Hoy Pablo ha empezado el colegio, ha pasado por la verja con una mueca que parecía una sonrisa y que yo creí una muestra más de sus muchas dotes de actor, pero no era así, estaba contento de verdad, al contrario que otros niños que lloraban amargamente, al contrario que yo, que lloraba por dentro. Que hacer con el tiempo si no está Pablo? Que hacer si es lo que más quiero del mundo. Hacen parecer que nos necesitan pero a la hora de la despedida nos damos cuenta de que los necesitamos mucho más nosotros que ellos. Él se la pasará jugando con los nuevos amigos, empezará a querer, ya, a la nueva profesora.
Y yo hablaré con su madre mientras tanto, le diré que obligación de escuela no hay hasta que tenga 6 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario