Serrano
A esto le falta un par de minutos en el horno. Dos minutos para que suba del todo (y no se baje) :)
Pera que cojo la trompetilla (la de hablar a través y la de oír, que es lo que tiene que en lo de hablar se haga por turnos). Digo que, retumbar de tambores...
SE HACE SABER
Si acaso en una semana alguien quiere hacerme heredero de un millón de euros porque no le entran por la puerta del ataúd, o me quiere buscar para mandarme al otro barrio por todo lo que he dicho, o por lo que me he callado (que ha sido casi todo), si es que Federer decide que quiere un entrenador que le pueda enseñar algo de tenis aún (a perder sin llorar), si en Ferrari me quieren para pilotar uno de sus coches ahora que sabrán que conduzco un deportivo rojo y teniendo bien presente que Alonso no da para más; si es que acaso Botín quiere venir a pagar mi clausula de rescisión, o quizá sea el Bank of América,
SEPAN TODOS
que del 8 al 15 habrán de buscarme, y algún esfuerzo les ha de costar por la ciudad de Nueva York, donde quizá me postule para alcalde sin una gota de inglés, o quizá, tierra de oportunidades para ser yo mismo Obama.
Si Chuarzeneger pudo hacer carrera con su exceso de testosterona y ese apellido, yo lo tengo hecho. De cualquier modo por allí vamos a andar. Sestea y su seguro servidor, haciendo tratos y negocios (en la Levi´s Store, por ejemplo).
Por de pronto tenemos entradas para el Empire State. ¡Tócate nacer para llegar tan alto!
Prometo fotografiar estas gafas y lo que caiga de alrededor. Prometo pasarlo bien, o como diría allí, very bien.
Pero ante todo prometo, puedo prometer y prometo... regresar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario