lunes, 13 de abril de 2009

Repasando

Muchas palabras se pierden.

Te la creío tú - Chambao


Vaya soserío.

No hay una noticia cachonda que llevarse a la boca. Vaya periódicos aburridos esta mañana. Nadie se ha echado a las fieras para pegarse un baño en sus narices. Ni siquiera los políticos son capaces de dar ya una primera plana que consiga movilizarme en su contra. Y claro inventar por inventar...

Desayunar con un titular que dice que Zapatero pasa revista a sus vicepresidentes, que antes eran dos y ahora son tres, por aquello de economizar recursos en tiempos precarios, suena a chiste. Sobre todo porque eso no son en realidad reuniones de trabajo, sino reuniones de partido, que es lo malo cuando uno pone en los puestos de mayor responsabilidad a los mayores palmeros, se trata nada más de premiar lealtades que no son tales. Pues se trata de gente sin otra opción que aplaudir para medrar. Esta es la esencia de la política.

¿O es que en estos tres días de ¿trabajo? habrán conseguido alguna cosa?

Por lo pronto por lo que se ve Chaves prefirió ir a mojarse los pies a la costa contra el criterio de la vice De la Vega. Hace bien sí señor. Que los puentes son para cogerlos al vuelo, y además de estas cosas de palacio nadie espera sino que vayan despacio.

Yo siempre me he preguntado por la labor diaria de la ministra de defensa, es una de mis preguntas para la historia, uno de mis anhelos íntimos. Pero esta cuestión vale para el resto de los ministerios, empezando por ejemplo por la ministra de la igualdad.

Pero la culpa no es de ellos, su labor es una labor sorda y casi invisible para los no avispados como yo. Uno no ve fruto ninguno a tanto desempeño como uno imagina en esas reuniones de trabajo frente a las cámaras, pero la verdad es que no todos los trabajos relucen y son tan vistosos como un puente de Calatrava.

También nos cuentan que Sergio Ramos prefirió marcharse al acabar la primera parte del Madrid. La razón es sencilla, en el Bernabéu solamente jugaban sus compañeros por acercarse de nuevo al Barça, mientras que en las Ventas toreaba su amigo Talavante.

Pero todo esto no deja de ser chismorreo.

Con la de cosas que podría decir a lo largo del día y para lo poco que alcanza ahora.


Alegrémonos que Ferrero ha vuelto a ganar y en breve tendremos a Nadal "el conquistador" de nuevo sobre la arcilla.

Un lujo Montecarlo.

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