Esto no me sabría mal del todo sino hubiera comprado el árbol entre los "que deberían dar fruto ya esté año" que eran más caros que los todavía más jóvenes. De algún modo siento que los de Verdecora me han estafado, pese a que todavía en otro día les compré un bonsái que es un primor y una orquídea de suelo con un una flor que es una preciosidad.
Confío en que este año Mandarino se fije más y aprenda. Que sepa que mis desvelos por darles de beber, el rinconcito de sol estupendo y la música que nos pongo de fondo son en parte para su progresar adecuadamente pero también para tener qué llevarme a la boca un día de esos que no tenga postre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario