viernes, 18 de marzo de 2022

De algo sirvió mi denuncia, ya no duplica entradas. Pero no vi un euro, no vinieron con calderilla en el bolso a contratarme. Sin duda creo que no les hizo falta a denuncia hecha. Ya les tenía el trabajo hecho, solamente había que encontrarlo, es decir, encontrarme. Y claro, eso fue fácil si como creo Zuckerberg lee todas y cada unas de las entradas que se publican para coger ideas. Para qué si no tiene el tiempo que tiene? Si esto del Facebook no se renueva desde hace años! Si no cambia y sigue siempre igual! Facebook es una de esas cosas que funciona solo. No necesita más madera ni nada. Qué diablos hacen cada día en la oficina? Pues nada, leer entradas y ver cómo se propagan de muro en muro fotos de gato.

Yo pequé de ingenuo y les alerté sobre el problema sin pedir rescate. Que tonto fui! Sí pude hacer de Zuckerberg mi chica del confeti particular de haberlo desvelado como una confidencia. Por ejemplo con un correo previo que dijera algo así como: 

- Zuckerberg, tengo algo que decirte, que te salvará el tinglado que tienes montado con Facebook. A cambio claro de una buena suma y sin que me hagas sacar un pie de mi casa. - a lo que hubiera podido añadir, para despistar, - y no se trata de que el chisme duplique las entradas.

Está visto que aunque estoy en todo, que estoy en todo, tengo un empeño especial en no hacerme rico. Que si jugando a las loterías mis números especiales, Si nunca tocan!! Que si arreglando el Facebook para regocijo del otro, tan gratis...

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