Todas las noches me acuerdo de ti.
Dónde todo empieza - Fito y los Fitipaldis
No suelo tratar temas personales en este espacio. ¿A quién le importa?
Sería como alumbrar con los focos a un anónimo cualquiera. Por eso mejor centrarse en los de veras importantes, nuestros políticos por ejemplo.
Claro que esta mañana ningún titular me ha seducido lo bastante, por no hablar de que a la luz del segundo puesto de Alonso en la clasificación del Gran Premio, las portadas de los diarios generalistas abren en exclusiva como si fueran solamente deportivos.
Hasta Ferguson aparece entre los titulares. Por lo que se ve en el mundo se ha parado todo menos el deporte. No hay noticias buenas y lo que es mejor, tampoco malas.
Y que voy a contar sobre eso. Fernando es un doble campeón del mundo. No nos echemos las manos a la cabeza porque ahora, escaso de combustible, haya conseguido una buena posición para la guerra de mañana.
Es por tanto que hoy no tengo mucho que decir sobre la actualidad, generalmente rabiosa de noticias que me vuelven justiciero impetuoso saldando cuentas. Claro que hoy no, hoy hace un sol espléndido y estoy en la prórroga que tiene al árbitro más atento al reloj que al juego.
Así que contaré que esta noche regreso a casa. Las vacaciones acaban con cara de pena. Me esperan otro buen puñado de horas en autobús y echando un cálculo sencillo estaré en Santander rondando las 9 de la mañana. Con lo que espero estar en casa a la hora de comer.
Pero es no es lo más importante por ocurrir. En 10 días Sestea vendrá conmigo para empezar una vida juntos. Mismo espacio todo el tiempo.
Ha llovido mucho desde que el 13 de marzo de 1997 le dije que si ella quería, podíamos probar.
Empieza una vida nueva y mejor.
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