Esta mañana estuve cavilando la cosa de abrirme una libreta de ahorro vivienda. Más que nada porque con la edad que tengo, y suponiendo, que no es mucho suponer, con cuatro años más, uno ha de plantearse al menos como mera hipótesis aquello de adquirir un espacio donde pueda decir, bajito, para que nadie le oiga, para uno mismo, esto, con la vista de rincón a rincón, es mío.
En esas le admito a una compañera, con mi gracejo habitual,
- Entonces tendré 25- lógicamente ella se echa a reír. Y también el cliente que tenía yo enfrente, que por lo que se ve no perdía detalle de la conversación, ya que ni corto ni perezoso tercia ufano - ... y yo 18.
Y si algo era obvio, para todos, tanto como que ya no soy ningún mocito, es qué él dejó los 18, muy, muy atrás :).
Así que no aparento 21 por ningún lado. Luego le he preguntado a mi dire si los aparentaba, y me ha respondido que en cada pierna.
En fin, la cosa es que debo aparentar ser algo mayor, en el mejor de los casos unos meses, en el peor hasta un año :P
Para mí es que me he olvidado de contar, está el mundo invadido por calculadoras y ordenadores. Por eso, por falta de entrenamiento no me salen las cuentas. No soy capaz de hacerlas hasta la edad que tengo. Claro que he tirado muchos días, ¡pero es tan difícil hacer de todos algo bueno!
No sé contar los años que tengo, quizá porque incluso sin las máquinas no me alcanzarían los dedos de pies y manos. Por eso casi mejor me quedo en los 21. Y así en 4 años, cumplidos los 25, me voy comprando una casa.
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