Un día triste hoy, con la muerte de Verónica Forqué. Por alguna de razón, su bis cómica seguramente, me caía realmente bien. Me era simpática y me resultaba entrañable, con esa voz y esos pestañeos de ojos entre coquetos y atolondrados. Algo falla en el mundo si una persona así, que con esa sonrisa tan bonita transmitió alegría de vivir prefiere apearse antes de tiempo. Verónica ahorcada es una aberración. Que descanse en paz.
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