¡Vaya bochorno lo de Miss España!
Yo rara vez me arrimo por la tele sino es por el fútbol, opio del pueblo llano que necesita alegrías gratis, y tristezas pero de las de poca calidad, las que contrarían algo pero enseguida se pasan. Porque esa es la gran cualidad del fútbol, su mayor encanto, todo el mal de una derrota es relativo, no hay más que pensar en el próximo encuentro, eso cura de espantos, incluso si al Athletic le mete el Celta 1 a 6 en casa. De hecho, si nos detenemos un poco, nos daremos cuenta de que la vida en eso, debiera, querría poder, copiar al fútbol, para que hasta lo más funesto que nos pase sea tan fácil de superar como una derrota en casa que se pasa en cuanto pensamos en el partido que viene, en la vida, lo bonito que nos queda. Mucho por vivir.
¡Vaya bochorno lo de la Dávalos! Se consigue la corona de guapa de Alicante previo pago en cuenta de 4.5 millones de pesetas. He seguido con gran interés esta noticia pues este fraude, de algún modo me recordaba al de el gran Roldán en sus peripecias por países desconocidos, porque a ver cuantos conocían que había un país que se llamaba Laos. Bueno, mi profesor por aquel entonces de Derecho Internacional Público, Yago, fue expulsado de allí. A saber que fechorías tramaba, si eso lo llega a saber Roldán, seguro que se va a la conchinchina, donde no nos tengan ojeriza a los españoles.
¡Qué vergüenza lo de las mises!
¡Qué podredumbre en cinemascope!