Así que saqué mi antiguo móvil, el Oneplus del que he hablado por aquí, para que me hiciera un último servicio, en lo que podría ser, precisamente, el archiconocido "suceso desencadenante". Comprar un boleto de lotería, no allí en aquella tienda, sino online, en la app, pues yo soy de los que si me va faltando en todas partes, más aún en el bolsillo.
Sabremos está semana si cambia la suerte. Si me hago después de esperar tanto asquerosamente millonario.
Yo por si acaso ya tengo móvil nuevo, de rico, anticipando visitas de la mocita del confeti, muchas si viene a razón de un euro cada vez. Esta vez no me intentaron timar, si bien la primera vez fue, es cierto, con mi consentimiento. Llevé a cabo una labor de investigación considerable, con lupa y rastreo por internet. La tienda se ha demostrado digna de toda confianza.Ahora pongo foto del nuevo fichaje, y corto el rollo.
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