Hoy ando con la cabeza confusa. Con algunos recuerdos removidos. Ha pasado el tiempo, y la vida no es más que eso, se resume en eso, es como pensé y me dije orgulloso, no más que un saco de años. Algunas esperanzas con fecha de caducidad, en el frigorífico de la paciencia. A veces me dicen sí, y a veces me llevo negativas. Que no encajo bien, aunque sepa disimularlo. Que a fin de cuentas, importan poco. Lo importante es estar. Estar y ser con los tuyos, sin faltas.
El día a día se vuelve anodino. Pero quiero días repetidos todos, iguales los unos a los otros, por no llevarme malas noticias.
Jomai, niña recupérate pronto para nosotros. Da una lección a médicos, y vuelve a bajar con tu toalla naranja a la playa que compartimos, para que me pueda meter contigo, por no renovar toallas en tantos años. Cuento contigo para nadar mil largos de piscina este verano. Niña, mucho años de estudio para ser médico, eres fuerte. Yo no sería capaz de constancia tan grande. Siempre me faltó memoria e inteligencia. Tú eres distinta, te sobran agallas.