Corruptelas

La existencia es sólo presente.

Aquí Ahora - Macaco



¡Qué maravilla esto de desayunarse cada mañana con nuevas corruptelas! ¿Qué corruptela nos estará aguardando mañana? ¡Qué pena morir un día para perderse las corruptelas nuevas con que nos obsequiarán nuestros políticos!

Ahí está, como no, el PP con Rajoy que es como un zombi, o como un dinosaurio que no sabe si ir o venir, decir o callar, con la obligación de hablar, cuando lo hace, bien de su partido, supongo que porque es el patrón de la nave, o eso le pone en el despacho de la calle Génova. Pero lo cierto es que cada día que pasa parece un inválido mayor para todo lo que no sea ser el rey del sarcasmo y de los tics nerviosos.

Aunque yo en el fondo estoy a partir un piñón con él. ¿Pues qué importa lo de la financiación irregular si tampoco importaba la venta por unos trajes? Y toda la que esta cayendo con Correa y el Bigotes, que eran lo bastante listos para hablar en clave por si hubiera oídos escuchando, pero no lo suficiente como para mantener la boquita cerrada. Así que entre amores correspondidos, Camps y el Bigotes que son amiguitos del alma, como lo son también Camps y el presidente del TSJ de Valencia, que haría cualquier cosa por el amigo, perder unas cuantas hojas del expediente por ejemplo. Menos enchironarlo, eso está claro, que esos favores no son de amigo sino más propios de la red de la conspiración mundial a la que se enfrenta el Partido Popular, con el resguardo tan solo de la belleza institucional de la Cospedal, que se remite a anteriores declaraciones todos los días, pero que se muestra exuberante en su belleza, con su matrimonio recién estrenado como una estrella del firmamento, espléndida ante las cámaras, arrebatada luz para no decir nada. No hace falta, lo importante es que la veamos. Yo la quiero de presidenta, pues como dice Berlusconi de sus compatriotas más desafectos, me da que es más guapa que lista. Tan guapa que con eso me vale por todo.


En verdad miente el que dice que en este país no se lee ni se escribe. ¿Y las 17.000 páginas del caso Gurtel? Que en lo peor son a doble cara. Yo tengo el convencimiento íntimo de que es imposible escribir tanto sobre nada de la vida ni la muerte. Que a lo peor transcurridas las 200 primeras el texto de cada hoja se limita a tan solo una letra, para que el lector avance más rápido y tenga el excitante aliciente de ir formando palabras con el discurrir de las hojas. O acaso sea todo una locura como en "El Resplandor" en que se escribía hasta el infinito "no por mucho madrugar amanece más temprano" ¿o era "a quien madruga dios le ayuda"?

Mira que se nos puede tachar de muchas cosas, pero no de vagos. Pues para hacer corrupción bastante para llenar tantos folios a mí se me ocurre que han de faltar días. A no ser que se hagan corrupciones a montones cada día. Que en todo el rato no se hagan más que corrupciones. Antes y después del café de medio día.

Aunque en su descargo hay que decir que no es cosa de uno o de dos. Que hay muchos en la trama, y todos son bastante mangantes y bastante trincones.

Lo peor de todo es que además de eso son tontos de remate. Porque uno observa la política de otros países y salvo Obama casi todos mejoran a nuestros políticos en ser chapuzas y ladrones. ¿O los británicos no gastaban las dietas del erario público en reformarse sus casas privadas? Por no hablar del rey de los fantoches, que todavía me pregunto como no ha sido asaltado el palacete donde vive. Al bueno de Berlusconi me refiero. Al que las operaciones de estética no le han restado un ápice de astucia. Aunque a mí que no destaco por mis luces me habría dado que pensar que mi presidente promoviera una ley para poner a salvo de impertinencias judiciales a las cuatro figuras emblemáticas del Estado, entre las que se encuentra. Me habría resultado, no sé, raro cuanto menos.

Pero no a los italianos que en gilipollez congénita nos deben ir a la zaga. Sangre latina y todo eso, mar mediterráneo.

Así que si los jueces italianos, que son todos unos rojos le tumban a él una protección tan infame, traigan copia en un USB como el de los presupuestos de la ministra Salgado. Pongamos eso aquí delante para que nuestros políticos puedan hacer cuantos chanchullos quieran, y que lo hagan sin temor de ser hallados en falta, que eso estresa mucho la vida, sin vida, del político.

Dejemos vía libre a la creatividad embustera y ladrona de nuestros políticos. Y juzguemos raro al que no nos robe pudiendo hacerlo tan fácil y tan oscuramente.

Mejor aún, saquemos a la luz a los que no lo hacen. ¿Habrá alguno?

Llevémoslo a la hoguera.