miércoles, 21 de julio de 2021

Yo sabía que algo había hecho mal, pero no concretaba qué. Ahora ya lo sé, no le he dado publicidad suficiente a mis causas benéficas, que de haberlo hecho ahora Bezos me habría hecho quedar mal si renunciaba a un Euromillón de 100 kilos, y claro, yo no soy de quedar mal. Bastante falta le hace al tal José Andrés, si siendo chef y comiendo delicatessen todo el día es el hombre más afortunado del mundo. Aunque en esta foto está, como tantos otros chef, arrepentido de estar gordo, por mucho que su esbeltez actual le haga parecer falto de salud. Los cocineros han de ser por su misma naturaleza gente oronda y de curvas. Así de flacos parecen un hatajo de impostores. Que hará con tantos millones. Para comer no son.

No hay comentarios: