Pongamos que tengo el "denei" caducado desde fines de septiembre. Y que en estos días le he dado renovación, para enterarme de un par de detalles.
Primero, que esto de llevar el "denei" al día cuesta dinero. Vamos que renovarlo no sale gratis. A mí la cosa se me asemeja a que las vacas tuvieran que pagar por llevar el sello al rojo sobre la carne. Nos quieren tener controlados, todos detrás de un número y con las huellas por si cometemos un delito o varios, si los hacemos aprisa, antes de que nos cojan. Pero quedar conforme con el Estado de los deneis actualizados he tenido que abonar 6,70 euros. Porque cobrando piensan que igual me hace más ilusión.
La segunda cosa es que de haber renovado el DNI en los tiempos en que cambié de domicilio habitual, esta gente me lo habría hecho gratis. Pero una vez caducado no. Resulta que tenía la obligación como controlado ciudadano de notificarles que pernocto fuera de aquella casa por dormir en esta otra, que me queda más cerca del trabajo.
Lo curioso es que cuando marché a Valencia dediqué unos minutos a comprobar lo fácil que me sería renovarlo allí, y resultó que pretendían que me levantara a las 6 de la mañana para hacer cola hasta las 8:30, que abren, por ver si llego entre los 25 primeros, pues solamente estos obtendrán DNI actualizado, tras pasar por caja, claro. Y la verdad es que no tenía yo diseñadas las vacaciones con esos madrugones, y la cosa me fue quedando pendiente, y tras no ser esposado en los aeropuertos, justo entre las menos urgentes.
En Valencia un policía indeciso entre mostrarse amable o aburrido me dijo que si quería modificar mi domicilio del reverso, ahora que lo he cambiado. Y le dije que me daba igual, y a él le dió más igual aún porque me dijo que hiciera como quisiera. Supongo que porque no había modo, a esas alturas de demostrarle con papeles dónde vivo, y no era cosa de que el hombre tuviera que tragar con que vivo en la Moncloa, por ejemplo. Así que si no lo cambiamos, todos contentos. Que más vale lo bueno conocido que lo malo por conocer.
Y sin embargo al del otro día, ya aquí en casa, le digo que me explique lo de cobrarlo puesto que voy a actualizar el domicilio (con su ayuda). Y me dice que caducado no vale. Que estando caducado ya no me puedo acoger a la gratituidad del cambio de domicilio. Así que yo hábilmente le digo que entonces no me cambie el domicilio, pensando que como al otro le daría igual. Pero no, me dio la charla de que esas cosas hay que actualizarlas so pena de que un compañeros suyo, o el mismo esperándome a la salida, me multe con 30.000 de las de antes. Y todo por no hacer coincidir la inscripción del reverso con el sitio exacto donde como, duermo y cago (con perdón).
Así que pagué como un bendito para que me tengan fotografiado más mayor. Y ellos cogieron mi dinero encantados de inventar tasas tan divertidas de pagar. Y lo mejor de todo es que me van a dar el mismo DNI que tenía, no el nuevo del chip. No, el mismito formato del que tengo.
El nuevo lo dejan para las grandes ciudades. Tiene máquinas igual de caras para fabricarlos, por lo que se ve, pero más avanzadas tecnologicamente. Así que seré uno de los últimos en pasarme al nuevo formato, seré uno de los portadores de un dinosaurio de DNI que no es de este siglo, sino del pasado.
Hasta que se les ocurra multar por llevar el antiguo. De ese día no me libro. Si lo sé hubiera dicho lo de la Moncloa, pero no sé mentir.
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