El pasado martes a las 12 de la noche Sestea cogió el autobús que la llevó hasta Almería, para coger desde allí su destartalado Peugeot 205, comprado en su día de segunda mano, y llegar hasta el pueblecillo donde vive. Son alrededor de 45 minutos de trayecto, mayoritariamente por autovía.
Yo me quedé aquí, con el libro recién prestado y que empecé ese día, "El amor en los tiempos del cólera" y con la misma sensación que experimenté otras veces. Hoy he hablado con ella y me ha dicho que está triste por no tenerme cerca, pero los dos nos sobreponemos, en un mundo como este en el que apenas se tienen certezas, en el que todo se antoja relativo, ambos podemos estar seguros. Salgan como salgan las cosas tenemos una seguridad absoluta y la esperanza de volvernos a ver prontito.
Gabriel García Marquez me ha devuelto a la lectura. ¡Cuántos libros podría leer entre los libros que leo!
Invito a una canción que se llama "Vinc de molt lluny" de Lluis Llach (sin Lluis Llach), yo mismo propondría enlace desde aquí si no lo sospechara ilegal.
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