Tengo yo una admiración muy buena por Joaquín Sabina. Algunos ya lo saben, porque opiné sobre él donde se opina. Pero para los otros, si los hay, lo expongo aquí, nada más que para que lo sepan. Como parece que, equivocadamente seguro, alguno llegó de lejos a encontrarse esta página, quiero que le conste, porque que me guste es cosa que me produce cierto orgullo. Ahí van unas letras suyas, magníficas, que ojalá se me hubieran ocurrido a mí:
"Quién sangra por domás pecado hubiere,
quién me cambia por tul desilusión,
quién sazona el amor con alfileres,
quién me descorazona el corazón,
quién quema relicarios, tilas, naves,
quien alquila mujeres de alquiler,
quién ha sacado copia de la llave de los secretos, de mi secreter,
quién oxida el limón de las campanas,
quién se sabe perdido cuando gana;
¿quién me ha metido el dedo en la nariz?
quién roba silba, reza desayuna,
quién planta girasoles en la luna,
quién coño, me ha robado el mes de Abril."