Dormirem abraçats.
Deixa´t portar - Gossos
Aquí estoy, nada más porque toca. Tengo que poner algo, lo que sea.
Y mira que vuelvo a mirar en la prensa y no encuentro nada digno de mención. Y claro, no se trata de meter una trola como la de ayer, porque ¿hace falta que lo diga? no entreno a Nadal ni él lo necesita.
Estrujo la pelota a ver si se me ocurre algo. Mencionar algún anuncio de la tele, pero salvo el de las gotas en los ojos que te permiten ir a una entrevista de trabajo tras una noche de farra no se me viene a la mente ningún otro. Y la verdad es que de ese, con lo dicho, está dicho todo.
Creo que me estoy quedando vacío. O quizá es que estoy cansado tras pasar todo el día en el curro. Con lo ingenioso que soy bastante temprano, y con la gran cantidad de chorradas que soy capaz de discurrir.
Por cierto, hablando de chorradas. A la fulanita que ganó el casting del concurso de talentos en el Reino Unido, la tal Boyle y que canta mismamente como nuestra Rosa de España, la que según parece puso a llorar a Demi Moore como en sus tiempos de Ghost, que se pasaba la peli entera con lágrimas en los ojos y con cara de ángel, le han propuesto un papelazo en una peli porno con caché de millón de euros, y con la estrella del celuloide que prefiera, así se mida su fama a palmos donde toca. A la pobre, que nunca la besó un varón que se precie. Y que a sus 47 años tiene aún esa ingenuidad un poco de retrasada mental.
Le han dado una semana de plazo y así mientras tanto la productora hace tope de promoción. Lo malo será como la mengana diga que sí. Pues cuesta creer que uno de esos curtidos super-hombres ¿acaso el tamaño importa? lo va a tener difícil para encontrar estímulo suficiente para levantar la tienda de campaña. Porque ésta señora tendrá una voz emocionante hasta el llanto de las almas sensibles, pero físicamente resulta vagamente similar a un armario ropero con las puertas abiertas. Que yo creo que el machote va a necesitar de la participación de alguna de las modelos acostumbradas para pasar después, sin solución de continuidad, a hacerlo vendados los ojos y con un pensamiento revoltoso y voluptuosamente lejano.
Claro que ahora mismo sería de idiotas coger ese millón a cambio de echar unos cuantos polvos. Está claro que en breve las compañías discográficas, ávidas de nuevas estrellas le propondrán un buen contrato que facilite, más tarde o temprano, nuevas descargas en los programas P2p.
Y si algo está claro es que con el dinero llegarán las escenas de cama. Y sin necesidad de poner más cámara que la que le servía para retratar su cara sentada en el excusado, las tardes en que se imaginaba a punto de recoger un Grammy, y esa sólo porque las estrellas tienen caprichos la mar de divertidos. Quien paga, manda.
El dinero mueve el mundo.
Causa y solución de casi todos los problemas.
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