No hay un alma que llevarse a la boca.
Déjate convencer - Ismael Serrano
Estos son los raros días en que Sestea marchó y Anado quedó compuesto y a solas. Y miro alrededor y siento que soy un poco huérfano estos días. Cierto que la niña lo merece, cierto que estudió tanto que merecía unas vacaciones, puede incluso que de mí. Pero yo me he quedado con el teléfono tan dormido como lo estuvo siempre que no está ella.
Y me digo que la República Dominicana está muy lejos, y que para llegar al sol no hay que alejarse tanto, y que tenemos todas las playas que queramos tener. Están ahí mismo. A golpe de brisa en la arena. El jueves arrancó el reloj de las esperas de quien ya de por si vive esperando.
Todas las vidas dependen del tiempo.
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