Uno ve los telediarios y se asombra de que en Marbella hubiera tanto mangante. Pero eso no es peor que la impresión (muy personal) de que se les pudo trincar antes pero no se hizo. ¡Cómo tenían todo aquello, casas, pisos, terrenos, animales, edificios... y nadie se dio cuenta!
Uno termina pensando que durante mucho tiempo se hizo la vista gorda o simplemente jueces, fiscales y demás son ineficaces.
Me decía un amigo que ese mangoneo se da en todos los ayuntamientos, aunque en menor medida porque claro, Marbella mueve más dinero.
Así estamos los ciudadanos rasos, convencidos de que nos timan como al tonto que se sabe timado sin queja (pero con cara de tonto) y que nos mangonearán unos y otros siempre que puedan y tanto como puedan. Estamos des-cre-í-di-tos. Qué más da su color. Nos preocupan otras cosas pero atenderemos murmurando entre nosotros al circo de los medios.
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