martes, 10 de agosto de 2021

Lo peor de jugar como jugué ayer, del tirón a mis números de siempre, es que me retrata como soy, pago por echar los dados pero no me digas de cambiar los números, puede que para hacerlo 94 millones no valgan la pena, no sean razón suficiente. Puede que poner unos nuevos sean para mí demasiado esfuerzo. Cierto que no sé si los nuevos serán los buenos, lo que es seguro es que los míos, los de siempre, no han se ser malos.

En cualquier caso lo importante es jugar. No porque toque sino por si toca. Pensaba está mañana que si me tocan, pongamos que los 94 del ala, podría contratar un año entero a Messi, ahora que se quedó sin equipo, quién mejor que el mejor para enseñar a jugar a fútbol a Pablo. Claro que sí voy a pagarle los emolumentos del Bar¢a no podemos quedar para los ratitos que Pablo quiera chutar el balón. Ha de ser una jornada a tiempo completo, y si no hay fútbol que Messi haga muñecos de plastilina, a ver qué tal se le da.

Alguno dirá, al más enterado me refiero, que con 94 millones no me alcanza. Que el último año el Barcelona le pagaba 138. A lo que yo digo que de todos esos solo le llegaban más o menos la mitad. Lo otro se iba en impuestos y esas otras cosas tan ingratas de pagar. Yo, como mi archi enemigo Jose Luis Moreno "el titella" dejaré esos menesteres para el ciudadano corriente, que no es propio de los ricos, menos aún de los que  además son listos, trabajar los dineros sino en negro. Que es más discreto y provechoso.

Pongamos pues que le doy a Messi sus 75 milloncejos sin hacerle rebaja, que por supuesto se podría hacer, me quedarán todavía del orden de los 20 millones. Suficiente para comprar una parcela y hacer un campo de fútbol bien apañado. Para que Pablo vaya con su nuevo amigo siempre que quiera.

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