Vuelvo por aquí de nuevo. ¡Qué tío tan pesado!
Lo mío es de premio. Soy la antítesis de Homer Simpson. Llevo toda la tarde en casa, a ratos asomándome al ordenador, a ratos leyendo a Vargas Llosa en un librito inacabable, pero no he prendido para nada la televisión. Vamos como si no la tuviera, pero con mérito por tenerla.
Vuelvo y cómo no me ha ocurrido nada no tengo nada que contar. Tampoco se me ocurre nada. Así que llego nada más con la intención de perder el tiempo (y lograr que tú, que soy la mayoría de las veces yo mismo, lo pierdas). A ratos le doy tragos a un tetra brik de zumo de naranja. Menudo invento lo de este envase. Este además tiene pitorro como de botijo así que se puede beber directamente sin derramar nada.
Bueno. Este soy yo.
Lo mío es de premio. Soy la antítesis de Homer Simpson. Llevo toda la tarde en casa, a ratos asomándome al ordenador, a ratos leyendo a Vargas Llosa en un librito inacabable, pero no he prendido para nada la televisión. Vamos como si no la tuviera, pero con mérito por tenerla.
Vuelvo y cómo no me ha ocurrido nada no tengo nada que contar. Tampoco se me ocurre nada. Así que llego nada más con la intención de perder el tiempo (y lograr que tú, que soy la mayoría de las veces yo mismo, lo pierdas). A ratos le doy tragos a un tetra brik de zumo de naranja. Menudo invento lo de este envase. Este además tiene pitorro como de botijo así que se puede beber directamente sin derramar nada.
Bueno. Este soy yo.
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