martes, 4 de diciembre de 2001
4/12/01 10:35
Ayer mi novia fue a sacar dinerito del banco, y el cajero, un despiste, le dio las veinte mil pesetas (nunca saca tanto ;)) sin registrárselas en la cartilla, de forma que eran 20.000 pesetas digamos que gratuitas. 20.000 que no se descontarían de su cuenta, 20.000 en mano y en caliente, tangibles que no merman, que aparecen de la nada, y que tendrán que salir de otra cuenta que no es la suya. Sin embargo, a la novia, a la mía, la hemos educado en la decencia, en "el no coger lo que no nos corresponde" y le faltó tiempo para volver el camino andado, asomar la cabecita de nuevo a la ventanilla para deshacer el despiste, eso sí, a costa de ser un poquito más pobre, y más buena.